Hola chichis!!! El deseo de saber y la curiosidad son motores importantes para mí. Y sospecho que también les pasa a otras astrólogas y astrólogos, que cuando la vida da limones... Nos ponemos a levantar cartas.
Y así estemos flotando en la acidez misma de la limonada, nos agarramos a entender, y encontramos un puntín de interés en todo. Porque cualquier cosa parece un pretexto para testimoniar los misterios del destino y lo que ha de ser. 🍋🥛
El deseo de probar, de tomar la manzana y mordisquear un poquito su conocimiento... Nos vincula a la vida, nos engancha a la historia. ¿Cómo seguirá esta novela fantástica, llena de casualidades, altibajos y significados soterrados?
Y de su sabor, sea dulce o amargo, aprendemos muchísimo. 🍎
En el mito, morder la manzana nos arroja a una vida de ostracismo, partos dolorosos, sufrimiento, enajenación y, ojito, necesidad de trabajar para subsistir. Qué maldición más original! 🤷🏽♀ Esta gentecilla de la antigüedad lo tenía claro: si había que elegir entre comer dátiles en un palmeral paradisíaco o ponerse a cosechar cebada...
En cualquier caso, la tentación de saber aquello que está vedado o es prohibido... siempre es precursora de una buena historia. Y una buena historia no es, nunca, una mera descripción de un paraíso. Una buena historia tiene conflicto. Siempre, siempre, tiene lucha.
La heroína o el héroe resistiendo y acatando su destino. That's a good story.
Experimentar para conocer nos cambia. Hay experiencias que, cuando una las atraviesa, la expulsan de la vieja casa, y hacen imposible retornar al confort de antes, cuando aún podíamos acogernos a la ignorancia.
Así que hay impulsos locos, atrevidos, disruptivos... que calientan de nuevo el corazón y que nos llevan más lejos, a otro propósito y a otra aventura. 🌚🔥
Ya os hablé mucho de este eclipse en Aries, y sabéis que Quirón está muy presente.
Bueno. Quirón no es solo un herido. 🐎 También es un sabio y maestro.
Su herida es parte importante en su destino, pero no lo define. De hecho, el legado de este personaje mítico es su capacidad para gestionar el dolor y convertirlo en influencia positiva, a través de su enseñanza a divinidades y personajes heróicos.
((Otro día podemos hablar sobre la idea infundada de que el dolor dignifica o nos hace mejores personas. -No necesariamente!-. 😊))
Esta tarde pensaba que, si el dolor es parte de la experiencia humana, Quirón nos dice que hay que aprender a convivir con él.
Si lo negáramos, amenazaría con desintegrarnos a la menor incomodidad. Si nos cegáramos en él, no podríamos seguir adelante.
Entonces, al dolor hay que darle su espacio, pero no todo el espacio.
Pero, ¿qué lugar ocupa el dolor?
Quirón, como asteroide, está entre los planetas personales y los sociales.
El dolor que vivimos, ¿es nuestro, o es parte de una historia más grande de un sufrimiento que se comparte? ¿Dañar, es dañarnos hurgando en la herida colectiva? ¿Sanar, es redimirnos de una desesperanza compartida?
Quirón hace de todo para despegarse del dolor y ver que no le pertenece tanto. Sea como sea, el conocimiento que le sirve para encontrar alivio sirve también para curar las heridas de otros cuerpos y otros seres.
Según este arquetipo, el dolor es la entrada a un camino de aprendizaje, basado en algo muy real, que nos une y condiciona: nuestra vulnerabilidad eterna, al vernos arrojadas a la vida sin saber, y la búsqueda de alguna panacea maravillosa que nos calme.
Quirón nos enseña a girarnos para plantar la mirada en el árbol del conocimiento.
Ahí está la manzana que envenena a la humanidad con sus desvelos. Y siempre, siempre, merece la pena morderla. Lo dice la serpiente. 🐍
Lo que vives será tu fuerza.
Vive mucho!
Comentarios
Publicar un comentario