Plutón en Acuario: ¿utopía, distopía? (Parte 1)

 

Hola chichis!!! Vamos a hablar de uno de los temas más importantes del clima astral que nos ha tocado vivir: el larguísimo tránsito de Plutón en el signo de Acuario, que nos acompañará entre 2023 y 2044. Plutón es el planeta más alejado del Sol, y por tanto, es el que tarda más tiempo en avanzar por el mandala zodiacal, tardando 248 años en completar una vuelta completa al zodíaco. 

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Los ritmos de Plutón van mucho más allá de los tiempos en que habitualmente se desenvuelve la vida humana, y cuando Plutón cambia de signo es todo un hito, presentándonos la coloración de fondo que tendrán tanto nuestras crisis e investigaciones personales como las cruciales transformaciones del contexto compartido. 

Este post es largo, así que lo he dividido en dos partes. Primero os cuento sobre la entrada de Plutón en Acuario, os doy fechas y desarrollamos algunos rasgos generales de esta transición. En la segunda parte os propongo algunos hilos de posibilidades en que podría expresarse este largo tránsito en las próximas décadas. Más adelante haré una tercera parte para hablar de cómo afecta este tránsito a nuestra carta natal. ¡Vamos allá!

¿Qué nos dejó Plutón en su tránsito por Capricornio?

Plutón entró en Capricornio el 27 de noviembre de 2008, y saldrá definitivamente del signo el 19 de noviembre de 2024, aunque ya desde 2023 empezará a hacer breves incursiones en Acuario. 

Son 16 años, los que hemos tenido a Plutón obcecado en revelar sombras y cambiar asuntos de gran calado en la zona de nuestra carta astral en la que cae Capricornio. Dieciséis años, también, en los que hemos visto cambiar las jerarquías, reglas y estructuras de nuestra realidad social.

Por ejemplo, podemos asociar a Plutón en Capri con la crisis económica del 2008, la polarización de la desigualdad, el desvelo de la corrupción, el desencanto con las instituciones y figuras de autoridad, la obsolescencia de la dependencia de combustibles fósiles, y la poderosa voluntad de reformar el sistema. 

Plutón en Capri también ha traído una transformación profunda de nuestra realidad, revelando las consecuencias ecológicas del modo de vida al que nos inclinan las expectativas sociales. Lo asociamos a la pandemia, la crisis de la soledad y un cambio de prioridades al gestionar el tiempo.

También venimos de cuestionar la meritocracia y reconocer el agotamiento de los relatos de éxito que pivotan en el esfuerzo, la productividad y el estatus. 

La fantasía de la movilidad social y la igualdad de oportunidades también ha entrado en una fuerte crisis. Al fin y al cabo, después de este tránsito observamos que la gente más rica es mucho más rica, mientras las clases medias se precarizan. 

Por otro lado, Plutón en Capri ha supuesto una sacudida importante en las relaciones geopolíticas que nos había legado la tradición, mostrando que, en lo que concierne a la seguridad y al funcionamiento óptimo de la sociedad, nada es para siempre. 

Plutón en Capri ha penetrado en las corazas y murallas de nuestro estilo de vida y nos ha mostrado vulnerabilidades incómodas, tanto a nivel personal como a nivel social. 

Estos han sido años muy difíciles, casi de supervivencia, porque hemos estado poniendo esfuerzo y resistencia en construir (cada cual a su escala) un sistema que se siente agotado, obsoleto; en las últimas. Un sistema en el que ya nadie cree, donde florece el miedo. Pero donde florecen, también, incipientes alternativas. 

Ahora que Plutón entra en Acuario, será el momento de tomarnos en serio las alternativas posibles -y las imposibles también-, para replantear todo eso que en los últimos años se ha mostrado poco funcional.

Plutón entra en Acuario

Como es un planeta tan lento, Plutón va a pasar un tiempo entre Capri y Acuario, haciendo tres entradas en Acuario hasta quedarse definitivamente ahí. Os doy fechas.

La primera vez que Plutón entrará en Acuario será el 23 de marzo de 2023. Pero solo unos meses después, el 11 de junio de 2023, regresará a Capricornio. A partir de ahí estaremos "finiquitando" los asuntos que nos han venido ocupando las últimas décadas, hasta que Plutón vuelva a entrar en Acuario por segunda vez, el 21 de enero de 2024. Sin embargo, meses después, el 2 de septiembre de 2024, Plutón regresará una vez más a Capricornio, donde pasará dos meses más a modo de despedida.

Será el 19 de noviembre de 2024 cuando Plutón entre definitivamente en Acuario.

Mientras Plutón esté entre ambos signos, nos encontraremos en un período de transición, en el que veremos superponerse las expresiones de la crisis estructural de los últimos años con las nuevas dinámicas que estaremos explorando las dos próximas décadas.

Una vez que Plutón entre definitivamente en Acuario, en noviembre de 2024, recorrerá muy lentamente todo el signo, hasta 2043-2044. El 10 de marzo de 2043 Plutón entrará en Piscis, el 1 de septiembre de 2043, regresará a Acuario por última vez, y finalmente abandonará Acuario para entrar en Piscis definitivamente el 19 de enero de 2044.

¿Cómo serán estos años de transición?

Hay que considerar algo. Y es que hemos tenido tanto de Plutón de Capri, que solemos esperar la entrada de Plutón en Acuario con grandes esperanzas. Al fin y al cabo, liberar por fin a los asuntos capricornianos del incómodo tránsito de Plutón puede verse como algo positivo. Sin embargo, cuando Plutón abandona un signo deja tras de sí una estela de efectos que solo se resolverán a lo largo de las décadas. 

Por ejemplo, los efectos sociales de la pandemia, la guerra o la crisis no se zanjarán de un día para otro: tendrán un largo alcance, y no hace falta ser astróloga para saberlo. Lo que sí podemos dar por zanjado, una vez que Plutón abandone definitivamente Capricornio, es la emergencia de nuevas crisis asociadas a este signo. 

Cuando Plutón abandone Capri, ya nos habrá mostrado todo lo que será preciso reformar ahí. Pero ese trabajo continuará. 

Como astróloga, estoy familiarizada con una pregunta que me hacéis mucho: cuándo mejorará esto. Bueno: el clima astral representa la dinámica que moviliza las cosas. Pero esas dinámicas y procesos nunca se detienen. Es decir, que todo evoluciona de forma orgánica y gradual, y cuando solventamos un asunto aparecen de nuevo otros desafíos. Siempre tenemos entre manos algo que se está cocinando. 

Y con Plutón entrando en Acuario, podemos esperar que aparezcan nuevos procesos que desplacen nuestra atención, pero eso no significa necesariamente que lo de antes ya esté resuelto, aunque sí puede suavizarse. 

Por ejemplo, si en los últimos años hemos sentido resistencia a cambiar algo que consideramos fundamental en nuestro modo de vida, a pesar de haber dado muchos indicios de agotamiento, con Plutón cambiando de signo es posible que desplacemos nuestra atención hacia nuevos asuntos con los que zanjar esa actitud de resistencia. 

Y eso, sin duda, puede ser refrescante. Pero también puede generar muchas inquietudes. Porque cuando Plutón está al final de un signo ya sabemos cuál es el núcleo del problema. Pero cuando Plutón está al comienzo de un signo, aún estamos aterrizando y descubriendo de qué va. 

Así que con Plutón entrando en Acuario podemos esperar, como se suele decir, importantes "date cuenta" que hasta ahora habían sido invisibles y ya empiezan a revelarse. 

Es por eso que la entrada de Plutón en Acuario trae consigo potencial para descubrir asuntos que nos habíamos negado a reconocer o a mirar, tanto en lo personal como en lo colectivo. Y puede traer consigo un cambio de lógica bastante notorio. 

Cuando el tránsito de Plutón en Acuario esté más avanzado, y miremos la forma en que vivimos ahora, es posible que sintamos extrañamiento, o que lo que en su momento nos parecía normal resulte ya extraterrestre.

Plutón en Acuario, en contexto

Incluyendo el período de transición, tendremos a Plutón en Acuario unos 21 años. Y considerando que a lo largo de una vida humana llegamos a vivir el tránsito de Plutón por 5, o a la sumo, 6 signos o casas de nuestra carta astral, será un tema clave para el desarrollo de nuestra historia vital. De entrada, la zona de nuestra carta en la que caiga Acuario será una zona de investigación vital muy importante. 

Pero Plutón en Acuario también nos llevará a poner nuestras circunstancias personales en diálogo con el contexto, ya que Acuario es un signo transpersonal, que nos lleva a mirar más allá de nuestro ombligo. No tanto porque ahora vayamos a hacernos todas militantes del cambio social, sino porque podemos esperar que cambie bastante el escenario social en el que se desenvuelve nuestra historia, de modo que si no vamos nosotras al cambio, será el cambio el que llame a nuestra puerta.

La última vez que Plutón estuvo en Acuario fue entre 1778 y 1798, coincidiendo con la explosión del siglo de las luces, el énfasis en el conocimiento, la ciencia, la razón y el desarrollo de la noción de ciudadanía o de los derechos civiles. 

Fue, por ejemplo, el tiempo de la revolución estadounidense o la revolución francesa, y el tiempo en que se cantó por primera vez el lema de "libertad, igualdad, fraternidad". 

Pero, naturalmente, en el siglo de las luces también había muchas sombras. Podríamos pensar en la guillotina, por ejemplo, como tecnología para dar muerte "civilizada" al adversario político o ideológico. Le corto la cabeza (el pensamiento) a quien entorpece mi utopía social. Una expresión muy literal de Plutón en Acuario. Se nos dice que por la guillotina pasaron aristócratas y reyes, pero también pasaron feministas y disidentes por ahí. ´

Guillotinas aparte, porque eso es cosa del pasado, y la humanidad ha caminado un buen trecho desde entonces, podríamos pensar que en las próximas décadas la polarización ideológica será bastante feroz, con un montón de proyectos sociales y alternativas compitiendo entre sí a través de viscerales luchas de poder. 

Lo que está en juego, a grandes rasgos, es cómo se entienden el estado social, los derechos y responsabilidades civiles, la idea de futuro, etc. Lo que vamos a transformar es mapa conceptual que sostiene el proyecto social.

A esto se sumará también que en este período Neptuno entrará en Aries (2025-2038) y luego hará una primera incursión en Tauro. Mientras que Urano, el regente de Acuario, pasará por Géminis (2025-2032), Cáncer (2032-2039) y Leo. Lo que observamos con todo esto es que los tres planetas más lentos van a pasar, progresivamente, de signos de Agua y Tierra a signos de Aire y Fuego. 

Y eso sugiere que va a ser un período de mucha, mucha actividad, donde veremos alumbrarse muchos comienzos y desarrollarse muchos ajetreos. Por ejemplo, si hasta ahora habíamos tenido la sensación de que la historia es algo que nos pasa, en estas próximas décadas podríamos tener el impulso de intervenir en ella de forma más activa. Puede ser un tiempo de mucha movilización, donde posicionarse y comprometerse con las ideas será necesario para adaptarse.

La gran mutación y la era de Acuario

Los últimos años hemos visto cambiar el mundo tantas veces, que bromeamos ya con el hartazgo que experimentamos ante la concatenación de tiempos históricos. Bueno: pues seguiremos en la línea de tiempos históricos con Plutón en Acuario. Pero no todos los eventos que nos esperan van a sorprendernos tanto. De hecho, ya tenemos algunas claves para ver por dónde irá el grueso del asunto. Y es que, si recordáis, ya han pasado cosas muy importantes en la zona Acuario.

En el cambio de año de 2020 a 2021 se habló muchísimo de la Era de Acuario, cuando Júpiter y Saturno entraron juntos en Acuario e hicieron una conjunción exacta en el grado 0 del signo.

Las conjunciones de Júpiter y Saturno se dan cada 20 años en signos del mismo elemento, marcando un nuevo ciclo social e histórico que se desenvuelve por dos décadas. Pero, cada 200 años, estas conjunciones cambian de elemento. Cuando tenemos una conjunción de Júpiter y Saturno en un elemento nuevo, en astrología llamamos a ese evento "Gran Mutación". 

Eso fue lo que vivimos el 21 de diciembre de 2020. Júpiter y Saturno, al unirse en el grado 0 de Acuario, inauguraron un período de 200 años en que se unirán en signos del elemento Aire, después de haberse venido uniendo en signos de Tierra desde el comienzo del siglo XIX.

El arquetipo Acuario, por tanto, viene siendo clave desde 2021, y aún lo será hasta que Plutón abandone Acuario en 2044. Podríamos esperar que lo que se desarrolle durante estos años marque un punto de inflexión, inaugurando una nueva fase de cara a los siguientes dos siglos.

Esto hace del grado 0 de Acuario un punto muy sensible. Cuando Plutón entre en Acuario y esté activando ese grado, especialmente entre 2023 y 2025, observaremos mucho movimiento. Hasta ahora hemos visto, simplemente, cómo empiezan a moverse algunas piezas que modifican el escenario de expectativas y visiones a futuro. Con la entrada de Plutón en Acuario, empieza la función. 

Yo no soy muy dada a hablar de la Era de Acuario, porque no sé hasta qué punto es una noción que ayuda a comprender lo que vivimos. Pero recordad que en su momento os dejé un post al respecto donde todo esto se explica mucho mejor. 

Por lo pronto, simplemente habría que tener en cuenta que el elemento Aire, y en particular el Aire fijo, propio de Acuario, empieza a ser un arquetipo cada vez más importante, y continuará siéndolo ya para el resto de nuestra vida. El conocimiento, la comunicación, las relaciones sociales, las ideas y moldes mentales, las ideologías, los proyectos, el ingenio, el descubrimiento, la tecnología. 

Todo lo acuariano estará tan efervescente que podríamos hablar directamente de que estamos a las puertas de una gran revolución del pensamiento y las relaciones humanas.

Inicialmente, la sensación podría ser bastante vertiginosa y caótica. Pero cuando Plutón ya esté transitando al final de Acuario, en trígono a la siguiente conjunción de Júpiter y Saturno en Libra, en 2040, entraremos a otro capítulo de esta historia, desde el que podremos comprender mucho mejor las revoluciones de este período. 

Por último, antes de pasar a hacer interpretaciones sobre Plutón en Acuario, me gustaría hacer una puntualización más. Y es que, poco después de que Plutón abandone Acuario, el Nodo Norte entrará ahí. Y eso sugiere que, más que respuestas, Plutón en Acuario traerá preguntas. Más que soluciones, traerá tentativas. 

Así que sería prudente pensar en este tránsito de forma calmada, realista, sin proyectar utopías ni distopías. Al fin y al cabo, en Acuario lo que nos preguntamos es qué posición tomamos ante el presente, y en base a eso, qué visión tenemos de lo que querríamos que el mundo llegara a ser en el futuro. Con Acuario, comprendemos que el futuro será lo que hagamos con las piezas del presente, entre todas.

La revolución

Popularmente se entiende que una revolución es luchar por cambiar a la sociedad de acuerdo a los ideales. Pero una revolución no es siempre algo que se luche, ni es siempre algo consciente. La revolución también sucede cuando tomamos contacto con otra perspectiva, o con alguna realidad que nos hace cambiar de paradigma. 

Revolución es tomar algo que siempre habíamos visto de una manera para darle la vuelta y verlo de otro modo. Una revolución es un giro. 

Puesto que Acuario es el signo de los giros, de las revoluciones, lo asociamos también a las sorpresas. A lo imprevisto. Si Leo es donde nos metemos de lleno en la experiencia, en el juego, Acuario es donde tomamos distancia del juego para adoptar una disposición diferente, analítica. Si Leo es jugar a las barbies, Acuario es darle la vuelta a la falta de la barbie, extrañarnos y hacer preguntas hasta comprender cómo funcionan los "tapes y los destapes" de lo socialmente aceptado, y de lo que se deja al margen por parecer inadecuado a ojos de las convenciones. 

A pesar de sus giros y revelaciones, Acuario aspira a dar con la teoría última, con la visión definitiva. Y para eso trata de estructurar el conocimiento de forma metódica y sistémica. Por ejemplo, la idea de la enciclopedia es sumamente acuariana. Lo que sucede es que, en el proceso de acumular y procesar conocimiento, encuentra rarezas o singularidades que inicialmente se habían pasado por alto, y que obligan a modificar métodos y perspectivas. En este sentido, no es solo un signo revolucionario: es un signo abocado a la revolución.

Como signo fijo, anhela consolidar ideas y formas de organización social. Como signo de Aire, anhela integrar cualquier nueva partícula de información que llegue. Pero, ¿cómo organizar la información mientras esta no cesa de generarse? ¿Cómo organizar el conocimiento mientras este se renueva constantemente? ¿Cómo organizar a la sociedad cuando esta cambia, se diversifica, se escapa a cualquier intento de orden?

Acuario es un signo utópico, decimos, porque su tarea titánica (fijar ideas, sociedades, relaciones), es imposible. Siempre llega un giro que mueve las premisas. 

Al fin y al cabo, el Aire, como elemento, escapa de cualquier intento de fijación. De ahí que también asociemos a Acuario con el descontrol o el caos. 

Además, tiene que ver con los límites que enfrentamos para innovar, porque sin haber experimentado aún el cambio de lógica necesario, no podemos comprender en qué estaremos cuando las cosas avancen. Por eso Acuario es un signo amante de la predicción y la futurología, donde, para comprender cuáles son las posibilidades a futuro, tratamos de transgredir nuestros moldes mentales y dar el salto a pensar raro, diferente, loco o genial.

En otras palabras, la dificultad que tendría nuestra tatarabuela para comprender, por ejemplo, cómo viven las mujeres hoy, es la dificultad que nosotras tenemos para comprender cómo vivirá la gente en el futuro. Nos falta esa pieza, aún, para comprender. Y, sin embargo, Acuario es la zona en la que queremos saltar por encima de todo eso para ver, saber, a dónde va la humanidad.

Con Plutón en Acuario, vamos a estar saliendo y entrando de la tradición para saborear nuevos retazos de futuros posibles. Realmente no tenemos ni idea de cómo será el mundo cuando Plutón salga de Acuario en 2044. Pero una cosa está clara: será muy diferente. La comprensión que tendremos de la vida será muy diferente de lo que podamos imaginar ahora. Pero, a pesar de todo, vamos a ennumerar algunos temas que podrían moverse estos años.

Sigue leyendo la segunda parte aquí

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