Hola chichis!!! Espero que el cambio de año haya sido y siga siendo amable. El nuevo año ya está aquí, y nos pilla algo pasmadas, casi de improviso, porque lo iniciamos con Mercurio y Marte retrógrados, con un ojo puesto en el futuro que se abre y otro ojo puesto en el tiempo que dejamos atrás.
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Enero es un mes algo denso, que llega con una dosis considerable embotamiento mental y bastante densidad introspectiva. Los primeros días del 2023 no son demasiado idóneos para hacernos cargo de asuntos prácticos, pero sí podemos aprovecharlos para bajar el ritmo, relajar y preparar las cosas. En la segunda mitad del mes sí disfrutaremos ya de mayor soltura, y podremos encaminar lo que nos hayamos propuesto con mucha más agilidad. ¡Vamos a ver lo que trae el mes poco a poco!
El primer día: la conjunción de Venus y Plutón
Muchas personas viven tanto la noche del 31 que afirman que el uno de enero no existe. Es un día libre, fuera del tiempo común. Y, en esta ocasión, puede sentirse así totalmente. Porque viene con la Luna en Tauro, en conjunción a Urano y en trígono al Sol en Capri. Descansar, mirar las musarañas o hacer algo distinto, tranquilo y liberador sería lo más indicado.
Sin embargo, el 31 de diciembre y el 1 de enero albergan por sí mismos uno de los aspectos más interesantes del mes. La conjunción exacta entre Venus y Plutón, que se da en el grado 27 de Capricornio. Ya en el curso del año anterior tuvimos tres conjunciones de Venus y Plutón en Capri. Os doy fechas para que podáis detectar qué eventos hilaron vuestra historia con estos dos planetas. Las conjunciones previas fueron el 11 y el 25 de diciembre de 2021, y el 3 de marzo de 2022.
Bien, pues ahora, el mismo 1 de enero, tenemos una cuarta y última conjunción de Venus y Plutón en Capri. Y nunca más viviremos una conjunción en este signo.
Se suele pensar que los tránsitos de Venus son rápidos e inconsistentes. Al fin y al cabo, duran solo un par de días, y luego la vida sigue su curso. Sin embargo, Venus y Plutón son los planetas que rigen los Nodos Lunares. Y cuando se unen, regeneran nuestro sentido de propósito, inician una nueva fase en nuestra forma de avanzar, y presentan la oportunidad de integrar el valor y el poder que tienen ciertos cambios para marcar nuestra ruta vital.
Este año, en julio, los Nodos abandonarán el eje de Tauro y Escorpio. Y esta conjunción de Venus y Plutón con la que iniciamos el año marca el comienzo del período final de esa búsqueda que nos plantearon los Nodos y los eclipses en esta pareja de signos.
De forma práctica, la conjunción de Venus y Plutón resuena con algo crítico que experimentamos el último año, que tuvo varios capítulos y que requirió de nosotras una resiliente reorganización. ¿Tal vez esto quiere decir que entramos en 2023 con la sensación de haber logrado ganar la lucha contra los elementos, sosteniéndonos en circunstancias bastante inestables y, en cierto punto, adversas?
Más allá de esto, la conjunción de Venus y Plutón ha dado lugar en las recientes semanas a una avalancha atroz de feminicidios. Porque esta conjunción saca a relucir lo que que abunda en el corazón de las relaciones, extrapolando sus efectos. Esto puede leerse para algunas personas como un arrebato apasionado por amar a pecho abierto, en el mejor de los casos. Pero también incentiva que afloren vergüenzas, inseguridades, celos, posesividad, dinámicas de control y, en el peor de los casos, de agresión.
Con Venus en conjunción a Plutón, todo lo bello y amable que ofrece la vida se alumbra en su particular inframundo, lleno de sombras.
Más aún considerando que Venus, en los últimos grados de Capricornio, sostiene una oposición a Lilith. El instinto prima ahí. Y los aguijones se levantan.
La noche del 2 al 3 de enero, Venus ya cambia de signo, entrando en Acuario. Eso afloja las intensidades que hemos descrito hasta ahora, y aporta otro rasgo de especial interés al panorama. Venus, que viene plutonizada de esos últimos grados de Capri, entra en Acuario anticipando ya algunas sensaciones y algunos temas que podría despertar Plutón cuando, ya en marzo, haga contacto a ese grado 0 de Acuario, donde han pasado y pasarán muchas cosas.
Observemos, esos días, qué pasa con amistades, proyectos, ideas y conocimientos, apertura comunicativa, ideales, autogestión, elecciones estéticas, placeres... Venus pasará en Acuario gran parte de enero, y en ese tiempo nos invitará a darnos la libertad de hacer experimentos innovadores en la casa de nuestra carta donde caiga Acuario. De un modo u otro, lo que despierte Venus en este signo tendrá una respuesta o una contraparte entre julio y octubre, cuando Venus pasará 4 meses en el signo de enfrente, Leo.
Así que, si esos primeros días de enero estamos valorando si tomar o no el riesgo de hacer un experimento, consideremos cómo nos llevamos con las consecuencias que eso pueda generar en la zona Leo de nuestra carta.
Claves de la primera semana de enero
Aparte de la intensa danza de Venus, pasa mucho más en el comienzo de año. Los días 2 y 3 de enero tendremos al Sol en Capri en cuadratura a Quirón: una cuadratura muy relacionada con Mercurio y Marte retrógrados. Podríamos sentir que nos falta fuelle para hacer lo que tenemos que hacer, pero igualmente podrían surgir compromisos, responsabilidades o pequeñas tareas aparentemente irrenunciables.
Es un aspecto de hacer tripas corazón para hacernos cargo, por fin, de un gran asunto pendiente que venía siendo incómodo. De nuestra parte tenemos que, simultáneamente, el Sol hace trígono al Nodo Norte y Mercurio hace séxtil a Neptuno el día 2. Podrían darse reencuentros y conversaciones pendientes que dan otra dirección a las circunstancias.
En esta línea, el día 4 Venus en Acuario hace séxtil a Júpiter en Aries. El 5 y 6 de enero, el Sol perfecciona un trígono a Urano. Por último, la noche del 6 al 7 de enero la Luna se ilumina completamente en el grado 16 de Cáncer. Todo un emblema de libertad, independencia y autoafirmación frente a las costumbres, tradiciones e inercias habituales. Pueden surgir planes e ideas verdaderamente ingeniosas y sorprendentes, que lleven un paso más allá lo que nos nutre.
Son días increíbles para sacar condicionantes no reconocidos del armario familiar, comprender qué rol jugamos en el clan de la gente más próxima, e implementar otras respuestas.
Hay algo, incluso, rebelde o desafiante en la atmósfera, que invita a que reconozcamos nuestro derecho a ser como somos, y a valorar eso que nos diferencia, abiertamente. Una rara oportunidad para cambiar algo en nuestros vínculos de siempre, haciendo que respiren y se abran a algo más.
Igualmente, el domingo 8 Lilith cambia de signo, abandonando Cáncer para entrar en Leo, donde se quedará hasta octubre. Ahí podríamos empezar a alimentar a ese gusanillo que se muerde la cola con toda una serie de reflexiones sobre la identidad, la expresión personal, la conexión que tenemos con la experiencia, o la creación de nuestra historia personal.
¿Me sigo identificando con este rol? ¿Me sigo identificando con este papel o esta función que llevo a cabo? ¿Realmente es mi responsabilidad mantener el tipo en esta situación? ¿Me está consumiendo la tendencia a presentarme de cierta forma? En el lado positivo, es posible que esta Lilith en Leo, regida por el Sol aún en Capri, nos ayude a dejar al margen los límites que nos habíamos autoimpuesto.
No nos van a importar tanto nociones como la reputación, la adecuación o la corrección. Solo tenemos una vida, dice Lilith en Leo. ¡Carpe Diem!
Enlazando con esto, el 8 y 9 de enero Mercurio retro hace trígono a Urano una vez más. Creo que habrá muchas personas cuestionando a qué lado de la balanza ponen más peso, si hacia la responsabilidad o el ocio. Y habrá muchas personas cuestionando el qué, el cómo y por qué de su trabajo, su gestión económica o sus objetivos.
Esos días, en definitiva, podríamos desentendernos de viejas perspectivas presionantes, para repensar lo que estamos construyendo con nuestro esfuerzo, y reevaluar si el logro o el éxito en esa dirección es algo que realmente nos salga del corazón. Lilith en Leo, en este panorama, aporta sensaciones novedosas en relación a temas vocacionales e identitarios. Claramente, ¡muchas personas empiezan el año deseando cambiar profundamente las cosas!
La segunda semana de enero
Del 9 al 12 de enero, Mercurio y Venus estarán activando simultáneamente a Quirón y a los Nodos. Si en la semana anterior el lema pudo ser "quién soy yo y por qué mi vida tendría que ir conforme a lo previsto, y qué libertad necesito darme", ya podríamos sentir que es el momento de poner de nuestra parte para impulsar deseos que fueron desatendidos en el pasado.
Al fin y al cabo, el lunes 9 Venus en Acuario hace un trígono exacto a Marte, ,y unos días después, el día 12, Marte entra directo por fin en el grado 8 de Géminis.
Motivaciones exclusivamente personales se desatan, y nos impulsan a movilizar un montón de energía para activar los procesos que estaban latentes.
Marte entrando directo es una buena noticia, porque este planeta no funciona muy alegremente estando retrógrado. Más bien, cuando le toca retrogradar, añade una nota refunfuñona, irritable, errática o cansada a lo que hacemos. Con Marte directo desde el día 12, algo que venimos arrastrando a regañadientes desde el pasado octubre se despeja. Todo un respiro para la zona Géminis de nuestra carta.
Claro que, inicialmente, el cambio de dinámica de Marte puede ser algo arrollador, porque encenderá un fuego imperioso por llevar a la acción, de forma algo precipitada, todo lo que no pudimos realizar los meses anteriores. Y aún Mercurio, el regente de Géminis, está retro, así que es posible que aún nos falte dar alguna que otra vuelta a lo que tengamos entre manos.
Será mejor tratar de hablar con claridad y asertividad, pero evitar hacer comunicaciones en caliente. Y si tenemos algo muy importante que hacer o iniciar, esperar aún una semanita, hasta el inicio de la temporada Acuario, puede ser prudente.
Por lo pronto, justo después de que Marte entre directo, el 13 y 14 de enero, el Sol hace un séxtil exacto a Neptuno. Acariciamos ensoñadoras posibilidades de finiquitar algo que se sintió poco inspirador, desgastante o laberíntico, y poner el foco en algo mejor, con más potencial. Igualmente, son días interesantes para hacer pequeños viajes o visitas. Y días bastante creativos, musicales, en los que la banda sonora acompaña a la vida con otra atmósfera.
El fin de semana del 14 y 15 de enero estará marcado por la cuadratura de Venus a Urano, que en este contexto potencia los deseos de cambio y alienta alguna suerte de revolución personal, en la que volcamos mucha esperanza en proyectos, relaciones y alternativas que rompen la costumbre. A esto se suma que, el domingo 15, se da el Cuarto Menguante en Libra, mientras Mercurio y Marte dibujan un quincuncio.
La tendencia es a tomar otro punto de vista en temas que involucran a alguien más, dialogando sobre asuntos que estaban trabados o que estaban pendientes, para tratar de esclarecer lo que sea necesario.
Sin embargo, a pesar de que tendremos ganas de zanjar cuestiones o de dar sonoros ultimátums, podría ser que no estuviéramos siendo del todo prácticas, o que las supuestas claridades del momento sean muy difíciles de llevar a la acción.
La tercera semana de enero
Este clima de conversaciones, ultimátums y claridades que se estancan estará muy presente hasta el 23 de enero, y bañará toda la tercera semana del mes con un color ciertamente incómodo. Porque, con Mercurio bajando el ritmo y entrando en fase estacionaria, el quincuncio que hace con Marte se va a alargar más de lo habitual. Y es que, el día 18, Mercurio ya entra directo en el grado 8 de Capricornio, pero aún tardará unos días en actuar con fluidez.
Así que, toda esa semana del 16 al 22 de enero, tendemos a pivotar en torno a un mismo asunto. Lo hablamos, lo pensamos, le damos vueltas, y no avanza. Lo que se dice y lo que se hace, o más aún, lo que se dice y lo que se puede hacer, no tienen mucho punto de contacto. Las palabras y las acciones disparejas insisten en enajenarnos.
Creo que lo mejor, en este caso, es tomarnos con calma las cosas. Y si somos polilla, evitar a toda costa ir hacia la luz. Buscar otro centro: un centro que no nos dañe.
Esta tónica casi obsesiva se refuerza también por el contacto que hará el Sol a Plutón el día 19. Nuestra atención tiende a focalizarse totalmente en algo que nos atrae con un magnetismo especial. Por otro lado, con Mercurio entrando directo y el Sol en conjunción a Plutón, el 18 y el 19 de enero pueden ventilarse muchas verdades soterradas.
Será un gran día para hacer una investigación o escribir una tesis, pero tal vez no sea el mejor clima para divertirnos o disfrutar del lado sencillo de la vida. Sentimientos de tensión, enajenación y desarraigo estarán a la orden del día durante esa semana, lo que también podría resucitar viejas vulnerabilidades, o llevarnos de nuevo a inercias algo compulsivas.
El día 20, sin embargo, algo nos hace clic. El Sol entra en Acuario, y estrenamos temporada con una mirada fresca sobre ciertas cosas. Además, el día 21 la Luna se une al Sol para formar una Luna Nueva en el primer grado de Acuario, ¡en oposición exacta a Lilith en Leo!
Este novilunio nos hace mirar adentro para escuchar nuevas y poderosas necesidades de cambio, enfocadas sobre todo en el deseo de afrontar la vida de otra manera más creativa, o que resuene más con quién somos y con lo que queremos vivir.
¡Un montón de esperanzas e intenciones a futuro se siembran, esperando el momento de brotar!
Regida por Urano estacionario, en esta Luna Nueva todo se siente latente. Apenas la promesa de algo ideal que esperamos tener la oportunidad de transitar en un futuro no tan lejano. Además, los días 22 y 23 de enero, Venus hace conjunción exacta a Saturno. Tal vez sintamos que aún no tenemos los apoyos, los recursos o los conocimientos necesarios para avanzar en la dirección que necesitamos, pero la sensación puede ser que el tiempo está de nuestra parte.
Esos días iniciamos una estrategia que desarrollaremos todo el año, a la búsqueda de materializar alternativas. ¡Esos días, reseteamos nuestras reservas y apretamos el botón del experimento! Nuestros proyectos, relaciones sociales e intenciones se actualizan. Y a esto contribuye, naturalmente, el hecho de que Urano entra directo el 23 de enero, en el grado 14 de Tauro. Una bomba de futuro hace soplar los vientos hacia otros paisajes.
Última semana de enero
El 24 y 25 de enero, el Sol en Acuario hace séxtil a Júpiter en Aries. Florecen grandes ideas, grandes proyectos y grandes iniciativas compartidas con gente afín. Son días espectaculares, espectaculares, para difundir información, publicar algo que hayamos estado preparando, estudiar, presentarnos a un examen, o defender un proyecto. Son días geniales, en los que las ocurrencias encuentran su cauce hacia la acción, motivadas por grandes intenciones de avance y afirmación.
Si necesitábamos abrir nuestra visión a algo más, incorporar otras perspectivas u otras prácticas a lo que hacemos, o involucrar a alguien más en lo que nos dispongamos a hacer, el 23, 24 y 25 de enero tienen luz verde.
Son días en los que pueden darse asombrosas sorpresas, oportunidades y ayudas con las que no contábamos.
Igualmente, ¡también serán días esperanzadores en algún asunto de envergadura mundial! Tal vez, algo difícil dé muestras de estar llegando a un punto de cierre. O, al menos, a un giro.
En esta tónica bellísima de la última semana de enero, el día 27 Venus entra en Piscis, el signo de su exaltación. Y, solo un día después, el 28 de enero, se da el Cuarto Creciente en Tauro, regido por este Venus tan hermoso. Esos días, se hace el esfuerzo de poner mucha buena voluntad hacia la resolución de algo que nos conflictuaba. Nuevas ideas, nuevas noticias, nueva informaciones despejan el camino hacia la estabilización de situaciones que habían estado en un impasse, o hacia la realización de algo que fortalezca nuestra paz.
Claro que no todo será de color de rosa. Entre el 26 y el 28 de enero, Mercurio estará en cuadratura a Quirón. Y el 28 y 29 de enero, el Sol hará cuadratura a los Nodos, mientras Venus hace un quincuncio a Lilith.
Esos días hay voluntad de resolver algo que fue muy complejo, pero abrir paso a la solución buscada requerirá de mucho tacto.
Si se trata de situaciones que involucren a alguien más, es posible que haya cierto rencor involucrado, y que sea necesario hablar con franqueza y atención de las heridas que están abiertas. De un modo u otro, esos últimos días de enero sugieren que las conversaciones, negociaciones y relaciones llegan a un punto lleno de potencial, donde se definirá su curso. En asuntos laborales y económicos esto puede ser muy patente.
El 29 y el 30 de enero, el Sol hará trígono a Marte en Géminis, mientras Mercurio hace trígono a Urano. Nuevas perspectivas, nuevas ideas, nuevas palabras describen situaciones que hasta no hace tanto estuvieron estancadas. Enero termina con un aire de que hay salida. Algo se respira distinto. A partir de ahí, febrero entra con otra atmósfera.
Espero que este mes sea hermoso para vosotras! Un abrazo gigante, chichis!!!
Aquí abajo os dejo un vídeo resumen de las notas más importantes de 2023.
Me ha parecido un informe bastante iluminador. Gracias!!!
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