Hola chichis!!! Ya estamos en temporada de eclipses. Tal vez hayáis sentido cómo la atmósfera se ha densificado, especialmente en lo emocional. También es posible que hayáis sentido ya que algunos asuntos empiezan a caer por sí mismos en un lugar más claro. O quizás estéis dando vueltas a temas que ya se intuyen definitorios, al menos a alguna escala.
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Sería habitual, por ejemplo, que tuviéramos ya la sensación de que hay cosas que no merece la pena forzar y sostener más, o de que hay asuntos que ya llegan a un cierre natural, y que dejarían espacio para introducir algo diferente en nuestra vida. Porque, al fin y al cabo, las temporadas de eclipses son temporadas en que se catalizan y aceleran cambios.
Por qué este post es tan largo
Mi profe de guitarra me dijo el otro día, medio en broma, que lo que me estaba dando eran perlas de conocimiento; que nadie me iba a explicar así ciertas cosas, porque me daba herramientas para ser autónoma en mi aprendizaje. Me dejó pensando.
Habréis visto que hay muchísimos artículos, vídeos y posts sobre los eclipses, y no quiero contribuir a esa saturación en vano. Por eso, hoy voy a hacer algo poco habitual.
Voy a hablaros de la temporada de eclipses al completo, y luego veremos cada uno de los eclipses por separado, pero comprendiendo el marco mayor. Creo que ayudará a que seáis más autónomas a la hora de comprender en profundidad cómo os afecta este tiempo.
Puede ser largo, pero podéis consultarlo por tramos si lo consideráis conveniente. La intención es que realmente podamos comprender cuál es el alcance de las experiencias que se presenten ahora. Al final de todo también responderé algunas preguntas que me habéis hecho en redes.
1. La temporada de eclipses
Si seguís otras cuentas de astrología, habréis visto que resulta un poco confuso entender cuándo comienza y cuándo acaba la temporada de eclipses. Eso es porque los procesos astrológicos, igual que sucede con los procesos orgánicos por los que se rige la vida, se forman paulatinamente, y a veces es difícil decir cuál es el alcance exacto, o la resonancia exacta, de ciertas cosas.
Hay personas para las que estos eclipses serán sutiles, y a otras, estos eclipses les cambiarán la vida. Todo depende de cómo interactúen con nuestra carta natal.
Igualmente, los eclipses nos afectan de formas distintas a lo largo del tiempo. Sí puede pasar que el mismo día del eclipse ocurra un gran acontecimiento. Pero, generalmente, los eclipses muestran sus efectos durante toda la temporada de eclipses, o incluso hay personas que tendrán que esperar meses, hasta la siguiente temporada de eclipses, para comprender con perspectiva lo que se estaba formando ahora.
¿Cuánto dura la temporada de eclipses?
Hay muchas formas de dar por inaugurada o finalizada la temporada de eclipses, pero generalmente entendemos que está comprendida entre las lunaciones anterior y posterior a los eclipses.
Esta temporada de eclipses va desde el 16 de abril hasta el 30 de mayo.
Es decir: en este caso, desde que tuvimos la última Luna Llena, que fue el 16 de abril en Libra, ya entramos en la atmósfera de los eclipses. Porque a partir de ese momento la Luna pierde luz progresivamente, hasta unirse con el Sol el 30 de abril, formando el primer eclipse del año.
Dos semanas después, el 16 de mayo, será la Luna la que se eclipse en Escorpio. Y dos semanas después de esa Luna Llena eclipsada, el 30 de mayo, tendremos una Luna Nueva en Géminis que pondrá punto y final a la temporada de eclipses.
Sin embargo, como sucede con todos los eventos astrológicos, podemos entender a estos eclipses dentro de un ciclo mayor de tiempo.
La serie de eclipses en Tauro y Escorpio
Los Nodos entraron en el eje de Tauro y Escorpio en enero de 2022, pero el primer eclipse que tuvimos en esta serie sucedió el pasado 19 de noviembre. Ese eclipse vino a cerrar asuntos con los que se abría un espacio que nos invitó a recorrer un nuevo campo de experiencias. Así que lo que vivimos en noviembre es una gran referencia para comprender el resto de eclipses en este eje.
El eclipse que tenemos ahora, el 30 de abril, es un eclipse de Sol en el grado 10 de Tauro, sobre el Nodo Norte. Como todo eclipse de Sol, habla de un inicio. Un comienzo. Mientras que el eclipse de Luna del 16 de mayo, sobre el Nodo Sur, marca el punto y final de todo el proceso emocional que hemos recorrido para despedir lo que entró en crisis a finales de 2021.
Así que si venimos procesando un cierre importante desde noviembre, ahora podremos esperar que comience algo más en ese espacio que quedó. Esto favorece que integremos el final de algo a lo que nos costó decir adiós, para iniciar una nueva aventura.
Así que ahora es cuando empezaremos a ver qué trae realmente el Nodo Norte en Tauro.
Pero continuaremos desarrollando esto con los siguientes eclipses del eje, que sucederán en octubre y noviembre de 2022, en mayo de 2023 y en octubre de 2023. Pensemos: ¿en qué proceso estoy que pueda extenderse desde noviembre de 2021 hasta octubre de 2023? Ese es el tema de fondo.
Los eclipses como catalizadores
Ahora vienen cierres, reestructuraciones, vacíos y preguntas de difícil respuesta que pueden afectarnos de forma bastante transversal. Pero también vienen comienzos vistosos, grandes, llenos de sentido.
Si el proceso de los eclipses en el eje Tauro-Escorpio dura hasta 2023, podríamos pensar que cada temporada de eclipses es como un volantazo en el que ajustamos la ruta hacia lo que nos propone el Nodo Norte.
Pero somos nosotras las que estamos al volante, por mucho que sintamos que hay algo mayor que nos está llevando. Así que, en temporada de eclipses, no hay nada que temer. Pero sí mucho que observar.
Necesitaremos ser honestas con lo que sentimos, lo que intuimos, lo que vemos. Porque si conducimos hacia un callejón sin salida, por mucho que nos empeñemos en ignorar las señales, vamos a tener que dar marcha atrás y buscar otro camino igualmente. Los eclipses muestran por dónde no podemos seguir. Y también muestran por dónde se llega al lugar que necesitamos, que no siempre es el que estábamos buscando.
Hacia la nueva normalidad
Cuando analizamos un evento astrológico, como un eclipse, podemos estudiarlo aisladamente, claro. Pero últimamente me he dado cuenta, por las preguntas y comentarios que me hacéis, de que cada vez sabéis más de astrología. 😍 Así que no nos vamos a quedar en la lectura fácil de estos eclipses: vamos a ponerlos en contexto.
El eclipse de Sol será el 30 de abril en el 10º de Tauro, y el eclipse de Luna será el 16 de mayo en el 25º de Escorpio. Pero, ¿qué pasa en medio?
El 29 de abril Plutón entra retro en el 28º de Capricornio. Unos días después, el 3 de mayo, se da un séxtil exacto entre Júpiter y Plutón, que nos mostrará cómo ha cambiado nuestra visión de la vida desde 2020, y cómo la transformación de nuestra mirada ante el mundo ha traído también un cambio significativo en nuestras circunstancias. Por su parte, el 10 de mayo Júpiter entrará en Aries, lo que supondrá un reseteo importante. El mismo día, el 10 de mayo, también Mercurio entrará retro en el 4º de Géminis. ¿Qué significa todo esto?
Que en esta temporada de eclipses tendremos la oportunidad de hacer retrospectiva e integrar lo que cambió en los últimos años. Y eso implicará revisar qué cambios hicimos desde el 6 de octubre (cuando Plutón entró directo). Además, podríamos sentir que llega el momento de concretar, materializar y aceptar lo que hayamos estado pensando, gestionando y valorando en abril.
A partir de aquí empezaremos a esclarecer cuál es nuestro plan de acción, qué deseamos hacer, o qué nos motiva a empujar hacia delante ciertas cosas. Nos encontramos, nada más y nada menos, que a las puertas de la prometida "nueva normalidad". Un momento raro, pero lleno de potencial. Un momento en el que las cosas empiezan a definirse de una manera que jamás habríamos sospechado antes de 2020.
2. ¿Cómo nos afecta?
¿Qué zonas de la carta natal se verán afectadas en esta temporada de eclipses?
La forma rápida de responder a esta pregunta es mirar las casas de nuestra carta natal en las que caigan los grados de los eclipses: el grado 10 de Tauro y el grado 25 de Escorpio. Porque ahí será donde experimentemos los cambios más evidentes. Pero os voy a comentar más por si queréis profundizar.
Zona Tauro y Zona Piscis
La zona de nuestra carta en la que caiga el grado 10 de Tauro será donde inauguremos un proceso importante con el eclipse de Sol del 30 de abril. Un proceso que también estaría relacionado con la zona en la que tengamos los últimos grados de Piscis, donde se encontrará Venus, que es el regente de este eclipse. Si en la zona del 10º de Tauro podemos esperar un inicio, en la zona de los últimos grados de Piscis hallaremos la causa que nutre e impulsa ese comienzo.
Zona Capricornio
En la zona donde tenemos el grado 28 de Capri, que es donde Plutón entrará retro, podemos esperar algún tipo de reorganización o reestructuración de prioridades, aparejada a este clima de finales y comienzos. Si los últimos meses nos hemos obcecado en forzar las cosas en esa zona Capri, ahora ponderaremos hasta qué punto conviene continuar del mismo modo. ¡Tal vez necesitemos cambiar de estrategia, a pesar de que sintamos cierta resistencia a hacerlo! Ahí también podremos encontrar cuáles son las causas de lo que venga a cerrar el eclipse de Luna del 16 de mayo.
Zona Escorpio
La zona de nuestra carta en la que cae el grado 25 de Escorpio será donde viviremos el eclipse de Luna del 16 de mayo. Ahí podemos esperar una despedida definitiva de algo que entró en crisis hace seis meses. Una despedida que nos ayudará a pasar página a nivel emocional, que nos liberará de carga y hará espacio. Tal vez sintamos que ahí empieza a haber un vacío. Y tal vez queramos llenarlo inmediatamente, de forma compulsiva. Pero aceptar ese vacío con paciencia es importante para poder crear ahí algo que funcione mejor.
Zona Aries
Simultáneamente, la casa de nuestra carta en la que caiga el grado 0 de Aries será un área en la que hallaremos la motivación, el impulso y la valentía para iniciar algo grande que dé un testimonio al mundo de lo que deseamos hacer a partir de todo lo que se haya estado moviendo. Especialmente a partir del 10 de mayo, cuando Júpiter entre en Aries.
Emplazamientos en signos fijos
Si tenéis planetas o cúspides en torno a los grados de los eclipses, sentiréis de forma más directa sus efectos. Por ejemplo, si tenéis algo entre los 8-12 grados o los 23-27 grados de los signos fijos (Tauro, Leo, Escorpio o Acuario), seréis más sensibles a estos eclipses. Si afectan directamente a vuestro Ascendente, a vuestra Luna, a vuestro Sol, o a un stellium, podrían traer puntos de inflexión importantes.
¿Qué podemos esperar a nivel emocional?
Tener eclipses en el eje de Tauro y Escorpio nos lleva, en primer lugar, a reconocer que hay una relación estrecha entre lo que sentimos y las circunstancias prácticas que vivimos. Así que no es tiempo para pasar por alto la relación directa que hay entre el aquí dentro y el ahí fuera.
Pero más allá de "lo que ocurra" estos días, debemos recordar que los eclipses son lunaciones de mayor intensidad, ya que son sencillamente Lunas Nuevas o Lunas Llenas que se dan cerca de los Nodos Lunares. En los eclipses, una de las luminarias se ve ensombrecida, y eso puede generar respuestas emocionales bastante singulares. Incluso inquietantes.
Por eso sería buena idea observar con cariño qué necesitamos, y no pasarlo por alto.
Con todo, podemos sentirnos más revueltas durante toda la temporada de eclipses. Si veníamos teniendo un montón de actividad, podemos sentirnos súbitamente cansadas, o si veníamos de una etapa de relax, es posible que sintamos que la realidad nos empuja al movimiento y a las reacciones rápidas. Nuestro estado anímico puede estar inestable, y eso puede alterar también cómo nos sentimos a nivel de cuerpo y de energías.
3. El eclipse Parcial de Sol en Tauro (30 abril)
Los eclipses de Sol son Lunas Nuevas sobre alguno de los Nodos. En este caso, es una Luna Nueva eclipsada en el grado 10 de Tauro, sobre el Nodo Norte. Esto quiere decir que la Luna y el Sol se alinearán, ocultando parcialmente la luz solar. Ya que este eclipse se da a cierta distancia del Nodo Norte, el Sol no llegará a ensombrecerse por completo. De ahí que sea un eclipse parcial. Solo será visible en el Polo Sur y en parte de América del Sur.
Los procesos a los que dará comienzo el eclipse de Sol culminarán 6 meses después, el 8 de noviembre, con otro eclipse.
Así que ojo a lo que esté empezando ahora, porque dará de sí más adelante. Además, siendo un eclipse junto a Urano, con su regente, Venus, en conjunción a Júpiter, trae inicios grandes, ambiciosos, tal vez innovadores. La creatividad de este momento es máxima. Y, para ser un eclipse, la energía es bastante amable.
¿Qué temáticas moviliza un eclipse de Sol en Tauro?
Tauro tiene que ver con los recursos, la economía y el mundo material. De ahí que también rija nuestra relación con la naturaleza o la conexión con nuestro cuerpo. Con este eclipse, podemos esperar el nacimiento de una nueva forma de gestionar todo eso. Por ejemplo, inquietudes sobre dinero, cuentas, cobertura de necesidades básicas, subsistencia o sostenibilidad pueden catalizar alguna iniciativa.
Además, Tauro tiene que ver con el placer y el disfrute de lo que nos parece seguro, estable, cómodo y nutricio. ¿Qué necesitamos para sentirnos más seguras, fuertes y satisfechas? ¿Qué está en nuestra mano para acercarnos cada vez más al estilo de vida digna que merecemos? ¿Qué proceso estamos desarrollando para hallar serenidad? ¿Cómo nos llevamos con eso de estar presentes?
Con un eclipse, lo que sentimos o intuimos puede ser una gran guía. Pero también, en esta ocasión, esas cosas sencillas que percibimos a través de los sentidos pueden ser reveladoras. El tacto, el olfato, el sabor, la temperatura, el color, la vibración de la voz, la respiración... Si no disfrutamos de lo que percibimos en nuestra atmósfera, tal vez sea un indicador de algo.
Si pensamos con el cuerpo lo que nos rodea, ¿qué cambios concretos podemos hacer para que las circunstancias sean más amables?
Podría ayudar ir a la naturaleza, o a un espacio en el que realmente nos sintamos arropadas por la calma y la paz de lo que nos sea más natural. Y preguntarnos cuán cerca, o cuán lejos, vivimos de aquello que valoramos y amamos.
Urano presidiendo el eclipse
Este eclipse se da en conjunción a
Urano en Tauro. Urano en Tauro trae temas como la pérdida de cuerpo ante un mundo cada vez más tecnológico, la polarización de ideas frente a la inestabilidad de lo de siempre, la incertidumbre económica y los riesgos de desabastecimiento o escasez, la crisis natural y ecológica, y todos esos problemas colectivos que forman parte de los debates de la actualidad.
Pero, también, Urano en Tauro lleva años llamándonos a buscar una respuesta alternativa ante lo que se tambalea. Otro proyecto a futuro que resista mejor los embates del contexto.
De hecho, en 2021 la
cuadratura de Saturno y Urano nos mostró que, por mucho que hubiéramos deseado contener los cambios, los cambios son irreversibles. Y necesitamos pensar diferente. Aplicar otra lógica. Porque estamos poniendo en duda un montón de cosas que nos habían parecido certeras, y que sin embargo han estado cayendo por su propio peso desde el 2019 para acá.
Entonces, ¿será que ahora podremos, por fin, aceptar que lo que se fue, se fue, y hacer algo distinto, guiadas por otra visión a futuro? En este eclipse, aceptamos que es necesario explorar un camino alternativo al que habíamos previsto años atrás. Y soñamos con algo distinto que nos saque del atolladero de los últimos años.
Siempre hay alternativas
Ya que Urano tiene relación con el mundo urbano, y Tauro con la naturaleza, no me extrañaría nada que ahora muchas personas se decidan a abandonar las capitales para residir en lugares más asequibles y más naturales. Puede haber un efecto de descentralización. También serían de esperar otros cambios concretos, aparentemente sencillos, que pueden llegar a tener un gran alcance en el largo plazo. Como podrían ser los cambios en nuestra alimentación, o cambios en lo que valoramos.
Por ejemplo, tal vez ahora queramos concentrar talentos y energías en salir del piloto automático para crear experiencias de calidad. También puede ser un tiempo de preguntas sencillas ante problemas complejos.
¿El estrés que paso en el trabajo sale a cuenta cuando recibo mi sueldo? ¿Mi enajenación se puede comprar? Y, si es así, ¿qué precio tiene? ¿De dónde viene lo que compro, y cómo me afecta ser parte de esa cadena? ¿Qué circunstancias alientan mi inseguridad ante la vida, y por qué? ¿En qué partes de mi vida necesito más independencia, autonomía y libertad?
Es un tiempo especialmente indicado para examinar cuáles son las fuentes de estrés o ansiedad. Y preguntarnos qué podemos hacer para hallar paz y calidad de vida.
Como animalista y ecologista, confío mucho en que este eclipse uranizado podría traer algún punto de inflexión muy positivo a largo plazo. Por ejemplo, en este contexto no sería de extrañar que este eclipse impulsara las energías verdes, con miras a la independencia energética. O que la industria cárnica experimente interferencias por el desabastecimiento de cereales, y que el encarecimiento de la carne impulse otras alternativas alimentarias.
Además, este eclipse pone sobre la mesa la oportunidad de crear proyectos cooperativos. Y a otra escala, también favorecería que valoremos de otra manera a las amistades, a la gente afín y, en general, cómo nos ubicamos en las relaciones sociales. Un lema que podría aplicar muy bien para este eclipse es "en la unión está la fuerza".
En la unión está la fuerza
Tal vez charlar con nuestras amistades no solucione directamente un problema tan concreto, tan taurino, y tan extendido, de no llegar a final de mes, o de temer los estragos de la inflación y la crisis. Pero hablar con amistades y reconocernos en nuestras circunstancias paralelas puede ayudarnos a visualizar alternativas.
De hecho, en este eclipse tenemos a Mercurio en Géminis, su propio signo, deseoso de comunicación e intercambio. Y el único aspecto tenso del clima astral es precisamente la cuadratura de Mercurio en Géminis a Saturno en Acuario. Si nos sentimos aisladas, necesitaremos salvar distancias y acercarnos a las demás.
Vamos a necesitar hablar de lo que nos frustra, lo que nos limita o lo que nos presiona. Aunque verbalizar o hablar suponga transgredir alguna de nuestras corazas.
Además, recordemos que Mercurio se encuentra ya en fase de sombra pre-retrógrada. Incluso si estos días que rodean al eclipse sentimos que hay retos y problemas que no tienen solución, o incluso si nos encontramos bajas de ánimo ante algún asunto bien práctico y real que está incrustado, en mayo y junio tendremos la oportunidad de revisarlo y abrir alguna que otra puertecita con la que suavizar la situación.
Con esta cuadratura de Mercurio y Saturno también podríamos recordar que, a veces, cuando tenemos desafíos bien concretos ayuda mucho comprender cuál es el marco social en el que estamos. Dejar de pensar los problemas desde la esfera exclusivamente individual. Y reconocer cuál es la conexión entre lo que estamos viviendo unas personas y otras al compartir mundo. Porque de ahí puede nacer la solidaridad, el abrazo o el acompañamiento reparador. Tal vez necesitemos pensar juntas.
Venus y Júpiter unidos
Venus, el regente del eclipse, hace conjunción exacta a Júpiter, muy cerca de Neptuno. Y estos tres planetas encabezan una figura de aspectos armónicos con Plutón y Mercurio. La conexión con otras personas es una fuente de oportunidad durante este eclipse. La solidaridad, el altruismo, la compasión, la empatía, o la capacidad de inspirarnos unas personas a otras pueden ser claves valiosas para surfear el momento.
Además, la conjunción exacta de Venus y Júpiter puede traer una atmósfera esperanzadora, en la que busquemos entregarnos a la fluidez de las cosas, confiando más. Para muchas personas llegarán experiencias increíblemente positivas, tal vez motivadas por sorpresas dignas de celebración, o por reencuentros mágicos con atmósferas, personas o sueños amables y disfrutones.
Esto inclina a grandes gestos de buena voluntad y exagerada complacencia, y, por supuesto, excesos, flechazos, inspiraciones singulares y coincidencias maravillosas.
Esta combinación también nos mostrará cuál es el color de nuestros anhelos, y se vivirá como una guía hacia algo que creemos mejor, al otro lado de algún horizonte o de alguna hazaña. Así que, sea como sea, el Norte de todo esto puede traer notas alentadoras. Incluso si las circunstancias presentan desafíos, creo que podremos sentirnos bastante ubicadas. Mirando adelante.
Plutón retrógrado
Recordemos que durante el eclipse Plutón estará muy activo, ya que acaba de entrar retrógrado. Así que la zona de Capricornio también estará experimentando una revisión profunda, que inclinará a reestructuraciones o reorganizaciones de carácter práctico, con miras al largo plazo. Con esta fuerza plutoniana, conectar con nuestra resiliencia o nuestra fortaleza interna puede ser más fácil. Y estaremos dispuestas a esforzarnos por cambiar lo que sea necesario.
Si algo se muestra precario, tal vez ahora visualicemos mucho mejor qué cambios necesitamos hacer para responder ante lo que nos hacía vulnerables.
En síntesis, ahora comprenderemos que no es el momento de forzar las cosas, y que si algo no funciona, tal vez necesitemos dejar de insistir y replantear las voluntades, las formas, los objetivos o los tiempos.
Notas finales del eclipse de Sol
De por sí, la Luna en Tauro está exaltada. Y Venus, el regente del eclipse, también se encuentra exaltado en Piscis. Así que este eclipse pide que confiemos en nuestro proceso. En este mismo sentido, tendremos a Marte en Piscis dibujando un séxtil prácticamente exacto a las luminarias, abriendo la oportunidad de tomar decisiones que nos saquen de bucles, inercias y laberintos longevos.
Mirando cara a cara nuestras motivaciones internas, y reconociendo qué deseamos. Más adelante, cuando Júpiter entre en Aries el 10 de mayo, se abrirá la oportunidad de accionar por fin esas teclas que llevamos mucho tiempo deseando activar. Con todo, creo que este eclipse viene a dar cierre a viejos temores y resistencias. Trae objetividad y pragmatismo, pero también sensibilidad y aceptación. Y, como guinda final, trae también grandes oportunidades para actuar de forma decisiva.
Sea lo que sea que estemos iniciando ahora, seguramente tengamos la sensación de que se está moviendo algo grande.
Y para saber qué es, podríamos preguntarnos cuál es la diferencia entre la visión que teníamos de nuestra vida el pasado noviembre, y la visión que tenemos ahora de nuestra propia historia. ¿Confiamos más en nosotras mismas? ¿Valoramos las cosas de otro modo? ¿Hemos cambiado de planes y aspiraciones? Ya entramos por la puerta grande a una nueva etapa.
4. El eclipse Total de Luna en Escorpio (16 mayo)
Los eclipses de Luna son Lunas Llenas que se alinean con los Nodos Lunares. En este caso, será una Luna Llena eclipsada en el grado 25 de Escorpio, sobre el Nodo Sur. Esto quiere decir que la Luna y el Sol se alinearán con la Tierra, de modo que nuestro planeta ocultará completamente los rayos del Sol, ensombreciendo a la Luna.
Ya que este eclipse se da a solo unos grados de distancia de los Nodos, será un eclipse total. Un espectáculo que será visible, especialmente, en América del Sur y América Central, pero también se podrá ver desde algunos lugares de América del Norte, el Pacífico, África y Europa.
Los procesos a los que da culminación y cierre este eclipse comenzaron en noviembre de 2021, con la última Luna Nueva en Escorpio.
Siendo un eclipse sobre el Nodo Sur, podemos esperar cierres importantes. Esta será una despedida de algo que en su momento fue central y que ya no tiene cabida en lo que nos proponemos de cara al futuro. ¡Comprenderéis que puede haber intensas emociones involucradas!
¿Qué temáticas moviliza de un eclipse de Luna en Escorpio?
Escorpio es el signo de las aguas profundas, así que no sería de extrañar que, al intensificar nuestras respuestas emocionales ante lo que se va, descubramos también otras facetas ocultas de lo que sentimos, o del lugar del proceso interno en el que nos encontramos al decir adiós.
Con este eclipse se pondrá a prueba nuestro apego, haciendo aflorar la fragilidad definitiva de algo que habíamos tratado de contener o salvar durante un tiempo largo.
Las emociones Escorpianas sobreviven a casi todo, y pueden permanecer tan vivas como el primer día, porque las atesoramos en un lugar inconsciente, muy interno; casi secreto. De ahí que este eclipse venga a mostrar qué emociones habían cristalizado bajo nuestras corazas, cuál es su envergadura, y cómo nos afectan.
Esta atmósfera es de máxima desnudez emocional y psíquica, y demandará de nosotras una gran honestidad para mirar y aceptar lo que nos pasa. Porque es desde ese lugar de vulnerabilidad y reconocimiento desde donde podemos transformar las cosas y soltar carga.
Saturno en Acuario
Además, este eclipse se da en tensión a Saturno en Acuario. Algo que habíamos tratado de contener y conservar en 2021 se muestra ya definitivamente obsoleto. Algo huele feo, aparecen las moscas, y ya solo podemos aceptar que ahí donde hubo vida, ya solo hay alguna cáscara vacía de lo que fue.
¿Seguiremos apegándonos a un pasado que no podemos resucitar, o aceptaremos el duelo para continuar hacia delante?
La cuadratura a Saturno me sugiere que por fin veremos, con objetividad, que hay cosas para las que la puerta ya se cerró. Que hay cosas que cambiaron y que ya son irreversibles. Y eso puede sentirse duro, frustrante, triste o dramático. Claro que sí. Pero, ante todo, si eso se fue es porque la vida trae para nosotras otros derroteros. Cuando una puerta se cierra solo queda continuar.
Escorpio es también el signo de la supervivencia; de las respuestas instintivas que nos hacen luchar de forma resiliente y poderosa cuando algo nos lleva al límite. Así que si algo se quebró en estos últimos seis meses, o si hay algo que nos esté presionando excesivamente, ahora encontraremos la fuerza necesaria para reconocer las posibilidades que se abren más allá de esa situación.
En este caso, Saturno nos ayudaría a tomar distancia emocional de lo que estemos procesando a nivel interno, para contemplar las alternativas que nos están esperando. De hecho, este eclipse también trae cosas hermosas, con un montón de aspectos armónicos que favorecen que nos reencontremos más allá de lo que dolió.
Catarsis
La Luna hace aspectos fluidos con Plutón, por un lado, y con Marte, Neptuno y Júpiter, por otro. Tal vez sintamos que tenemos la oportunidad de rehacernos, de organizarnos de otro modo, o de mantener la cabeza fría mientras nos permitimos sentir.
Permitirnos sentir es clave ahora. Para superar ciertas cosas hace falta romper la fachada de fortaleza y dejar que las emociones pasen por nosotras.
Si, por ejemplo, habíamos evitado dejarnos llevar por lo que sentimos, ya no podremos ignorarlo. Y eso puede resultar sanador, aunque parezca incómodo de buenas a primeras.
Tal vez, si con el eclipse de Sol en Tauro creamos el puente hacia otras circunstancias que nos hacen sentir seguras, con este eclipse de Luna ya nos permitamos por fin destapar las emociones, porque ya no sentiremos que eso amenace nuestro equilibrio interno. Es como si hubiéramos estado lidiando con un montón de cosas, y ahora, en la quietud de lo que ya fue, viniéramos a procesar lo ocurrido. ¡Una catarsis necesaria!
Saber qué hacer
La conjunción de Marte y Neptuno sugiere que seremos como cirujanas de emociones, diseccionando lo que nos ocurre para poner orden en nuestro limbo emocional. Tal vez ahora advirtamos hasta qué punto ciertas emociones que no creíamos tan importantes habían barnizado nuestra atmósfera de algo confuso y pesado.
Será el momento de cortar por lo sano con situaciones confusas y ambiguas, tomando decisiones que definan y esclarezcan por fin las cosas.
La tendencia es a que actuemos de acuerdo a lo que nos dicta esa voz íntima que intuimos veraz. Se acabaron, también, las actitudes de victimismo, culpa, los roles salvadores o las postergaciones innecesarias. Este eclipse nos invita a tomar el control para despejar nuestro camino y activar lo que sea necesario.
Incluso si hemos confrontado decisiones difíciles durante meses, es posible que ahora sepamos, por fin, qué hacer. De hecho, Júpiter en el grado cero de Aries nos ayudará a comprender e integrar nuestro nuevo plan de acción, alimentando nuestra confianza en lo que nos propongamos hacer.
Como veis, a pesar de que este eclipse trae el lamento por la ausencia de lo que ya no está, también trae algo muy deseante: ganas de hacernos las cosas más simples, directas y fáciles; ganas de lanzarnos a una nueva historia, o a una nueva aventura, que crearemos por nosotras mismas.
Finiquitar lo pendiente
Marte, Neptuno y Júpiter hacen también aspectos armónicos al Sol y a Mercurio, que ya estará retrógrado en Géminis, su propio signo. Necesitaremos expresarnos, atreviéndonos a sostener por fin todas esas conversaciones que hubieran quedado pendientes. Si vuelven los ecos del pasado, nos ayudarán a descubrir cómo cambiamos. Y si habíamos extrañado ciertas cosas, ahora comprenderemos que lo que nos espera más adelante es mejor que cualquier nostalgia.
Tal vez descubramos que ya no echamos de menos esas cosas que nunca creímos poder dejar atrás. A pesar de que la intensidad emocional sea alta, podremos reconocer que lo que fue, ya fue. Y eso puede darnos muchas fuerzas. O ayudarnos a poner el foco en aquello que sí despierta nuestra vitalidad.
¡Este es un eclipse de recuperación! No se pueden borrar las huellas de lo que dolió, pero sí se pueden gestionar para que su vacío no devore nuestro centro.
Si habíamos estado muy obcecadas con algo, tal vez ahora seamos más selectivas con dónde ponemos nuestra energía. Con este eclipse, podríamos superar emociones obsesivas y patrones recurrentes. También será un momento de oro para descubrir cómo gestionamos nuestros miedos. ¿Hay alguna forma de hacernos las cosas más fáciles?
Además, Mercurio y el Sol haciendo trígonos a Plutón señalan la posibilidad de que transformemos la manera en que nos relacionamos con la vida y con el entorno. Incluso, que transformemos la forma en que nos hemos visto a nosotras mismas ante algunas situaciones. Si nos habíamos sentido empujadas por las circunstancias, ahora tendremos la capacidad de revisar viejas encrucijadas, separar el trigo de la paja y elegir conscientemente. Elegir mejor.
Otro rasgo curioso de este eclipse es que Venus en Aries y Urano en Tauro no forman aspectos, salvo un semiséxtil que dibujan entre sí. Hay algo muy potente que tal vez nos cueste reconocer ahora, pero que está ahí: el potencial de renovar las cosas de acuerdo a lo que amamos, a lo que deseamos y a lo que pensamos. El potencial de crear otro futuro distinto, más libre y más independiente, lejos de lo que no funcionó en el pasado.
5. Vuestras preguntas
¿Cómo afectan estos eclipses a las generaciones que tienen a Urano, Neptuno o Plutón en Escorpio?
Si los eclipses tocan alguno de vuestros planetas transpersonales, claramente pertenecéis a esas generaciones que se ven más afectadas por lo que hay en el contexto.
Si tenéis a Urano en Escorpio, estáis en una época clave de la vida, ya que Urano por tránsito hace oposición a vuestro Urano natal, lo que sucede a todas las personas una única vez en la vida, entre los 40 y los 45 años. Este es un período en el que buscamos transgredir nuestra propia costumbre, preguntándonos qué más puede ser la vida, aparte de cumplir con responsabilidades y jugar a ser adultas. Es una etapa en la que necesitamos resignificar nuestro estilo de vida. Nos interesamos menos por lo de siempre, y nos planteamos cómo devolver la chispa de espontaneidad, libertad y exploración a nuestra experiencia. Con estos eclipses, lo que os haya estado frenando puede caer por sí solo, presentando sorpresas o aceleraciones algo erráticas con las que pasar página y abrir otras posibilidades. ¡Cuidado con el estrés! La sensación puede ser vertiginosa o contradictoria. Pero en el largo plazo, las experiencias de estos años serán clave para vivir de forma más genuina, más allá de las fórmulas trilladas y de las cosas que creíamos que debíamos hacer.
Si tenéis a Neptuno en Escorpio, llega el tiempo de echar abajo falsas imágenes de la vida, falsas creencias o falsos ídolos. Tal vez vengan situaciones que tensionen viejas expectativas, o que muestren la caducidad de ciertas actitudes inconscientes. Podría ser interesante preguntar qué dinámicas y legados emocionales nos desgastan, y cómo podríamos deshacernos de todo eso que nos agota para volver a lo que nos es esencial. Tal vez sintamos que ahora es más fácil tomar distancia de ciertas atmósferas para adoptar una posición más creativa ante la vida. Por otro lado, sería un tiempo interesante para desarmar dependencias, culpas, actitudes de sacrificio, apatías o pasividades. Y preguntarnos qué nos inspira realmente. ¡Y por qué no lo estamos haciendo! ¿Renunciamos a algo que nos apasiona? O, en las atípodas, ¿dejamos que la pasión desestabilice algo que nos resulta importante para disfrutar de cierta calidad de vida y de la paz que merecemos?
Si tenéis a Plutón en Escorpio, tal vez sintáis que se os revuelven las tripas de indignación frente al mundo que nos ha tocado vivir. Felicidades, sois la generación que entró al mundo adulto con una crisis económica detrás de otra. Tal vez sintáis rabia por el coste personal que haya tenido todo eso. Y sentir rabia o desencanto es legítimo y hasta liberador en ciertos puntos, pero también es posible que ahora toque pensar hasta qué punto las actitudes de indefensión añaden toxicidad a todo lo que, de por sí, nos parece venenoso y sombrío. Si sentimos que el poder lo tiene siempre otra gente, podemos sentirnos diminutas y perder las ganas de intentar lo que queremos. Si sentimos que el poder de cambiar las cosas está ahí, dentro de nosotras, podemos sentirnos capaces de darle la vuelta al mundo con el tiempo suficiente, hallando una obcecada y saludable voluntad. Entonces, ¿qué vamos a hacer con nuestra vulnerabilidad, y con todo eso que sentimos adverso? Luego de la catarsis emocional, ¿qué podemos hacer para vencer al miedo y confiar en que hay futuro? ¿Para transformar el paisaje?
¿Cómo afecta a la generación que tiene a Quirón en Tauro?
Si tenéis a Quirón en Tauro, este es un momento excelente para cambiar la forma en que procesamos las heridas del pasado, las inseguridades y las vulnerabilidades. Tal vez sea de ayuda racionalizar un poco lo que nos duele, preguntándonos qué cosas concretas podemos hacer para aliviar los vacíos inexplicables de la vida. En este caso, sería importante preguntarnos cómo ha venido cambiando nuestro sentido de merecimiento, o nuestra relación con el cuerpo y con el placer desde 2018. ¿Necesitamos modificar algo en nuestro universo práctico para respetarnos más? Por ejemplo, sería un momento genial para escuchar qué nos pide el cuerpo, o para hacer algo que amemos y nos dé paz.
¿Qué pasa si un eclipse cae justo en el límite de dos casas en mi carta natal?
Ahí habría que hilar fino para detectar en qué casa cae realmente el eclipse, porque será en esa área donde sintamos más sus efectos. Para eso es muy importante que la hora de nacimiento con la que calculamos nuestra carta sea exacta, porque un cambio sutil en la hora cambiaría la disposición de casas. No obstante, si el eclipse cae sobre la cúspide de dos casas es posible que nos afecte un poco más, y que también tenga alguna relación con los temas de esa otra casa a la que está rozando.
¿Qué pasa si el eclipse cae en casas angulares, como la 1, la 4, la 7 o la 10?
Cualquier tránsito o evento astrológico que caiga en casas angulares nos afecta de forma más directa y transversal, así que estaría activando temas que en realidad traen implicaciones a otros ámbitos de nuestra vida. Además, si tenemos eclipses en casas angulares quiere decir que los Nodos están transitando por ahí, así que podemos esperar que todos los eclipses del área Tauro-Escorpio nos muevan bastante. A veces, vivir eclipses en las casas angulares de nuestra carta puede cambiar bastante nuestra vida, o terminar siendo un período bastante memorable. Ahí sería interesante recordar qué pasó en noviembre de 2021, cuando tuvimos el primer eclipse en este eje. Porque eso dará bastantes pistas sobre lo que podría moverse ahora.
¿Qué esperar si tengo el Nodo Norte en Tauro o en Escorpio?
Si tus nodos natales están en el eje de Tauro y Escorpio, te encuentras viviendo tu retorno nodal, o tu retorno nodal inverso. Este es un tiempo especial para tomar perspectiva y comprender en qué punto de la vida estás. eso puede involucrar hacer retrospectiva para unificar los fragmentos de experiencias que nos han traído hasta aquí, o mirar hacia delante para visualizar cuál es el color de la nueva etapa que se está abriendo. Cuando los eclipses activan a nuestros Nodos natales, podemos descubrir cosas importantes que nos ubican en la vida y nos ayudan a integrar la dirección que hemos tomado, y la que nos toca seguir a partir de aquí.
¿Cuál es la diferencia si un eclipse activa al Ascendente, al Sol o a la Luna?
El Ascendente, el Sol y la Luna son los tres pilares de una carta natal, y cuando un eclipse activa a alguno de esos puntos, podemos esperar que nos afecte de forma bastante transversal. Pero, por supuesto, cada uno tiene sus matices. Un eclipse que active a la Luna hace énfasis en procesos cruciales que vienen a remover nuestra respuesta emocional ante la vida, ante los vínculos, la convivencia, el sentido de pertenencia, el arraigo o el hogar. Si activa al Sol, habrá procesos igualmente cruciales, pero más enfocados en asuntos identitarios, con algún ajuste en nuestro sentido de propósito o en la imagen que habíamos tenido de nosotras mismas. En consecuencia, si afecta al Sol también podría cambiar nuestra forma de expresarnos, porque podemos sentirnos distintas. Por último, si afecta al Ascendente, podría haber un cambio de dinámica en cómo nos presentamos al mundo, tal vez trayendo ocultamientos en los que nos damos cierto tiempo para cambiar algo en nuestra máscara habitual. Aparte de eso, podríamos sentir que es el momento de actuar o de tomar decisiones importantes para responder a algo que se siente definitorio.
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Bueno, hasta aquí hemos llegado! Muchas gracias por haber llegado hasta aquí. Espero que esta temporada de eclipses mueva las fichas de dominó que necesitéis, y que todo se ubique pronto en el mejor paisaje posible. ¡Muchas fuerzas y mucho crecimiento para vosotras en esta época intensa!
Un abrazo grande!!!
Maadre mia, gracias por éste espectacular texto!
ResponderEliminarSoy aries con asc en leo.. un problema de salud ( capri casa 6 ) me obliga a dejar mi empleo ( tauro casa 10 ) y tooodo mi mundo da un giro absoluto, por suerte tengo un proyecto nuevo ✨ con el que jupiter en aries espero q me ayude 🙌💃🏻todo lo nombrado en la publicación al más mínimo detalle 😘
Gracias!!que buen artículo.
ResponderEliminarEn mi caso tengo sol y nodo norte en tauro y luna, Plutón y nodo sur conjuntos en escorpio
Muy buena información , detallada y completa . Muchas gracias por el artículo!. Da gusto lo que transmites.💐🌻💐
ResponderEliminartremendo reporte, gracias Ava
ResponderEliminarImpresionante gracias !!!q todo esto que comparten vuelva multiplicado en sus deseos!
ResponderEliminarFantástico este post! y cuánta data. Ahora resta ir viendo cómo se desenvuelve todo y volveré a leerlo una y otra vez. Tengo muchas cosas con estos movimientos, Sol en Tauro, MC, retorno nodal... Gracias Ava!!!!
ResponderEliminarWow Ame todo este texto. Sos tan Clara y efectiva en tus palabras 🙏
ResponderEliminarBrillante!! El eclipse del 16 se da exactamente sobre mi lilith natal casa 6. ❤️🔥
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