Hola chichis!!! Feliz 2022!!! Este año empezamos el nuevo calendario con la Luna Nueva en Capricornio, que trae un ánimo muy renovador en el signo que rige el tiempo y el propósito. Se dará en el grado 12 del signo y en trígono casi exacto a Urano en Tauro, así que esta lunación puede resultar bastante estimulante. Sucederá la noche del 1 al 2 de enero, justo cuando estamos dando el primer paso hacia este año nuevo.
Capri es un signo en el que hemos trabajado intensamente en los últimos años, y cualquier evento astral que se dé ahí tiene un carácter, más que constructivo, reconstructivo. Como signo de Tierra cardinal, Capricornio es el signo en el que tomamos la iniciativa hacia la consecución de objetivos a largo plazo, definiendo con ello nuestra relación pragmática con la realidad.
Un comienzo capricorniano
Regente de los cristales y las rocas, todo lo capricorniano se fragua lentamente, pero de forma sólida, aspirando a la permanencia. Lo que movemos en Capri es algo que habitualmente esperaríamos grabar en la piedra, configurando un mapa de estrategias y planes de vida que acotan y focalizan la energía hacia la materialización de algo coherente que nos aporte seguridad.
Es el signo de las responsabilidades y compromisos que asumimos de cara a nuestro propio camino, fundamentando con nuestros esfuerzos una base firme sobre la que crecer. Es el signo que se apoya en la experiencia previa, para prever de forma madura y práctica lo que podemos esperar más adelante.
Una Luna Nueva siempre habla de algún comienzo; de un ciclo que se resetea a nivel anímico e intuitivo. Y, en esta ocasión, la semilla que plantamos con el novilunio, es un compromiso constructivo y pragmático que se proyecta a los largos plazos.
¿Qué nuevos objetivos queremos asumir? ¿Hacia qué nuevas cimas es más provechoso plantear la ruta de esfuerzos de cara al futuro?
Si necesitamos reflexionar o sopesar asuntos profesionales, relacionados con la carrera, o con la gestión de nuestro tiempo y nuestro espacio personal para crecer, mirar a nuestros adentros durante esta lunación puede ayudar, tal vez, a integrar y perfilar intuitiva o emocionalmente lo que necesitamos.
La oportunidad de trazar una nueva vida
¿Necesitamos un descanso? ¿Necesitamos sacar afuera nuestra energía y ponernos manos a la obra con algún proyecto? ¿Necesitamos poner límites a responsabilidades que nos dejan siempre en el mismo sitio, para visualizar otras posibilidades? ¿Queremos reformar la distribución de tareas, cuando se trata de colaborar con otras personas para sacar adelante algo estimulante?
El trígono de Urano a las luminarias sugiere que este puede ser un momento excelente para plantear cambios en las dinámicas de trabajo con otras personas, o incluso trazar nuevas formas de contribuir positivamente al mundo compartido, tratando de modificar las formas para hacerlas más afines a nuestros principios, valores e ideales.
Este aspecto es tremendamente innovador, y apela al hallazgo, al descubrimiento y a la reformulación del cómo.
Tal vez, en este momento, una lluvia de ideas sea más provechosa que simplemente asumir directamente lo que se espera que hagamos.
Este trígono de Urano al Sol y a la Luna también favorece que revisemos la distribución social de jerarquías, invitando, por ejemplo, a encontrar formas de organización más transparentes u horizontales. Esto recuerda la canción de Pink Floyd, "Another Brick in The Wall": otro ladrillo en el muro. ¿Cómo podemos introducir una chispa creativa en lo que hacemos?
Yo en el mundo
Lo que llama poderosamente la atención del clima astral de esta Luna Nueva es que tenemos muchos planetas en signos de Tierra, con un stellium, de hecho, en Capri, donde también se encuentran Venus retro y Plutón. La Tierra, como elemento, anhela materialización, definición y contención, en una búsqueda constante de seguridad, estabilidad y placer sensual, despertando a los sentidos.
Lo que diferencia a Capri, donde está el stellium, es que conversa con la historia social y compartida para buscar todo eso, entendiendo e progreso como la construcción de una escalera, a la que cada cual aporta su bloque.
¿Quién soy yo en el tejido social? ¿Qué puedo hacer para cambiar cosas que parecen mayores que yo misma? ¿Contribuyo a que las cosas avancen?
Esta tendencia se reforzará a lo largo de enero, con casi todos los planetas en la zona de Capri, Acuario y Piscis, que son signos que nos invitan a encajar nuestros procesos personales con lo que queda más allá del yo. Es posible que ahora pongamos mucho más foco en observar nuestra vida como lo haría una observadora externa, reconocer qué es lo que no funciona, y resetear de algún modo las cosas liberando las formas previas.
Los dominios de Saturno
Esta lunación está regida por Saturno, que continúa haciendo su cuadratura a Urano, desde Acuario. Si en el año anterior hemos estado tratando de proteger ciertas cosas, ralentizando o conteniendo el cambio, o si hemos sido pacientes, insistiendo en esfuerzos que no han dado los resultados esperados, esta lunación viene precisamente a amistarnos con las nuevas posibilidades.
Tal vez lo que quedó atrás, en 2021, no era tan seguro, ni tan funcional, ni tan maduro, ni tan conveniente, después de todo.
Con las luminarias en trígono a Urano, es posible que nos sintamos ya preparadas para construir nuevas bases desde las que replantear nuestra trayectoria.
Esto tendrá relevancia, sobre todo, en las áreas de nuestra vida representadas por las casas de nuestra carta natal en las que caigan los signos de tierra, en las que podemos sentir que florece algo esperanzador, estimulante o provechoso tras años de un largo calvario de esfuerzos.
¿Tal vez estemos cosechando los aprendizajes y los frutos que dio nuestro camino previo? Es posible que no sean los que hubiéramos esperado, pero es posible que ahora tengamos la sensación de que es mejor así.
Curiosamente, Saturno está en grado 12 de Acuario, dibujando un semiséxtil exacto con la Luna Nueva. Esto habla de algo incipiente que comienza, o que despierta poco a poco, casi sin que nos demos cuenta. Podremos reconocerlo mejor a lo largo del 2022, y muy especialmente, con la próxima Luna Llena en Capri, a mitad de año.
Es decir, que incluso si no lo vemos tan claro ahora, este es el momento puerta, que inaugura una nueva ordenación de las circunstancias.
Otro aspecto interesante que dibuja Saturno en este momento es un séxtil casi exacto a Marte, que continúa en Sagitario, avivando la motivación y la confianza en los nuevos caminos. Marte en Sagitario ofrece una enorme energía para aventurarnos a nuevos viajes de aprendizaje. Si, por ejemplo, sentimos que necesitamos adquirir nuevos conocimientos para mejorar nuestras posibilidades, sería un momento increíble para estudiar o desarrollar nuestras ideas.
También invita a poner energía en alguna búsqueda esperanzadora, que nos lleve más allá de los márgenes en los que habíamos depositado nuestra fe. Ahora tendremos la valentía y la disposición a asumir ciertas tentativas para las que no hay demasiadas garantías, pero que empiezan a dibujar un mapeo más amable. Casi como si sintiéramos la oportunidad de salirnos del camino trazado, para explorar otros horizontes.
Diversificar actividades o introducir otras prácticas en las rutinas puede ser provechoso, llevándonos a relacionarnos de otro modo con nuestra noción de lo que es la vida.
En un sentido práctico, por ejemplo, puede ser un momento increíble para introducir más actividad física en nuestro día a día, porque contaremos con la perseverancia necesaria para sostener ese tipo de decisiones a lo largo del tiempo.
En la misma línea, si hay algo que sintamos plenamente vocacional, podemos aprovechar estos aspectos para encontrar la forma de darle cabida. Puede haber, con todo, una disposición más abierta, flexible y relajada de cara a la responsabilidad. Simultáneamente, la confianza puede llevarnos a una nueva forma de entender la maestría o la excelencia en algún ámbito.
La comunicación y la difusión de información también se verá favorecida, así que si queréis presentaros a alguna oportunidad, es el momento de confiar en nuestras cualidades y competencias, y atreveros. O si habíamos estado planificando proyectos, colaboraciones, eventos sociales o incluso viajes, este puede ser el momento de ponernos manos a la obra para hacerlo realidad.
La tensión de Marte y Neptuno
Marte también empieza desde ya a hacer una cuadratura a Neptuno, que se alargará prácticamente todo el mes de enero. Esta tensión crea un poderoso deseo de escuchar nuestras emociones e intuiciones cuando se trata de escoger camino, o crear experiencias. Algo nos inclina fuertemente a explorar, para descubrir e integrar aquello que mejor pueda inspirarnos.
Esto se podría entender como una tendencia a estar algo distraídas o evasivas. Pero, como decía una amiga mía, "no estoy distraída, solo estoy centrada en otras cosas". Ahí donde pueda parecer que estamos eludiendo hacernos cargo de lo de siempre, en realidad hay una fuerte llamada a embarcarnos en otras cosas, tanteando otras formas de sentir la realidad.
Con esta cuadratura necesitaremos descansar de lo de siempre, transgrediendo rutinas y permitiéndonos bucear en un mar incierto. Si lo necesitamos, y podemos, tomarnos unos días libres puede ser provechoso, porque dejarnos nadar libremente en el océano neptuniano puede traer consigo grandes hallazgos, o grandes motivos, que determinen más adelante nuestro campo de acción.
¿Qué es significativo para ti? ¿Qué incógnita favorece que continúes haciéndote preguntas? ¿A dónde te lleva la imaginación? ¿Qué te inspira?
Con Marte en cuadratura a Neptuno, tendemos a volcar nuestra acción y nuestra capacidad de iniciativa en alguna causa que despierte en nosotras la conexión y el significado.
Esta puede ser una ocasión excelente, también, para salir de cualquier burbuja de subjetividad o interdependencia y movernos adelante, cortando con esas inercias que siempre nos llevan al mismo lugar. ¿De qué estamos escapando cuando caemos en comportamientos que no nos hacen bien? ¿Qué cataliza el escapismo? Por ejemplo, este sería un momento estupendo para replantearnos cómo nos relacionamos con los excesos, o con todas esas cosas que no sabemos por qué, pero nos cuesta tragar.
Una nueva atmósfera mental
Justo antes de esta Luna Nueva, Mercurio entra en Acuario. Así que durante esta lunación, se encuentra precisamente en el grado 0, donde sucedió hace poco más de un año la histórica conjunción de Júpiter y Saturno, que dio pie a que se hablara tanto de la Gran Mutación y la Era de Acuario.
Creo que esto habla, por sí mismo, de la gran importancia que tienen ahora nuestras ideas para comprender el nuevo color que progresivamente va empapando nuestro modo de vida. A mí me gusta pensar que, dentro de unas décadas, cuando miremos a estos años de 2020, 2021 y 2022, podremos identificar con mucha más claridad el cambio de atmósfera que hemos estado experimentando.
Tal vez ahora, desde dentro, todo parezca algo más confuso. Pero las cosas han cambiado mucho recientemente, y Mercurio en el grado 0 de Acuario favorece que ahora podamos tomar una cierta distancia de lo que nos rodea para reconocer algunos rasgos de eso que antes no estaba ahí, y que ahora baña por completo nuestra forma de pensar y entender el presente y el futuro.
Así que esta lunación también trae eso: una perspectiva crucial.
Y yo tiendo a pensar que no es coincidencia que se dé justo en el cambio de año, cuando habitualmente hacemos balance del ciclo que dejamos atrás y proyectamos algunos propósitos de cara al nuevo año.
También hay que tener en cuenta que Mercurio se encuentra ya en su fase de sombra pre-retrógrada, ya que entrará retro el 14 de enero, en el 10º de Acuario. Lo que estemos preguntándonos ahora puede ser respondido más adelante. Y, lo que creamos saber ahora, podrá ser cuestionado también.
Así que en este momento se trata de asumir la dinamicidad que hay en las ideas, las conversaciones y las relaciones sociales, sin dar nada por hecho. Explorando y abriendo, más que cerrando y definiendo. Porque, tal vez, haya noticias, mensajes o conversaciones que introduzcan alguna nueva variable que no hubiéramos tenido en cuenta anteriormente.
Muy cerca de Mercurio en Acuario, aún en conjunción con él, está Plutón en Capri, seguido de Venus retro. Las relaciones, sean de la naturaleza que sean, transforman dinámicas arraigadas. No solo relaciones de familia, trabajo, pareja o amistad: también nuestra relación con el espacio, el tiempo, los ideales, las creencias, la lectura del pasado y la imagen a futuro.
El Nodo Norte aún continúa en Géminis, y en pocos días cambiará de signo. Pero, en esta lunación, aún continúa en el signo de Mercurio, así que este Mercurio en el 0º de Acuario puede traer a colación preguntas y hallazgos muy importantes. Casi conclusivos de todo lo que ha sido nuestra búsqueda mental en los últimos años. La duda, la certeza, la cuestión, subraya su peso definitorio de cara al futuro.
En este momento también tenemos a Júpiter en el grado 0, pero de Piscis, donde entró el pasado 29 de diciembre. Júpiter, en esta zona, también dibuja un semiséxtil exacto con Mercurio, lo que es interesante, porque ambos planetas rigen la narrativa, el aprendizaje o las ideas con las que dibujamos nuestra opinión y mirada ante el mundo.
Tal vez ahora se suavice algo en nuestras verdades que nos permita, precisamente, explicarnos las cosas de otro modo más sensible, ingenioso o creativo.
La intuición y la razón nos conducen a una nueva forma de pensar o contar las cosas. Aún es incipiente, pero algún cambio de lógica empieza a manifestarse. Al fin y al cabo, el grado 0 es una zona de mucho potencial.
Temas que mueve esta lunación
De modo más concreto, ¿para qué podemos aprovechar esta lunación? Temas como trabajo, profesión o trayectoria en nuestra carrera, especialización, imagen pública, reconocimiento o progreso son muy capricornianos, de modo que ahora podemos introducir algún cambio provechoso en alguno de esos asuntos, o integrar mejor los que hayan podido darse recientemente.
La conexión con personas mayores o personas de autoridad, como jefas, también puede verse renovada. Sería muy buen momento para consultar con profesionales o especialistas que puedan ayudarnos a impulsar lo que estemos ideando. También asuntos como proyectos, propósitos nuevos, disciplina o decisiones importantes pueden empezar a gestar otras circunstancias y otra proyección vital.
Por otro lado, es un momento ideal para concretar o reorganizar temas prácticos, incluso de carácter modesto, como dar otra vida a lo que no usamos o desprendernos de las posesiones que generan ruido en nuestro espacio. Y, si nos gusta la naturaleza, puede ser un momento excepcional para retomar el contacto con ella haciendo alguna excursión, sembrando nuevas plantas o modificando nuestros hábitos de consumo, para hacerlos más sostenibles.
A nivel de cuerpo, un plan para mejorar nuestros hábitos puede beneficiarnos, reordenando rutinas, haciendo ejercicio físico moderado o de forma sostenible, modificando algún elemento de nuestra alimentación o apostando por la higiene mental, descartando los pensamientos que no nos hacen bien para construir paz y calma. También puede ser interesante atender a la higiene postural o revisar qué podemos hacer para eliminar progresivamente tensiones en la espalda, contracturas o molestias en las articulaciones.
Si tenéis planetas o cúspides en Capricornio, a partir de esta lunación, y a lo largo de todo enero, pueden abrirse oportunidades de impulsar hacia delante cosas importantes que hubieran estado paradas. Quienes tengáis una abundancia de planetas en signos cardinales, en general, podéis sentir algún tipo de revitalización, mientras que si tenéis mucha Tierra o Agua en la carta, algo puede fluir con cierta facilidad a partir de aquí.
Esta lunación viene a liberarnos de cargas pesadas, también, así que convendría examinar qué es lo que ocupa nuestro espacio y nuestro tiempo, y reorganizar un poco las cosas para hacerlas más llevaderas y ágiles de cara al futuro.
Espero que todas las ilusiones del nuevo año abran para vosotras las realidades que deseáis.
Un abrazo grande!!!
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