Hola chichis!!! Abril ya está aquí, y va a ser un mes muy movido astrológicamente, que nos propone procesar todo lo que sea necesario y dar el primer paso de un viaje personal importante. ¡Entramos en territorio desconocido!
La idea con la que yo me quedaría es que en este mes destacan cuatro cosas. La primera, es el desarrollo de la conjunción de Marte y Saturno en Acuario, que tendrá lugar la primera semana del mes. La segunda es la conjunción de Júpiter y Neptuno, que ya llevamos sintiendo un tiempo, y se sentirá aún hasta principios de mayo. La tercera es el comienzo de la temporada de eclipses, que se sentirá de lleno la última quincena de abril, y continuará hacia mayo. Y la cuarta, es que este mes es el último con todos los planetas directos, hasta que el día 29 Plutón entre retrógrado. Además, ¡este mes tenemos no dos, sino tres lunaciones!
Todo esto configura un clima astral bastante removido, único, que podemos aprovechar para avanzar en la metamorfosis de asuntos importantes. Abril es un mes muy complejo, y tal vez, un mes que muchas personas recordemos. Veamos qué nos trae cada semana.
Primeros tres días de abril: La Luna Nueva en Aries
El mismo día 1 de abril inauguramos el mes con la Luna Nueva en Aries, mientras empezamos ya a sentir cómo se forma la unión de Marte y Saturno y Acuario. Como ya hemos hablado de eso extensamente no vamos a desarrollarlo mucho más aquí.
Otra cosa que destaca de esos primeros días es que, el sábado 2 de abril, el Sol y Mercurio se unirán en una conjunción exacta sobre Quirón. Eso puede traer una tónica incómoda a la comunicación y al mundo de las ideas, ya sea porque deseemos pensar o hablar de asuntos delicados, ya sea porque nos sintamos en la necesidad de reaccionar de forma defensiva.
Cuidado con las palabras que pronunciamos esos días, porque puede haber algo muy hiriente en los desencuentros comunicativos.
Del mismo modo, evitemos en todo lo posible los pensamientos pesimistas ese primer fin de semana, porque puede que focalicemos mucha energía en algo espinoso y difícil que comprometa nuestra motivación.
La conjunción de Marte y Saturno
El mismo lunes 4 de abril se perfecciona la conjunción de Marte y Saturno, en el 22º de Acuario. La formación de esta conjunción se venía sintiendo desde hacía semanas, y al llegar a ser exacta, puede alcanzar un pico de intensidad que se sienta como un clímax de desafíos.
Este clímax se sentirá especialmente desde el 3 hasta el 6 de abril, y puede ser lo suficientemente potente como para modificar nuestra lectura de ciertas circunstancias.
Puede que tengamos más presentes que nunca cuáles son los obstáculos, limitaciones y desafíos que enfrentamos, con una sensación bastante presionante y exigente.
Marte y Saturno se unen cada dos años, y la última vez lo hicieron al principio de Acuario, en la atmósfera de extrema gravedad que trajo 2020. A nivel colectivo, esta conjunción se asocia a nuevas normativas y regulaciones estatales o institucionales, o al uso de mecanismos de control y fuerza dentro del marco legal. No es una unión simpática, y tampoco ligera.
A nivel personal, es posible que esta conjunción de Marte y Saturno se sienta muy demandante, como si pusiéramos en primer plano asuntos como la disciplina, la productividad, la autoridad, la norma, el juicio externo, o la necesidad de atenernos a ciertos parámetros que acotan nuestra libertad.
Puede ser una conjunción provechosa si la planteamos como una oportunidad para hacernos cargo de algo que usualmente nos haya venido pareciendo duro, tedioso o cansado.
Sea como fuere, esta conjunción inaugurará un período de dos años relacionados con nuestros deseos y objetivos a largo plazo. Así que ahora nos toca preguntarnos qué retos seremos capaces de asumir, cuáles no, y con qué finalidad invertiremos energía en sacar adelante lo que sí nos sea esencial.
Por otro lado, si necesitamos organizar algún plan disciplinado con el que mejorar nuestra forma física, nuestro conocimiento o nuestros métodos, esta conjunción puede ser la chispa que necesitábamos para empezar un largo camino de dos años en el que nos comprometamos con avanzar en esa línea.
La primera semana de abril: Venus en Piscis
Aparte de desarrollarse la conjunción de Marte y Saturno, que va a ser central toda la primera semana de abril, también habrá otros eventos astrológicos interesantísimos.
El mismo día 5, por ejemplo, Venus abandonará por fin el signo de Acuario, para adentrarse en las aguas piscianas, donde se quedará hasta el 2 de mayo. Este cambio de signo es especial, e interesante, por muchos motivos.
Venus lleva desde el pasado noviembre atravesando un trance muy austero y difícil, porque retrogradó, y ha tenido, si recordamos, muchas tensiones con Marte, Saturno, Urano y Plutón. Es decir: lo venusino ha estado confrontando muchas dificultades desde noviembre. En particular, en marzo Venus estuvo atrapada entre Marte y Saturno, en un clima bastante duro.
Así es que ahora, cuando Venus entre en Piscis el 5 de abril, sentiremos un respiro bastante bienvenido.
Especialmente, es posible que notemos cómo hay cosas que fluyen más, o mejor: seguridad material, valoración de lo que nos gusta, disfrute y placer, unión y cercanía en las relaciones, creatividad, seguridad en nuestros talentos... Tal vez, para mucha gente, la entrada de Venus en Piscis se sienta como una recompensa, tras un largo camino de obstáculos.
Además, en Piscis ya tenemos, como sabéis, a Júpiter y a Neptuno, así que tendremos a Venus uniéndose a esta energía durante todo el mes. De eso hablaremos más adelante.
Otros eventos más secundarios de la primera semana de abril son los aspectos que formará Mercurio con Marte, Saturno y Plutón.
Concretamente, el 7 de abril Mercurio hará un séxtil a Saturno, el 8 de abril, hará un séxtil con Marte, y el 10 de abril, una cuadratura a Plutón. Mientras tanto, el 9 de abril se dará el Cuarto Creciente en Cáncer. ¿Qué quiere decir todo esto? Mientras nuestra energía va a ser alta, para poder asumir un montón de cosas simultáneamente, nuestra mente estará bien afilada.
Esos días inclinan a que tomemos decisiones de las importantes, y a que observemos en toda su profundidad, de forma penetrante, todas las facetas de lo que tenemos entre manos.
Puede que sean días particularmente activos y resolutivos, que también serían ideales para comprender cómo gestionamos nuestra motivación y nuestra energía. Y si os gusta salir a correr o hacer deporte, esos días serán espectaculares para eso.
La semana que se unen Júpiter y Neptuno en Piscis
El mismo lunes 11, Mercurio entra ya en Tauro, bajando sus revoluciones. Mercurio estará en Tauro muy poco tiempo, del 11 al 29 de abril, con la particularidad de que ya el 26 de abril entra en sombra pre-retrógrada.
Yo aprovecharía esos días, del 11 al 26 de abril, para concretar y definir ideas, o para materializar ocurrencias. Porque más adelante ya no tendremos las cosas tan claras.
Este tránsito de Mercurio en Tauro es genial para aplicarnos en artes plásticas, disfrutar moviendo el cuerpo o hacer excursiones por la naturaleza, por ejemplo. También favorece que saneemos nuestra contabilidad, o que gestionemos mejor nuestros recursos.
Simultáneamente, el Sol hará un séxtil a Saturno, que se sentirá muy activo del 11 al 13 de abril. Este séxtil habla de la oportunidad que tendremos esos días de materializar algo. De hecho, ofrece objetividad, templanza y estrategia para sacar adelante algo práctico. También pueden ser buenos días para favorecer compromisos y adoptar planes de acción.
Mientras tanto, el día 12, Júpiter y Neptuno harán su conjunción exacta en los grados 23-24 de Piscis. Esto es de lo más importante que sucede en el año. Esta conjunción trae emociones exaltadas, grandes ilusiones y también desencantos, y requerirá que sepamos gestionar mejor que nunca la marea interior de sensaciones, intuiciones y sentimientos, para que no ahogue o salpique excesivamente.
Teniendo en cuenta el clima astral que rodea a esta conjunción, es posible que sí, que avancemos mucho en asuntos prácticos esa semana, pero puede haber todo un universo de emociones asociadas a lo que estemos desarrollando.
Tal vez, si lo que hacemos viene como respuesta a temas del pasado, estemos procesando mucho emocionalmente, mientras pasamos página hacia la nueva etapa.
Con la conjunción Júpiter-Neptuno tan presente, evitemos la romantización ciega, el victimismo, los sacrificios, la culpabilidad y los síndromes mesiánicos y salvadores, que son la parte más cruda de esta conjunción.
Por otro lado, podemos aprovechar para desarrollar todo tipo de asuntos relacionados con viajes, idiomas, culturas, creencias, exploración, artes, inspiración, solidaridad, y todo aquello que envuelve y arropa nuestra fe en la vida. También serían excelentes días para buscar ayuda profesional si necesitamos apoyarnos en alguna terapia fiable.
Siguiendo hacia delante, el día 14 Lilith entra en Cáncer, donde pasará 9 meses. Esto tal vez traiga alguna pincelada de extrañamiento ante lo que nos resultaba familiar. Tal vez sintamos cierto desarraigo, o distancia afectiva con alguna persona, lugar o nido que alguna vez fuera importante.
En la misma tónica, Marte entra en Piscis el 15 de abril, donde se quedará hasta el 24 de mayo. Sentimientos iniciales de indecisión, confusión o vulnerabilidad podrían sobrecogernos.
De forma interesante, Marte entrará en Piscis mientras aún el Sol está en Aries, de modo que entre el 15 y el 20 de abril es posible que tomemos conciencia de la verdadera densidad emocional que tenían las cosas que habíamos venido haciendo. De hecho, esta combinación puede hacer aflorar grandes asuntos irresueltos a nivel emocional. Algo que parecía bien sencillo, de repente muestra algo así como un misterio, o un fondo en el que no habíamos reparado antes.
Pueden ser días excelentes para conocernos a nosotras mismas un poco más, a través de alguna experiencia especial.
Acto seguido, el día 16, se dará la Luna Llena del mes, en el grado 26 de Libra. Hablaremos de ella más adelante. Pero, de forma resumida, esta lunación viene a dar culminación a un proceso que realizamos los últimos seis meses, con el que estuvimos buscando renovar nuestro sentido de equilibrio, así como la armonía y reciprocidad en nuestras relaciones. Esta lunación se da, además, en cuadratura a Plutón, y puede ayudarnos a procesar el duelo por lo que alguna vez amamos y ya no está.
Tercera semana de abril
Del domingo 17 al martes 19, se dan una serie de factores bastante chispeantes, que alientan la espontaneidad. Mientras Mercurio hace conjunción a Urano en Tauro, Venus les lanza un séxtil desde Piscis.
Esto trae ideas reformadoras, atrevidas y ocurrentes, en un clima muy estimulante a nivel mental. También favorece increíblemente la creatividad, la inspiración y las relaciones sociales amistosas o cooperativas. Pueden ser días muy ingeniosos para poner energía en algún proyecto, algún hobbie, o para visualizar a futuro cosas de gran alcance.
Tal vez sean días de sorpresas positivas, oportunidades, o puertas que se abren.
Mientras tanto, también del domingo 17 al martes 19, se sentirá fuerte la cuadratura del Sol a Plutón, que viene a traer algo importante a la conciencia. Es un aspecto muy introspectivo, que tal vez nos muestre cómo hemos cambiado desde enero, y cómo, a consecuencia de ello, han cambiado ciertas circunstancias.
Es una ocasión para reconocer cómo se transformó nuestra relación con lo que nos asusta, con lo que nos intimida o con lo que nos hace sentir vulnerables. Puede que necesitemos movernos en espacios de extrema confianza, o que no estemos muy por la labor de estar visibles.
Justo después, además, el día 20, el Sol entra ya en Tauro, trayendo a la atmósfera una valoración positiva de todo aquello que es para nosotras una fuente de seguridad y bienestar. Como veis, este cambio de signo solar, con Plutón de por medio, puede ser como una montaña rusa que nos lleve a valorar más la estabilidad. Por si fuera poco, con la entrada del Sol en Tauro, días después de la Luna Llena, ya podemos dar por inaugurada la temporada de eclipses. Hablaremos de ella más adelante.
El día 23 será el Cuarto Menguante en Acuario, con lo que nos acercamos aún más a la atmósfera del primer eclipse del año.
Además, el domingo 24 también tendremos a Mercurio en cuadratura a Saturno y en séxtil a Neptuno. Si esos días sentimos tiranteces o frustraciones, buscaremos evadir las dificultades entregándonos a algún entretenimiento, tal vez. Esos días también favorecen que se presenten viajes cortos o visitas de compromiso, pero es mejor no presionarnos excesivamente a cumplir, y si notamos que a nivel mental las cosas andan tirantes, darnos algún espacio de soledad o relax puede ayudar bastante.
Última semana de abril: retrogradaciones y eclipse
Si os ha parecido que hasta ahora abril venía cargadito de cosas, esperad a saber más sobre la última semana de abril, porque ahí el clima astral se intensifica aún más.
Esos últimos días de abril tenemos muchos aspectos de Mercurio. El 25 y 29 de abril, Mercurio hace séxtiles a Júpiter y Neptuno, y un trígono a Plutón, iniciando su fase de sombra pre-retrógrada el mismo 26 de abril. Mientras tanto, esa semana ya empezaremos a sentir más fuerte el séxtil del propio Júpiter a Plutón, que se perfeccionará a principios de mayo.
Todo esto puede llevarnos a pensar en grandes temáticas colectivas y noticias importantes que se estén desarrollando. Puede haber un efecto bastante transpersonal en nuestras ideas, que nos invita a salir de nosotras mismas para poner el foco de atención en algo más que se está desarrollando ahí fuera, tal vez. En el momento, lo que estemos pensando puede aún resultar confuso, o necesitar que lo revisemos más adelante, cuando haya más información.
Por tanto, esos días es mejor no sacar conclusiones precipitadas de los mensajes, conversaciones y noticias que se estén moviendo.
Además, el mismo día 29, Mercurio entra ya en su propio signo, en Géminis, mientras Plutón entra retrógrado en el grado 28 de Capri. Nuevamente, las cosas inclinan a mucha conversación y mucho cruce de información que nos lleva de nuevo a temas colectivos.
Con Plutón entrando retro el día 29, damos fin a la dinámica de avance que hemos disfrutado desde febrero, en la que tuvimos a todos los planetas directos. A partir de este primer planeta retro, Plutón, empezaremos a replegar energías hacia dentro poco a poco, lo que en realidad podemos estar necesitando después de tantísimo movimiento.
Por último, el evento estrella de la última semana de abril es el eclipse parcial de Sol que tendremos el día 30, en el grado 10 de Tauro. Este eclipse señala el comienzo de un nuevo camino que veremos culminar en torno al 8 de noviembre, cuando se dé el próximo eclipse de Luna en Tauro. Con todo, es posible que sintamos que nos estamos adentrando en una nueva etapa, o que se presenten situaciones que direccionen y catalicen nuevos cambios.
Hablaremos más de este eclipse cuando sea el momento, pero por ahora, destacaría que Venus, el regente de este eclipse, estará toda esa última semana de abril en conjunción a Júpiter y a Neptuno, y en séxtil a Plutón. A nivel personal eso trae oportunidades de reconciliación y revitalización de relaciones, o potencial para nutrir nuestras redes de soporte, pero a nivel colectivo puede ser bastante confuso, sobre todo en temas relacionados con la economía y la inflación.
Por último, de nuevo, si os gusta el arte, la cultura, la literatura o la música, esa última semana de abril puede ser espectacular para crear algo que supere nuestras expectativas. Además, nuestra sensibilidad va a estar muy alta, y podremos aprovechar el clima astral para interactuar con otras personas de forma empática y generosa.
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Bueno, esto sería todo, por ahora. ¡Espero que este mes os sea leve, y que os dé también espacio para descansar y recuperar energías! Porque viene muy, muy activo.
Un abrazo grande!!!
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