Hola chichis!!! Feliz Luna Llena! Se dará la noche del 5 al 6 de abril, en el grado 16 de Libra. Con esta noche iluminada llega ya a su culminación un proceso que comenzamos el pasado 25 de septiembre, cuando tuvo lugar un novilunio en el grado 2 del signo.
Cuando vi la carta de esta Luna Llena en Libra, con Quirón ahí, pensé en algo muy concreto.
Visualicé las heridas que hacen los tacones. Un pasito más (ouch!) sigues como si nada y hasta te olvidas de que ahí abajo tienes los pies en carne viva.
Al fin y al cabo, no es plan de quitarse los zapatos en medio de *algo*.
Una sonríe, escucha, comenta. Pasea con cuidado, cambia el peso a esa zona del pie que aún no duele. Hasta que se refugia un ratito en el bendito aseo de mujeres, intercambia tiritas, se abanica, se caga en sus muertos, planifica la escapada.
Es un dolor que suele compartirse en la intimidad. Por algún motivo, hay miradas ante las que nos obligamos más a aguantar o a ignorar el mensaje de esos pies sangrantes, cuando ni nos reconocemos en esos zapatos.
Y bueno, más que pensar en las heridas de los tacones y las infinitas formas que toman las sonrisas complacientes, cuando vi la carta de este plenilunio pensé en cuán normalizadas estuvieron a mi alrededor esas cosas cuando crecí.
Hay mucha cosa tenebrosa que se normalizó durante nuestra crianza, y tuvimos que reaprender y resistir sus tentáculos.
Por ej, ¿qué nos enseñaron a decirle al espejo? Tal vez haya épocas en que le decimos cosas serenas, y épocas en que ni a nuestra peor enemiga.
Nos inculcaron que nuestro cuerpo es siempre imperfecto, siempre falto de algún arreglo. En cuanto lo arregláramos, prometían, seríamos felices, vistas, tenidas en cuenta.
Todo lo amable quedaba así sepultado, debajo de esa belleza construida, aparentada y reaparentada.
Y así, la belleza parecía siempre un engaño. Nunca algo genuino que ya nos perteneciera.
Nos enseñaron a tener una autoestima pobre. A sentirnos inadecuadas, en la necesidad de ocultar mil defectos inventados; a fingir y a depender de aprobación externa. A perdernos en infiernos arbitrarios, en laberintos de cartón publicitario.
La madre de una amiga nos decía, cuando teníamos 14: "para lucir hay que sufrir". Y lo aceptábamos (mal); lo tolerábamos como jugando, y hasta nos hacía sentir grandes. Como un rito de paso.
¿Qué haces por compromiso? ¿Qué situaciones activan tu máscara de protección? ¿Qué temes mostrar? ¿Qué juicio temes? 🎨💄
Aquí os cuento mucho más de esta lunación, que también afectará a temas tan variopintos como la política, las artes o las relaciones. ♎
Gracias por acompañarme, chichis!
Un abrazo muy grande!
Comentarios
Publicar un comentario