Venus Star Point en Libra: la feliz estrella

 

Hola chichis!!! El 22 de octubre tiene lugar uno de los eventos astrológicos más bonitos del año. Se trata de la conjunción exacta que harán Venus y el Sol en el grado 29 de Libra. ¡Preparémonos para vivir historias sin precedentes a nivel de relaciones! A partir de ahora podremos recrear la dinámica que sostenemos con otras personas, y descubrir nuevas fuentes de motivación, placer y serenidad. Pero, naturalmente, este Venus Star Point no se queda ahí. ¡Trae mucho, mucho más!

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Tanto Venus como el Sol son planetas personales, rápidos, y solemos pensar en ellos como un tránsito breve, puntual y no tan definitorio como podría ser el tránsito de planetas sociales o transpersonales, que son más insistentes.

Sin embargo, el ciclo de Venus y el Sol tiene características especiales, y llega a tener una gran influencia y resonancia, tanto a nivel individual como a nivel colectivo. Si bien las conjunciones de Venus y el Sol se dan cada 9 meses, esta conjunción del 22 de octubre es un punto de inflexión en nuestra relación con estos arquetipos, abriendo un nuevo período que durará algo más de un siglo. 

Las conjunciones del Sol y Venus

Las conjunciones de Venus y el Sol han venido suscitando curiosidad e interés desde los albores de la astrología. Venus es un planeta muy brillante, perfectamente visible y reconocible. Una parte del año podemos verlo al amanecer, siendo la última estrella que desaparece del firmamento con la luz del alba, mientras que en otras partes del año vemos a Venus al atarceder, como la primera estrella que hace su aparición cuando se desvanece la rosada luz del ocaso.

Sin embargo, hay momentos puntuales del año en que Venus desaparece a la vista, ya que se posiciona tan cerca de los rayos del Sol que no es visible. Esto sucede cuando Venus y el Sol hacen conjunción. Días después de esta desaparición venusina, Venus regresa: renace. 

A nivel simbólico, cada vez que Venus y el Sol hacen una conjunción parece haber un borrón y cuenta nueva en los asuntos que rige Venus.

Basta observar un amanecer para comprender por qué a lo largo de la historia se asoció al Sol con la fuente de vida. Cuando el Sol sale por el horizonte, aleja a las sombras, e inunda el paisaje de calidez, despertando a los animales y a las plantas de su letargo. El Sol nutre a la cadena de la vida con su luz, y activa los ciclos del planeta Tierra con su calor. El Sol es el corazón de la naturaleza, y representa el latido esencial de la vitalidad. 

Por su parte, se entiende que Venus, que siempre se nos presenta en el firmamento vestido de nubes y luces coloradas, sea la estrella de la belleza, la armonía y la estética. Y, por asociación, el planeta de la paz, el equilibrio, el placer sereno y la sensualidad; el respeto y el amor. Asociado a las fuerzas que suavizan y equilibran nuestra naturaleza, Venus representa también el civismo y la justicia social, la dignidad, la abundancia y la fertilidad creativa. 

Cuando ambos, Sol y Venus, hacen una conjunción, aúnan sus fuerzas para sembrar un nuevo proceso, en el que podemos tomar conciencia de la faceta más hermosa y grata de la vida, o recrear nuestra forma de disfrutar de los instantes. Además, habitualmente estas conjunciones nos ponen en contacto con una nueva y poderosa fuente de motivación, invitándonos a involucrarnos en la creación de experiencias que nos unan a lo que nos es esencial. 

¿Qué es el Venus Star Point?

En las últimas décadas, numerosas astrólogas han planteado investigaciones profundas sobre arquetipos asociados a las mujeres, tratando de actualizar los conocimientos más sesgados que nos legó el pasado. Sería el caso de los estudios que viene realizando Arielle Guttman sobre Venus desde los 80, que han tenido una enorme influencia a nivel mundial. 

De unos años a esta parte se habla muchísimo de los Venus Star Point, un término acuñado por ella para describir el comportamiento de Venus y el Sol a lo largo de sus sucesivos ciclos. 

Cuando dibujamos sobre el zodiaco todos los puntos en los que suceden las conjunciones de Venus y el Sol, observamos que marcan puntos clave de una estrella de cinco puntas. 

Antiguamente ya se conocía este bello patrón venusino, que se relacionaba también con flores o rosas de cinco pétalos, y se asociaba a la flor de la vida. 

Pero lo que introdujo Arielle Guttman en nuestro conocimiento de Venus fue un estudio sistemático de las fases y ciclos de Venus. También incorporó algunas nociones antiguas en la astrología moderna, como las implicaciones de los Venus Star Points en asuntos colectivos, como modas, intereses populares, políticas o economía.

Tal vez su aportación más popular sea la noción del Venus Star Point natal, que corresponde a la conjunción de Venus y el Sol anterior a la fecha de nuestro nacimiento, que señala en nuestra carta un núcleo motivacional y creativo, definitorio a lo largo de toda nuestra vida. 

En cualquier caso, cuando hablamos de Venus Star Points, de lo que estamos hablando es de una conjunción de Venus y el Sol, algo que sucede cada 9 meses. ¡Lo que dura la gestación de una vida humana! A pesar de que los Venus Star Points se den con bastante frecuencia, algunos son más definitorios que otros. Y el que tendremos ahora, el 22 de octubre, ¡es importante, sin duda! Veamos por qué.

El giro de la estrella

Cada 9 meses, el Sol y Venus se unen, siguiendo un patrón geométrico perfecto. Es por eso que las conjunciones de Venus y el Sol se dan siempre en cinco de los doce signos del zodíaco, reproduciendo sin fin la misteriosa geometría de la vida. De este modo, la estrella de cinco puntas que dibuja una y otra vez el ciclo de Venus y el Sol insiste durante muchos años en ciertos signos. Pero todo en astrología es dinámico, y esto implica que las puntas de la estrella giran, desplazándose un poquito cada año, en el sentido de las agujas del reloj. 

De este modo, ocasionalmente sucede que una de las puntas de la estrella cambia de signo, pasando en cada signo, aproximadamente, 100 años. Una vez que la punta de una estrella abandona un signo para entrar en el siguiente, tendrán que pasar aproximadamente 150 años para que regrese allí. En total, la estrella de Venus recorre todos los signos del zodíaco en 243 años, un tiempo bastante parecido al tiempo que toma a Plutón recorrer toda la rueda zodiacal (248 años). 

Curiosamente, los planetas avanzan por la rueda zodiacal en el sentido contrario a las agujas del reloj. Pero el giro de la estrella de Venus sigue una dirección inversa, igual que los Nodos Lunares. De este modo, la punta de la estrella entra en un signo por el grado 29, y lo abandona tras haber hecho contacto con el grado 0, igual que sucede con los Nodos.

Puesto que cada punta de la estrella tarda unos 100 años en recorrer cada signo, los cambios de signo son todo un evento astrológico, que redefine el significado de toda la estrella. 

La última vez que la estrella de Venus cambió de signo fue en los años 80, cuando una de sus puntas pasó de Virgo a Leo, y otra de las puntas pasó de Acuario a Capricornio. Desde entonces, los Venus Star Points han venido dándose en Capricornio, Escorpio, Leo, Géminis y Aries... ¡hasta ahora!

El primer Venus Star Point en Libra de nuestra vida

Desde 1926, una de las puntas de la estrella ha recorrido el signo de Escorpio en su totalidad. Y ya está lista para, este 22 de octubre, cambiar de signo, ingresando en Libra por primera vez desde hace 143 años. La última vez que hubo un Venus Star Point en Libra fue en 1879, así que podemos esperar que este evento traiga asuntos que no tienen precedentes en nuestra vida.

Es cierto que aún tendremos un último Venus Star Point en Escorpio en 2026. Pero a partir de ese momento, y hasta 2130, ese bracito de la estrella activará el signo de Libra cada cuatro años. 

A partir de ahora, la estrella de Venus activará a Capricornio, Libra, Leo, Géminis y Aries. ¿Os llama la atención algo de esta combinación de signos?

En ella no hay ningún signo de Agua, y solo uno de Tierra. Los ciclos en Libra suman más Aire a la estrella. Y es que, lo miremos por donde lo miremos, estos años hay un viraje muy aéreo en el clima astral. Y, por si os lo estáis preguntando, el próximo bracito de la estrella que cambiará de signo será dentro de unos 20 años, cuando una de las puntas pase de Aries a Piscis. Hasta entonces, la estrella de Venus se hace aérea, ligera, ¡vuela!

Venus llega a casa

Venus está mucho más cómoda en Libra que en Escorpio, así que este cambio de signo introducirá en nuestra vida, progresivamente, un cambio de paradigma que podríamos considerar, generalmente, beneficioso. Al fin y al cabo, a menos que tengamos 90 años o más, nunca, en toda nuestra vida, hemos experimentado lo que significa un Venus Star Point en un signo regido por el propio Venus. 

Este es un Venus Star Point que se sostiene a sí mismo, que se rige a sí mismo, y esto incrementa de algún modo la potencia que pueda tener.

Pero, ¿qué podríamos esperar de estos años de transición, en que estaremos abandonando el influjo de Escorpio para adentrarnos en Libra?

En primer lugar, este Venus Star Point corresponde a la fase llena de Venus, semejante a lo que sería una Luna Llena, pero venusina. Así que la zona Libra de nuestra carta se ilumina, adquiriendo un especial atractivo que nos motivará a revitalizar todo lo que representa el signo de la balanza.

Simultáneamente, el hecho de "perder" los Venus Star Points en Escorpio hace decrecer en el medio y largo plazo nuestra motivación hacia asuntos escorpianos. Es curioso que esto tenga lugar precisamente cuando el Nodo Sur transita por Escorpio, a solo unos días del primer eclipse de Sol que hemos tenido en Escorpio desde hace muchos años.

De algún modo, a nuestra zona Escorpio, y a los asuntos regidos por este arquetipo, llega un final conclusivo o un apagón. Mientras que en la zona Libra y en lo que este signo representa llega una toma de conciencia que nos invita a iniciar un proceso de revitalización.

Algunos temas que podríamos esperar con esta transición

El énfasis venusino en Libra favorece nuestra apetencia por dotar de equilibrio a nuestra vida. De algún modo, algo que estaba soterrado pasa a vivirse a plena luz, de forma más consciente. Y eso nos permitirá hacer ajustes para crear balance y armonía, especialmente en la casa de nuestra carta en la que caiga el 29º de Libra. 

Tal vez, inicialmente, la búsqueda de armonía requiera de algún cierre para liberar espacio a algo más significativo. Así que este proceso puede experimentarse de forma algo ambivalente, donde simultáneamente despedimos algo obsoleto para invocar algo mejor.

Placer

Si habíamos vivido el placer en la privacidad de la intimidad, o si disfrutábamos secretamente de algún exceso, ahora podríamos sentir la necesidad de airearlo, o de desvelar esos placeres secretos de forma más abierta, segura y compartida. Tal vez haya muchas personas que dejen de avergonzarse de sus gustos más inconfesables, superando vergüenzas y miedos para mostrar más lo que quieren y lo que les gusta. 

Podríamos buscar formas más moderadas de disfrute, abandonando la romantización de las pasiones conflictuadas y dramáticas, para fomentar un placer más recíproco y consensuado. 

Eso sí, ahora la tendencia sería valorar mucho más las apariencias y las formas, y especialmente las formas que se adecúen a los valores sociales del momento, así que podríamos encontrarnos ante una progresiva consolidación de la actitud políticamente correcta, por encima de la cruda honestidad. 

Del mismo modo, a nivel social podría dejar de parecer aceptable la expresión de negatividad, el hartazgo o la crítica a otras personas. Por ejemplo, crear vínculos criticando a terceras va a parecer, cada vez más, algo dinosáurico y tóxico. De mal gusto. 

El intercambio se plantea, ahora, como algo necesariamente educado e inclusivo, poniendo el equilibrio social en el centro. Y eso puede requerir recuperar los bordes personales y respetar los límites, dejando que corra más aire entre el tú y el yo, en lugar de anhelar la fusión definitiva con quien amamos, como haría un Venus en Escorpio. 

Tú y yo

La tendencia a nivel relacional es bajar el aguijón y alejarnos de envidias, rencores y comparaciones perjudiciales, para reconocer que la valía propia y la valía ajena pueden fortalecerse mutuamente, y que rodearnos de personas puede ayudar a crear un círculo de soporte saludable, que favorezca el crecimiento de todas. 

Ahora podríamos comprender mejor la interdependencia social, entendiendo que para vivir seguras y en paz, las personas necesitamos apreciar lo que nos une y respetar las diferencias, conviviendo en un mundo diverso.

Es el fin de la romantización de las relaciones obsesivas y absorbentes, y, por supuesto, el rechazo a las relaciones controladoras, abusivas o desiguales, en las que una de las partes ordena y la otra obedece. El foco está ahora en la creación de relaciones basadas en el diálogo, el consenso y el respeto a la dignidad, propia y ajena. 

Aunque suene extraño, el pegamento que nos une a las demás ya no será tanto emocional, sino intelectual. Y esto tiene que ver con la capacidad para tener autocontrol y tomar decisiones conscientes y equilibradas, antes que dejarnos llevar por las pasiones. ¡Tal vez haya campañas de educación relacional para fomentar el equilibrio saludable dentro del amor!

El lema "si duele no es amor" encaja perfectamente con esta transición de Escorpio a Libra.

En cualquier caso, a nivel de relaciones es posible que experimentemos dinámicas totalmente nuevas, que no tengan precedentes en nuestras vidas. Y esto trae un precioso tiempo de experimentación, donde podremos recrear qué significa para nosotras el amor, la amistad, o el acompañamiento en la vida.

Valores

Ahora podría haber más conciencia sobre las implicaciones destructivas de ciertas formas de consumo, abandonando progresivamente el consumo basado en la avidez, la toxicidad, la contaminación o la generación de desperdicios. El consumo de bienes y placer se inclina a un modelo más sostenible o equilibrado con el medio ambiente. 

También habría un creciente interés por equilibrar el reparto de recursos, cuestionando el modo en que se viene repartiendo la riqueza a nivel territorial y social. Al fin y al cabo, Venus tiene que ver con los recursos, y Libra es el signo de la justicia y la equidad.

A nivel de políticas, modas e intereses sociales las cosas no pivotarán tantísimo en torno al dinero, sino al valor del intercambio, las influencias y las ideas. 

Es posible que ya no se premie tanto a quien ejerce el poder tras las bambalinas y manipula las cosas para llevarse más trozo de pastel. La gente que siempre quiera barrer para casa puede perder interés. En su lugar, empezará a retribuirse más la influencia social, la capacidad de agradar o de transmitir carisma. El estatus, o la imagen que proyectamos de cara a la sociedad, pueden ser nociones de mucha más importancia ahora que se enfatiza el signo de Libra. 

También es posible que abandonemos la vieja lógica de ponerlo todo al servicio de las ambiciones y el poder, para entender la realización personal desde un estilo de vida más equilibrado, donde quepa la conciliación de las diferentes facetas de la vida, para nutrirlas y verlas crecer en sintonía. 

La belleza del equilibrio

Tal vez vayamos hacia la aceptación de la diversidad natural de los cuerpos, modificando o armonizando el canon de belleza. De un modo u otro, la estetización del dolor, o los modelos de belleza extremos y poco saludables tienen a quedar progresivamente en el pasado. Al fin y al cabo, si algo no se disfruta o si lleva a los extremos, no se considerará bello de acuerdo a los principios del signo de la balanza. La belleza se emancipa de la sexualización y se orienta más hacia la elegancia.

Este puede ser un período muy fructífero para la moda, la decoración, el diseño y las artes. 

¡Las colaboraciones creativas o las asociaciones artísticas estarán favorecidas! A nivel creativo, el concepto puede primar sobre la emoción. Igualmente, la razón podría primar sobre la visceralidad. También podríamos esperar que a nivel creativo haya un viraje hacia la complacencia. Lo buenista, lo bonito y lo que agrada a los sentidos regresan.

¿Deberíamos esperar que *pase* algo ese día?

El Venus Star Point sucede el 22 de octubre, solo un día antes de que Saturno entre directo en Acuario, y solo tres días antes del primer eclipse de Sol que vamos a tener en Escorpio desde hace muchos años. ¡Esos días son suficientemente intensos para que se catalicen sucesos y acontecimientos! Sin embargo, los efectos de este Venus Star Point se desarrollarán plenamente los siguientes nueve meses, hasta agosto de 2023.

Además, desde que Venus entró en Libra el pasado 29 de septiembre, Venus y el Sol han estado en conjunción, aunque no exacta, recorriendo juntos todo el signo de Libra. En consecuencia, Venus ya no es visible en el firmamento, y, de hecho, tendremos que esperar a diciembre para que sea visible de nuevo. Cuando vuelva a aparecer, lo hará como estrella de la tarde, al ocaso.

Durante este tiempo en que Venus no es visible estamos demasiado inmersas en el proceso. Tal vez lleguemos a reconocer exactamente de qué se trata cuando esté más avanzado. Lo que vamos a vivir ahora es algo parecido a una Luna Llena, es decir, un Venus lleno, completamente iluminado. A partir de aquí, Venus irá perdiendo progresivamente luz, hasta el próximo "Venus Nuevo", que sucederá en agosto de 2023, en el signo de Leo. 

Por tanto, lo que se abre ahora es un proceso de 9 meses dedicado a la integración y el encaje de lo que desvele Venus en Libra, que funciona como preludio de un proceso mayor. 

En realidad, si miramos a medio y largo plazo, este Venus Star Point abre un ciclo de 8 años, y un ciclo mayor de un siglo. Así que vamos a tener tiempo de sobra para explorar las expresiones de los sucesivos Venus Star Points en Libra. 

 

Eso sí: desde ya, podríamos vivir un cambio a nivel de motivaciones. De un modo un otro, algo que nos había venido motivando mucho en la zona Escorpio de nuestra carta astral puede perder presencia, mientras empezamos a alumbrar nuevos intereses, placeres y relaciones en la zona Libra. 

Tal vez algo de la energía que poníamos en la casa de nuestra carta que empieza en Escorpio pase a volcarse en la casa de nuestra carta que empieza en Libra. Es somo si, de algún modo, desplazáramos el foco de interés hacia algo nuevo, cambiando nuestra relación con lo que representa la casa de nuestra carta astral donde caiga el cambio de signo Libra-Escorpio.

Relación con los Nodos

Otro tema importante es que Venus rige al Nodo Norte, que estará en Tauro hasta el 17 de julio de 2023. Esto sugiere que a partir de este Venus Star Point podría haber un cambio en la respuesta que estamos dando a nuestros desafíos, planteando de otro modo nuestra búsqueda de propósito y crecimiento personal.

Pero eso no es todo: el 17 de julio de 2023, los Nodos van a pasar al eje de Aries y Libra. Y Libra es también un signo regido por Venus. Así que este Venus Star Point no solo tendrá influencia en esta temporada de eclipses de octubre y noviembre de 2022, sino también en la próxima temporada de eclipses, de abril y mayo de 2023.

Desde ahora y hasta el 13 de agosto podríamos tener la sensación de que llegan experiencias predestinadas a la zona de nuestra carta donde cae el grado 29 de Libra.

Siempre vamos a tener de nuestro lado el libre albedrío, para habitar esta etapa como creamos conveniente. Pero esa va a ser una zona de intenso aprendizaje durante estos 9 meses, en la que damos a luz una nueva etapa.

Y necesitaremos atender a la forma en que planteamos nuestra ruta en esa área de nuestra vida. Tal vez vengamos de plantear una relación individualista con esa casa, y ahora comprendamos que para encontrar lo que estábamos buscando necesitamos de otras personas, compartiendo responsabilidades y compromisos para co-crear en conjunto algo valioso.

¿Cómo aprovechar este Venus Star Point?

Este Venus Star Point se da en cuadratura a Plutón en Capricornio y en trígono a Marte en Géminis, que ya está a punto de entrar retrógrado. 

Podríamos descubrir alguna faceta incómoda de nuestras relaciones, o comprender nuestra necesidad de equilibrio frente a algún asunto que nos pone a prueba. El clima de estos días finales de octubre es denso y complejo, pero tal vez la incomodidad del momento sea lo que nos hace falta para afrontar la realidad de alguna situación que raya ya los extremos, y hacer poco a poco los cambios necesarios.

Estos 9 meses buscaremos revitalizar y equilibrar los temas de la casa de nuestra carta astral donde caiga el 29º de Libra, donde ya podemos estar intuyendo que merecemos algo mejor. 

Para lograrlo, es posible que inicialmente tengamos que dejar atrás apegos, miedos, expectativas y voluntades que sostuvimos en el pasado, y que desde hace tiempo dan señales de no ofrecernos los resultados que habíamos esperado, a pesar de haber puesto ahí mucho esfuerzo, resistencia y paciencia. También será importante tomar decisiones para saldar viejas encrucijadas, dejar de cuestionarnos a nosotras mismas y poner en valor lo que queremos. 

Al fin y al cabo, este evento astrológico nos recuerda que la vida es algo mágico y precioso; que merecemos honrar a los instantes disfrutando, y que podemos crear experiencias hermosas viviendo lo que nos gusta.  

Entonces, ¿cómo podemos abandonar la coraza, la actitud de resistencia, y abrirnos a nuevas fuentes de placer, motivación y crecimiento en la casa que activa el Venus Star Point? ¿Qué experiencia valiosa podemos crear ahí para gozar de la vida como merecemos?

Por último, si tenéis planetas o cúspides en torno al grado 29 de alguno de los signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra o Capricornio) es posible que, por los próximos 9 meses, se muestren especialmente radiantes o vivaces en nuestra vida, porque resonarán mucho con lo que pide el momento. 

Espero que disfrutéis de todo lo que traigan estos días! 

Feliz estrella, chichis! 

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