Especial: 7 Claves sobre los Nodos en Tauro y Escorpio (2022 - 2023)

 

Hola chichis!!! Los Nodos Lunares son uno de los temas más populares en astrología, y hay motivo para ello, porque los Nodos son los puntos matemáticos donde suceden los eclipses, marcando y direccionando grandes etapas colectivas y personales.

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Los Nodos funcionan como un eje, ya que el Nodo Norte y el Nodo Sur se encuentran en lugares opuestos del zodíaco. Por eso, los Nodos activan arquetipos complementarios en nuestra carta, permitiéndonos ahondar en parejas de signos y casas durante todo un estadio de nuestra vida.

Para que os hagáis un idea, los Nodos Lunares tardan unos 18 años en recorrer todo el zodíaco, por lo que pasan alrededor de un año y medio en cada pareja de signos. Así que cada vez que los Nodos Lunares cambian de eje, podemos hablar de cambio de etapa. 

Teniendo en cuenta el contexto complejo en el que nos encontramos, el cambio Nodal al eje de Tauro y Escorpio, que sucederá en enero del 2022, es crucial. Me gustaría daros una visión profunda del potencial que tenemos de aquí hasta 2023, así que os voy a dar 7 claves de este cambio nodal, aunque podamos extendernos un poquito más de lo acostumbrado.

1. Los Nodos en Géminis y Sagitario

Los Nodos Lunares entraron en el eje de Géminis y Sagitario el 5 de mayo de 2020, donde estarán hasta el 18 de enero de 2022. En ese tiempo, los temas propios de ese eje de signos han estado muy presentes en los desafíos personales y colectivos. Especialmente, ya que el Nodo Sur ha estado en Sagitario y el Nodo Norte en Géminis, ha habido un progresivo abandono de las fórmulas sagitarianas, para apostar más por las nuevas posibilidades que ofrecía lo geminiano.

¿Qué trajeron los Nodos en Géminis-Sagitario a nivel colectivo?

La caída de los viajes globales, a favor del contacto con lo local. La demostración de que el comercio minorista verdaderamente cambia el mundo, y de que la responsabilidad de cada compra cotidiana influye. El fin de la hegemonía política y global de Estados Unidos, y la división del mundo en dos bloques. 

El cuestionamiento de certezas y verdades absolutas, y la puesta en duda de relatos oficiales y filosofías de vida previas. La desinformación y el declive de la opinión experta, frente a la opinión más repetida, con un auge del humor y los discursos políticamente incorrectos.

El flujo de grandes cantidades de información desorganizada, en detrimento de los planes reglados de estudio. La emergencia de cursos para todo, los tutoriales y la diversificación del aprendizaje. El desarrollo de cultura popular, inmediata y accesible, en detrimento de museos, academias, editoriales, bibliotecas e instituciones culturales. 

El pequeño tanteo experimental, antes que apostar a lo grande por una dirección. 

El ingenio para repensar el mundo, más allá de las referencias. El diálogo por encima de la master class. La inestabilidad y provisionalidad de las respuestas. Y podríamos poner muchos ejemplos más. 

¿Qué trajeron los Nodos en Géminis y Sagitario a nivel personal?

Naturalmente, nos hicieron partícipes de este contexto complejo, inestable, diverso y confuso. Y, por tanto, estuvieron incentivando que encontráramos más preguntas que respuestas. Nos han propuesto con mucha vehemencia el abandono de viejos sentidos de dirección y viejos planes de vida, para explorar alternativas y habitar la encrucijada. 

Ha sido un tiempo de reflexiones y decisiones difíciles. Muchas personas han hecho cambios importantes, con ausencia de garantías y una dosis elevada de riesgo. 

Podríamos preguntarnos: ¿cómo ha cambiado nuestra forma de pensar desde 2020? ¿Qué importancia damos a nuestras opiniones e ideas? ¿Qué consecuencias han tenido esos cambios de lógica en nuestras relaciones sociales? O incluso, ¿cómo ha cambiado en este tiempo algo tan sencillo como salir a la calle o sabernos parte de un mundo global? ¿Cómo se ha desarrollado nuestra habilidad de comunicación, escucha y reflexión? ¡Todos esos temas son propios de este eje de signos!

Para hablar de los Nodos a nivel personal, es importante ubicar en qué casas de nuestra carta astral caen Géminis y Sagitario. Porque en esas zonas se dieron grandes aprendizajes.

En particular, la zona de nuestra carta en la que cae Sagitario es una zona en la que podemos haber dejado atrás algo que en su momento cumplió una función importante en nuestra vida, y que ya se muestra obsoleto. Mientras que la zona de nuestra carta en la que cae Géminis puede haber sido un lugar particularmente demandante y desafiante, de muchas dudas, pero también una zona estimulante, de mucho desarrollo y crecimiento personal. 

2. El cambio de signos mutables a signos fijos

Los signos mutables, como Géminis y Sagitario, son aquellos que hacen porosa la realidad al cambio, introduciendo nuevas experiencias y nuevos aprendizajes. Con ello, facilitan la integración de lo distinto y la transición a una nueva forma de adaptación. 

Por tanto, los Nodos Lunares en Géminis y Sagitario, que son signos mutables, han sido un eco más de las incógnitas colectivas y personales aparejadas a este contexto tan inestable. Pero han estado abriendo el panorama, y en ese proceso nos han ayudado a pensar las cosas de otro modo. 

Teniendo todo esto en cuenta, el cambio del eje nodal a Tauro y Escorpio significa un importante cambio de dinámica. Porque Tauro y Escorpio son signos fijos. Y los signos fijos aspiran a definir, concretar y consolidar realidades, aspirando a la permanencia y a la estabilidad. 

A la ausencia de respuestas y a la inestabilidad que hemos vivido desde 2020 sigue, a partir de 2022, el propósito de definir certezas y concretar soluciones prácticas que nos permitan profundizar en lo ocurrido y estabilizar la situación. 

Es decir, venimos de una etapa de cierto caos, descontrol y diversificación, en la que el mundo ha ofrecido tantos relatos superpuestos, que nos hemos visto empujadas a apostar por una mirada distinta del entorno y nuestro lugar en él. Al fin y al cabo, Géminis y Sagitario hablan de eso, de nuestra relación con lo que hay ahí fuera, y cómo leemos lo que nos rodea. 

Pero ahora que los Nodos entran en Tauro y Escorpio, vamos a una época en la que valoraremos cuáles son nuestros recursos para hacer algo sustancial ante todo eso. Y qué cambios y reformas es necesario hacer en lo de siempre para que la vida resulte sostenible.  

¿Cómo nos afectará este cambio de dinámica?

Vamos a un tiempo en el que será necesario posicionarse de forma clara, y apostar por propuestas concretas. ¿Cuál es la casa de vuestra carta astral en la que cae el límite de Géminis y Tauro? ¿Cuáles son los temas relacionados con esa casa a los que habéis estado dando muchas vueltas? Con el cambio nodal empezará el proceso de definir posiciones, saliendo de dudas y poniendo paz en esas encrucijadas.

Por otro lado, si ubicáis la zona de vuestra carta en la que cae el límite de Sagitario y Escorpio, sería interesante pensar qué temáticas propias de esa casa veis ahora con otra perspectiva, y qué será necesario modificar ahí a partir de ahora. Si es una zona en la que os habéis sentido perdidas, es posible que con la entrada del Nodo Sur en Escorpio empiece un proceso de investigación para ir esclareciendo poco a poco qué es esencial y qué no.

Por supuesto, si tenéis planetas o cúspides en los signos fijos, este cambio de dinámica puede afectaros más, porque todos los eclipses se darán en esas zonas. 

De forma interesante, si no tenéis planetas en signos fijos, es posible que también sintáis que esta temporada es algo más desafiante, porque tal vez os pida desarrollar temas que en primera instancia pueden resultaros algo ajenos. Por ejemplo, una de las enseñanzas fundamentales del Nodo Norte en Tauro, ¡será la paciencia!

3. Claves sobre los Nodos en Tauro y Escorpio

¿Cuándo entran en el eje Tauro-Escorpio los Nodos Lunares?

Los Nodos entrarán en Tauro y Escorpio el 18 de enero de 2022, y permanecerán ahí hasta el 17 de julio de 2023, cuando entrarán al eje Aries-Libra. Como veis, los Nodos, a diferencia de los tránsitos planetarios, recorren nuestra carta en el sentido de las agujas del reloj. 

Entre el 18 de enero de 2022 y el 17 de julio de 2023, el Nodo Norte estará en Tauro, y el Nodo Sur, en Escorpio. 

Vamos a esbozar algunas claves sobre los Nodos en Tauro y Escorpio, y luego profundizamos en ellos poniéndolos en relación con otros tránsitos del clima astral.

¿Qué temas se asocian al eje de Tauro y Escorpio?

Tauro y Escorpio intervienen en un amplio abanico de temas, comprendidos entre dos polos: la seguridad y la vulnerabilidad. 

Son signos asociados a la consolidación de la primavera y el otoño, cuando nuestro entorno se ve transformado por el aumento o la disminución de las horas de luz diaria, la temperatura y los recursos naturales disponibles. Por tanto, estos signos nos invitan a encontrar un centro de estabilidad y seguridad en el corazón mismo del cambio. 

Tauro y Escorpio son signos asociados a la gestión de los recursos (materiales e inmateriales) necesarios para la supervivencia, que tratan de fijar y sostener las bases esenciales de la vida. 

Mientras Tauro se asocia a la capacidad de los seres vivos de proveerse de lo necesario, acumulando energía, produciendo alimento, bienes o valor, Escorpio se asocia a la alerta animal, muchas veces sutil, que nos permite reaccionar cuando intuimos que algo está mal. En definitiva, estos signos se refieren a nuestra habilidad de gestionar las amenazas y conservar el lugar más ventajoso para gozar de la vida. Tauro y Escorpio comparten el anhelo básico, sencillo y universal de disfrutar de una vida digna,  segura y placentera. 

El paraíso, ¿agotado?

Antes que nosotras, incontables y sucesivas generaciones han luchado por su subsistencia. Y es su éxito lo que nos permite continuar buscando la nuestra. 

Al fin y al cabo, Tauro y Escorpio son los signos de la herencia y reproducción de la vida. 

En la lucha por conservar y honrar a la vida, con estos signos concretamos qué entendemos como paraíso en la Tierra, entendido como una fuente inagotable, estable y definitiva de paz, placer y bienestar.

Una pregunta que nos lanzan los Nodos ahora es: ¿hemos abusado de nuestra fuente de seguridad y recursos? ¿Qué hacemos ahora que la humanidad explotó hasta el agotamiento el paraíso natural que siempre nos había sostenido? Como era de esperar en los tiempos que corren, el desafío central de los Nodos en estos signos será relacionarnos con la naturaleza de forma sostenible. 

El cambio climático y la pérdida de hábitats y biodiversidad van a estar en un lugar protagonista. También lo estará el modelo energético que sostiene nuestra forma de vida. Como veremos más adelante, con Urano en Tauro esto puede tener un cariz muy urgente. 

Brújula hacia la seguridad

Como hemos visto, podríamos asociar a Tauro con la alimentación, el bienestar del cuerpo, la plasticidad de los sentidos y la conexión que estos ofrecen con el instante. Tauro es el signo del dinero y las posesiones, la tierra y la naturaleza. Pero, yendo más allá, también lo podemos relacionar con todas esas cosas esenciales, vitales, que valoramos por encima de todo. 

Por ejemplo, el valor propio, o la autoestima, para darnos todo lo que necesitamos y gozamos. El desempeño de nuestros recursos internos y talentos hacia la búsqueda de realización personal, para dotar de valor a la vida, más allá de la mera supervivencia. O el disfrute del lado más hermoso de la realidad, en su vertiente más sencilla y constante. Con el Nodo Norte en Tauro, todos esos temas pueden resultar aspiraciones genuinas y poderosas. 

El Nodo Norte en Tauro nos mueve a definir y a materializar todo lo que necesitamos para sentirnos seguras, satisfechas y plenas. 

Al fin y al cabo, el Nodo Norte es una hoja de ruta en la que ponemos conciencia y esfuerzo. Sin embargo, es posible que al comienzo de este tránsito, sobre todo hasta octubre del 2022, sean precisamente la carencia, la pobreza, la inestabilidad y la inseguridad, entendidas de forma amplia, las que nos motiven a buscar estos propósitos. Por eso será esencial atender a lo que nos propone el Nodo Sur en Escorpio.

Trabajar la seguridad interna

Cuando los Nodos acaban de cambiar de signos, podemos sentirnos inclinadas a explorar primero lo que señala el Nodo Sur, que suele ser más sencillo de trabajar, porque propone podar lo accesorio, reconocer inercias y patrones, y dejar ir respuestas caducas ante la vida, para hacer espacio a algo más. 

El Nodo Sur en Escorpio se encargará de hacer un trabajo intensivo, porque desarrollará un proceso de reconocimiento y depuración de todo lo que nos pesa interiormente; lo que nos remuerde la conciencia, lo que nos asusta o lo que perturba nuestra paz. 

El apego a lo que se va puede generar reacciones fuertes, también. Porque el proceso de depuración escorpiano requiere de un tiempo para procesar pesadas y densas emociones. Necesitaremos decir adiós a las veladuras con las que habíamos tapado lo incómodo, y dejar de contener el cambio necesario. 

Es hora de reconocer y abandonar dinámicas destructivas. Y apostar por reverdecer la vida.

Por ejemplo, la zona de nuestra carta astral en la que caiga Escorpio será un área de experiencia en la que estaremos reconociendo y modificando viejas formas de gestionar nuestro mundo íntimo, nuestra privacidad, nuestra voluntad y nuestras ambiciones. 

Además, podríamos preguntarnos: ¿hemos ejercido o cedido poder de forma inconsciente, y ya se hace insostenible? ¿Creíamos que ciertas relaciones de explotación, dominio o sumisión eran la única forma de supervivencia? ¿Hemos sido poco honestas con nosotras mismas acerca de algún asunto, o ya nos pesa algún silencio? O bien, ¿camuflamos nuestra vulnerabilidad con alguna reacción compulsiva? 

El Nodo Sur en Escorpio va a traer una atmósfera muy introspectiva y psicológica. Con suerte, ¡terapéutica! ¿Qué estorba a la transformación que necesito hacer? Eso es lo que el Nodo Sur viene a despejar.

Realizar una vida sostenible y auténtica

Por otro lado, el Nodo Norte señala una serie de asuntos que somos conscientes de necesitar trabajar. Pero hacerlo no resulta fácil, porque requiere desarrollar nuevas herramientas, ampliando nuestra capacidad de respuesta ante las circunstancias.

Por ejemplo, durante este tránsito podemos sentir una imperiosa necesidad de desarrollar los temas de la casa de nuestra carta natal en la que se encuentre Tauro, con la intención de estabilizar las cosas ahí, haciéndolas más sostenibles o más satisfactorias. 

Preguntarnos qué valoramos genuinamente en esa área puede ser una guía para focalizar energías y a gestionar mejor los desafíos. 

La clave para comprender este tránsito a nivel personal es entender que la zona Tauro de nuestra carta, y los planetas o cúspides que tengamos ahí, requerirán de conciencia y trabajo para consolidar de forma práctica y sostenible una mayor seguridad y una mayor paz. Lo que trabajemos ahí estos años, aspirará a perdurar a largo plazo.

¿Cuándo fue la última vez que los Nodos estuvieron en estos signos?

La última vez que los Nodos Lunares estuvieron en este eje fue entre el 30 de agosto de 2012 y el 18 de febrero de 2014. Sin embargo, en aquella ocasión el Nodo Norte estaba en Escorpio, y el Nodo Sur, en Tauro. De modo que, especialmente a nivel personal, alguna temática que trabajamos en 2012, 2013 y 2014 puede llegar a alguna conclusión, o regresar de otra forma distinta. 

Para ubicar la última vez que los Nodos estuvieron ubicados exactamente como lo estarán ahora, tendríamos que remontarnos 18 años atrás, cuando el Nodo Norte estaba en Tauro, y el Nodo Sur en Escorpio. Eso sucedió por última vez entre el 14 de abril del 2003 y el 25 de diciembre de 2004. Hace una eternidad de eso, pero si recordamos algo importante de aquella temporada, es posible que ahora desarrollemos algo de eso un paso más allá. 

Hay que tener en cuenta que en astrología consultamos los ciclos del pasado para comprender los del presente, pero eso no quiere decir que vayamos a vivir lo mismo. Precisamente, los Nodos hablan de la evolución y el desarrollo que experimentamos a través del tiempo. 

Los Nodos nos invitan a recorrer una espiral de asuntos cíclicos que resuenan entre sí, pero lo que aprendimos en el pasado es la base desde la que aprendemos ahora. 

Además, el clima astral de este momento es bastante particular, y da mucho carácter a lo que estarán movilizando los Nodos. Ahora que hemos esbozado algunas claves de este eje nodal, vamos a ponerlo en contexto para profundizar en algunas temáticas concretas que estarán en el punto de mira.

4. Los Nodos, en contexto

Urano en Tauro y los Nodos Lunares en 2022-2023

Cuando el Nodo Norte entre en Tauro, Urano ya estará allí. Urano hará conjunción al Nodo Norte prácticamente todo el tiempo pase en Tauro, pero muy especialmente entre abril de 2022 y febrero de 2023, con un pico de máxima intensidad el 31 de julio de 2022, que es cuando harán conjunción exacta.

Urano viene siendo un planeta protagonista en los últimos años, y aún mantendrá una presencia central en esta nueva etapa. Desde 2018, Urano en Tauro ha venido modificando y desestabilizando todo eso que habíamos creído confiable, seguro y certero anteriormente. 

Nuestras fuentes de seguridad y estabilidad se han visto sometidas a muchos cambios, movimientos bruscos y puntos de inflexión. 

De la misma forma, nuestra relación con nuestro cuerpo y el mundo palpable que percibimos a través de los sentidos ha cambiado radicalmente, con el incremento de la digitalización. ¡También nuestros niveles de estrés e incertidumbre han consolidado un lugar permanente en nuestra relación con el presente! 

Las formas de disfrutar o alimentarnos también han cambiado. En consecuencia, también estamos cambiando qué compramos, y cómo. Temas como la crisis económica y la gestión de recursos, o la crisis climática y natural, han puesto en el centro del debate colectivo cuestiones como la dignidad, la sostenibilidad o la ecología. 

En definitiva, Urano en Tauro trae reformas. Reformas concretas, visibles, en nuestra relación con el mundo material. Hasta ahora, y sobre todo en 2021, hemos estado tanteando posibilidades, ideando cambios y asentando las bases para hacer alguna revolución de costumbres, valores y prioridades. 

Ahora que el Nodo Norte entra en Tauro y activa a Urano, empezaremos a materializar alternativas. ¡Y con cierta urgencia!

Como comentario aparte, creo que será un tiempo sumamente fértil para todo lo que tenga que ver con la astrología, que está regida por Urano. Tal vez aparezcan más técnicas y especializaciones. O tal vez se consolide como un marco intelectual más desde el que entender el mundo.

Plutón como regente del Nodo Sur en 2022-2023

Plutón también tendrá un rol importante estos años, porque será el regente del Nodo Sur en Escorpio. Todo el 2022 y gran parte del 2023, Plutón estará en Capricornio, donde lleva más de una década transformando nuestra percepción de la realidad, nuestras nociones de progreso y éxito, seguridad, organización social o estrategias vitales.

Básicamente, desde 2008 el tránsito de Plutón en Capri ha venido transformando sustancialmente el contexto social y nuestra forma de ubicarnos en él. Ha propiciado la crisis del estado del bienestar, el cuestionamiento de la meritocracia y la reestructuración de las normas que rigen nuestro mundo, además de revelar las vulnerabilidades de nuestro sistema de organización social.

Plutón en Capricornio señala la zona cero de la vieja normalidad perdida, cuyas consecuencias estaremos digiriendo a nivel colectivo durante al menos tres décadas más.

Con Plutón rigiendo el Nodo Sur, podemos esperar una continuidad e intensificación de esta crisis de lo que fue. Lo que nos llevará, posiblemente, a deshacernos de todo lo que estorba al cambio. Este es, en definitiva, un tiempo de depuración con el que derribamos lo que solo se sostiene precariamente, para construir algo nuevo desde los cimientos más adelante.

¿Qué cabe y qué no en las nuevas alternativas con las que ideamos el futuro? 

Con el Nodo Sur en Escorpio, y Plutón en Capri, es posible que se desarrolle toda una lucha de poderes soterrados, que pugna por hacerse con el control. 

Por un lado, instituciones y estructuras estatales pueden perder poder si continúan haciendo la vista gorda ante la corrupción o la necesidad de la gente. La gestión de la deuda pública también puede ser un tema central, que traiga, tal vez, regulaciones en temas tan escorpianos como la banca o los impuestos a las grandes fortunas. Además, es posible que haya tentativas contra el monopolio de grandes empresas multinacionales. 

El Nodo Sur en Escorpio va a asegurarse de modificar el paisaje de las élites, preguntándonos qué entendemos como poder social, cómo se acumula y cómo se ejerce. 

Por ejemplo, las personas sumamente ricas y poderosas, o que han venido gozando de mucha influencia y estatus, pueden ser más susceptibles al destape de secretos y a la pérdida de poder. Pienso, por ejemplo, en las debilitadas monarquías europeas y cúpulas eclesiásticas, con todos los escándalos de corrupción y abuso sexual que han venido destapándose los últimos años. ¿Cabe eso en el siglo XXI? 

Otro tema fundamental en todo esto será la dependencia de los combustibles fósiles. Con Plutón en Capricornio rigiendo el Nodo Sur, es posible que en este tiempo busquemos alternativas energéticas sostenibles, en la línea de lo que propone Urano en Tauro. Y eso supone decir adiós a toda una estructura económica basada en el petróleo, con todas las influencias, resistencias y voluntades que eso puede remover.

Hacia la entrada de Plutón en Acuario

De forma interesante, será mientras el Nodo Sur esté en Escorpio cuando Plutón hará su primera entrada en Acuario. Entre el 23 de marzo y el 11 de junio del 2023, Plutón estará en Acuario por primera vez desde hace más de dos siglos. Aunque serán solo unos meses, y luego pasará el resto del año en Capricornio, esa puede ser una etapa crucial. 

Plutón en Capricornio nos ha invitado a investigar la desigualdad, las jerarquías y los abusos de la pirámide social. Plutón en Acuario nos invitará a investigar el significado actual de los viejos valores que arroparon el nacimiento de los derechos civiles modernos: la libertad, la igualdad y la fraternidad. Cuando se formularon por primera vez esos ideales, la gente miraba a un futuro utópico. 

¿Qué nos separa hoy en día de la utopía de las viejas revoluciones? ¿Y qué nos ha enseñado eso sobre las grandes ideologías, o sobre los sueños de progreso humano?

La entrada de Plutón en Acuario, el 20 de noviembre de 2024, parece lejana. Pero desde ya, el tránsito del Nodo Sur por Escorpio está preparando el terreno; despejando el camino. Por lo menos desde el punto de vista astrológico, hay motivos para pensar que dentro de cinco años, el mundo ya no será el mismo.

5. Los ciclos de Venus

Naturalmente, que los Nodos conversen con Urano y Plutón no es algo ligero. Al fin y al cabo, Tauro y Escorpio hablan de asuntos bien reconocibles y palpables, y Urano y Plutón llevan años sacudiendo el contexto. Pero al margen de los grandes movimientos colectivos a los que inclina esta etapa, hay otro punto esencial a tener en cuenta para comprender esta temporada.

Y es que todo el movimiento de Urano y el Nodo Norte en Tauro estará regido por Venus. 

De modo que los ciclos de Venus van a incrementar su importancia en los próximos años. Vamos a hablar de los puntos de inflexión de los ciclos venusinos.

Un primer ciclo de crisis y reorganización

En enero de 2022 tenemos una conjunción del Sol, Venus y Plutón en Capricornio, con la que iniciamos esta nueva etapa. Venus y Plutón serán los regentes del Nodo Norte y el Nodo Sur respectivamente, así que esa unión es importante para entender este cambio nodal. 

Y al involucrar al Sol, el 8 de enero de 2022 se dará un evento astrológico clave en los ciclos de Venus, conocido como Venus Star Point, que dejará sentir su influencia por los siguientes nueve meses. Eso nos da una importante pista para comprender a los Nodos en Tauro y Escorpio.

Hasta octubre de 2022, los Nodos en Tauro y Escorpio van a traer reformas económicas, tributarias y financieras, al estilo de Venus y Plutón en Capri. 

¡Se transforma nuestra relación con lo material! Esos meses, desde enero hasta octubre, hay tendencia a que el movimiento económico tienda al proteccionismo estatal y a la contención de una crisis cada vez más evidente, con énfasis en el rol de los Estados. 

La inflación y la deuda, que venían muy de atrás y se intensificaron con la pandemia, pueden estar en el centro de los desafíos colectivos hasta la mitad de 2023, por lo menos. También temas geopolíticos, asociados a la importación y exportación de bienes a través de las fronteras, pueden verse modificados. Por ejemplo, pueden moverse los tratados de comercio y las regulaciones de mercados que hayan disfrutado de un vacío legal. 

De forma interesante, este ciclo de Venus será crucial en el retorno de Plutón de Estados Unidos. Así que las cosas pueden cambiar bastante para el mundo Occidental a partir de 2022, donde el lema podría ser renovarse o sucumbir.

Con todo ello, es posible que haya voluntad de reformar en profundidad las bases sobre las que se había venido planteando la economía hasta este momento. El debate tiende a dirigirse hacia la corrupción y la desigualdad, o el papel del Estado en la gestión de recursos, la legislación y la protección de la gente. 

La banca, como institución, puede salir perdiendo de esta. También la lógica del libre comercio. Préstamos, hipotecas y alquileres podrían experimentar, tal vez, regulaciones sin precedentes. El empleo y la innovación en las ayudas estatales podrían ser otros temas clave en esta temporada. 

Un segundo ciclo en el que se consolida un "nuevo equilibrio"

Avanzando en el tiempo, y hacia la mitad de esta etapa en la que tendremos a los Nodos en el eje Tauro-Escorpio, en octubre de 2022, tenemos un cambio de perspectiva. Porque volvemos a tener una alineación de Venus, el Sol y Plutón. 

En este caso, el 22 de octubre de 2022 Venus y el Sol hacen un Venus Star Point en Libra, en cuadratura a Plutón. Además, ese mes viene muy cargado a nivel astrológico, con la máxima tensión del año entre Saturno y Urano, y una temporada de eclipses muy movida.

De forma interesante, este Venus Star Point se dará en Libra, algo que no sucedía desde 1879, lo que subraya la importancia de este momento. 

El Venus Star Point en Libra tendrá influencia hasta agosto del 2023, y marcará el carácter de los Nodos durante el resto del tiempo que pasarán en Tauro y Escorpio, tal vez modificando sustancialmente, y con miras a los largos plazos, la ruta económica y política de las próximas décadas. 

Este Venus Star Point en Libra pone en relieve la importancia de la negociación, la diplomacia y la política en la resolución de las diferentes crisis sistémicas que se superponen ya a nivel contextual. Mientras estemos bajo esta influencia, es posible que nos sintamos invitadas a consensuar nuevos valores asociados a la justicia, la democratización de recursos, la equidad y la sostenibilidad. 

Para cuando los Nodos entren en Aries y Libra, a mediados de 2023, es posible que ya hayamos cambiado la forma en que entendemos y planteamos el liderazgo. Tal vez aparezcan nuevas personas y propuestas que representen mejor el sentir colectivo y den dirección a las importantes reformas de los próximos años. 

6. Los eclipses de este eje nodal

Cada vez que se da una Luna Nueva o una Luna Llena alineada con los Nodos, alguna de nuestras luminarias se eclipsa, catalizando procesos importantes. En otras palabras, los eclipses son los momentos del año en que los Nodos se expresan de forma más directa y palpable, catalizando los procesos que plantean. Así que vamos a ver brevemente qué trae cada uno de los eclipses de este eje.

Eclipses en 2021

El primer eclipse que tenemos en el eje de Tauro y Escorpio será el 19 de noviembre de 2021, cuando se dará un eclipse parcial de Luna en el grado 27 de Tauro. Este eclipse trae el reconocimiento de una nueva situación que ya ha tomado forma, que tal vez se siente irreversible, y que introduce el carácter de los desafíos que estaremos enfrentando en 2022 y 2023.

Luego tendremos el último eclipse en el eje de Géminis y Sagitario, el 4 de diciembre de 2021. Será un eclipse total de Sol en el grado 12 de Sagitario, y viene a dar una conclusión o un cierre definitivo a las temáticas que hemos venido trabajando desde mayo del 2020. A partir de ese momento, los siguientes eclipses ocurrirán en Tauro o en Escorpio.

Eclipses en 2022

El primer eclipse de 2022 será un eclipse parcial de Sol en el grado 10 de Tauro. Sucederá el 30 de abril de 2022, y viene a inaugurar nuevos procesos que se desarrollarán durante meses, en los que empezaremos a desarrollar alternativas y soluciones prácticas.

Dos semanas después, el 16 de mayo de 2022, habrá un eclipse total de Luna en el grado 25 de Escorpio. Este eclipse traerá cierres conclusivos de asuntos que nos hayan estado pesando desde finales del 2021. Una culminación con la que hacemos borrón y cuenta nueva.

El siguiente eclipse será el 25 de octubre de 2022, días después del especial Venus Star Point en Libra. Será un eclipse parcial de Sol en el grado 2 de Escorpio. Este eclipse abre una ventana de tiempo en la que estaremos focalizando esfuerzos en cerrar las reminiscencias del pasado, valorando qué cabe y qué no en el presente. 

Finalmente, el último eclipse del año será dos semanas después, el 8 de noviembre de 2022, cuando tendremos un eclipse total de Luna en el grado 16 de Tauro. Con este eclipse podremos cosechar los cambios y aprendizajes que hayamos ido concretando desde abril de 2022. Un momento para hacer balance sobre los resultados que vamos obteniendo, y hacer ajustes de ruta si es preciso.

Eclipses en 2023

El primer eclipse del año será el 20 de abril de 2023, pero no sucederá en Tauro ni en Escorpio. Será un eclipse total de Sol en el grado 29 de Aries, que anticipará las temáticas propias de la siguiente etapa.

El siguiente sucederá dos semanas después, el 5 de mayo de 2023. Será un eclipse penumbral de Luna en el grado 14 de Escorpio. Nuevamente, este eclipse apunta a cierres definitorios, en el que damos fin a los procesos que venían de octubre de 2022, despejando camino.

Solo unos meses después, el 17 de julio de 2023, los Nodos entrarán en Aries y Libra. Por eso, el siguiente eclipse será un eclipse anular de Sol en el grado 21 de Libra, el 14 de octubre de 2023. 

No obstante, aún tendremos un último eclipse en Tauro dos semanas después, con el que damos cierre definitivamente a esta etapa. Será un eclipse parcial de Luna en el grado 5 de Tauro, que sucederá el 28 de octubre, muy cerca de Júpiter. Con este eclipse concluimos etapa, disfrutando, tal vez, de la nueva seguridad o la nueva estabilidad que hayamos estado trabajando desde 2021. 

A partir de ese momento, tendremos que esperar nueve años para volver a tener eclipses en la zona de Tauro y Escorpio.

7. En conclusión

Desde 2018, pero muy especialmente desde 2020, hemos venido experimentando cambios muy importantes en nuestra forma de entender la realidad que nos rodea y nuestro lugar en ella. A pesar de que hayamos vivido todo esto con la necesidad de encontrar urgentemente cambios, soluciones y alternativas, estos procesos requieren de cierto tiempo para desarrollarse. 

Mientras los Nodos estuvieron en Géminis y Sagitario, hicimos frente a la incertidumbre y a la confusión de vernos envueltas en muchas situaciones de cambio para las que no teníamos referencias, en las que la realidad era, en sí misma, algo sujeto a debate y discusión. 

Si, buceando en un mar de información, no podemos ponernos de acuerdo en lo que está pasando realmente, es difícil organizarnos y encontrar salidas. Hay quien se ha sentido remando en el mismo barco, y hay quien se ha sentido sola frente a la emergencia de un montón de cosas que se salían de control.

Sin embargo, con la entrada de lo Nodos en Tauro y Escorpio, estaremos trabajando formas concretas para definir colectivamente cuál es el frente que necesitamos asumir y solventar en conjunto, qué cosas se requiere dejar atrás y cuáles son esas cosas que valoramos y queremos sacar adelante. 

Desde noviembre del 2021 hasta octubre del 2023, viviremos una serie de eclipses y tránsitos que nos permitirán avanzar en una nueva línea, tratando de fortalecer todo lo que resulta esencial para la vida, en circunstancias de crisis. Y lo que hagamos en este momento puede ser clave para lo que venga posteriormente. Porque justo después, en 2024, empezaremos a tener muchos movimientos planetarios que nos llevan a un gran cambio de etapa. 

Así que este es el momento de mirar de forma objetiva cuál es la realidad actual, qué desafíos concretos presenta y cómo queremos posicionarnos ante eso. 

Qué proyectos a futuro visualizamos socialmente, o cómo vamos a plantear la productividad, el progreso o la dignidad humana, para que nuestra vida sea sostenible, y repare de algún modo el entorno natural del que dependemos. Ahora asentamos la base. Los siguientes años plantearemos cosas potencialmente grandes y ambiciosas. 

Iremos hablando de todo esto con calma. Pero si habéis llegado hasta aquí, sois unas campeonas, y os lo agradezco mucho, ¡porque me ha quedado larguísimo!

Os deseo lo mejor para este período tan especial de nuestras vidas.

Un abrazo gigante, chichis!!!

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