Noviembre: reconociendo nuevos desafíos

 

Hola chichis!!! Vamos a hablar ya sobre noviembre, porque es un mes que empieza ya con todo, y que además irá creciendo en intensidad a medida que pasen los días. Empezamos el mes con el Sol y Marte en el comienzo de Escorpio, y esto implica que la tensión de los signos fijos volverá a estar muy presente. 

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En lo que llevamos de año, vivimos la temporada Acuario (enero-febrero), la temporada Tauro (abril-mayo) y la temporada Leo (julio-agosto) con varios planetas haciendo aspectos tensos a Saturno y Urano, que como ya sabéis, marcan la tónica general del año. 

En esta ocasión, en noviembre, vivimos una reactivación de las tensiones de esos meses en que el Sol transitaba por los signos fijos. Pero esta vez desde Escorpio, un arquetipo que no se anda con sutilezas, precisamente. 

Por si fuera poco, en noviembre empezamos la temporada de eclipses, que se extenderá a diciembre. ¿Qué quiere decir todo esto? ¡Que estamos en la recta final del año! Y que las cosas empiezan a intensificarse cada vez más. Podemos empezar a encontrar conclusiones en ciertas cosas que hasta el momento habían quedado en la duda o la incertidumbre. 

Noviembre puede ser clarificador, pero eso no implica que sea un mes cómodo. ¿Deberíamos asustarnos? Tampoco. Cuando las cosas se mueven ahí arriba, ya sabéis que siempre tenemos margen para posicionarnos frente al clima astral como consideremos más oportuno. Si llueve, podemos mojarnos, pero también podemos sacar nuestro portentoso paraguas, o jugar en la lluvia. Vamos a ver cómo sacar lo mejor de lo que nos ofrecen los astros ahí arriba este mes tan movido.

Primera semana de noviembre: ¡Luna Nueva en Escorpio!

Empezamos el mes con el Sol dibujando una cuadratura a Saturno en Acuario, y una oposición a Urano. La oposición del Sol a Urano será exacta, además, coincidiendo con la Luna Nueva en Escorpio, que tendrá lugar el 4 de noviembre. 

Esta lunación puede traer reacciones bastante intensas, pero muy especialmente, sensaciones, intuiciones y emociones que vienen a ser como la punta de un iceberg. Si tiramos del hilo, podemos descubrir el ovillo. 

La verdad emocional llama a nuestra puerta con esta Luna Nueva. 

Curiosamente, Mercurio, que los primeros días del mes repetirá por tercera vez su trígono a Júpiter y su cuadratura a Plutón, entrará en Escorpio justo el día siguiente de la Luna Nueva, el 5 de noviembre. Esto es interesante, porque nos ofrece la posibilidad de verbalizar, charlar y repensar complejas densidades interiores. Incluso temas compartidos con otras personas.

Si algo nos estresa, nos hace sentir presionadas o sencillamente nos preocupa, la tendencia es a tomarnos más en serio. A no pasar por alto lo incómodo, lo temido o lo que nos hace sentir vulnerables. Si observamos todo eso, ¿qué encontramos? ¿Qué nos dicen esas emociones?

Además, el mismo día 5, Venus entra en Capricornio. Eso quiere decir que el 5 de noviembre, Mercurio y Venus cambiarán de signo dibujando un perfecto séxtil. 

Venus se va a quedar en Capricornio hasta el año que viene, porque entre diciembre y enero estará retrógrado en Capri. 

Venus en Capricornio pone en relieve la importancia del compromiso y la objetividad en los vínculos. Pero también nos invita a valorar todo aquello que nos sirve de apoyo ya, y a aplicar responsablemente nuestros recursos para algún fin constructivo. 

Si sentimos que hay algo que carece de estabilidad en nuestra vida, y que nos parece fundamental para estar bien, con el séxtil de Venus y Mercurio en estos signos tendremos la oportunidad de reflexionar con tremenda lucidez en ello, perfilando soluciones prácticas, pacientes, que miran a los largos plazos. 

Tal vez, si me siento sobrepasada por ciertas cosas, pueda pedir ayuda, o investigar profundamente qué vías me ofrece la realidad, o bien reforzar mi confianza en ciertos talentos y atributos que me puedan servir en este momento.

Especialmente, durante toda la primera semana de noviembre pueden ser constructivos los cambios destinados a gestionar mejor nuestro tiempo, nuestro espacio y nuestro dinero. También para ganar foco y definición en nuestros objetivos. O para entender por qué hacemos lo que estamos haciendo.

Segunda semana de noviembre: cuadratura de Marte y Saturno

La segunda semana del mes, coincidiendo con la Luna Creciente, vamos a tener aspectos bastante dinámicos, que nos llevan directamente a la acción. Se sentirán toda la semana, pero especialmente del 9 al 12 de noviembre, Mercurio y Marte se juntarán en Escorpio, y harán cuadraturas exactas a Saturno en Acuario. 

Por un lado, la unión de Mercurio y Marte en Escorpio nos lleva a reflexionar acerca de nuestros deseos y ambiciones, y también sobre nuestro poder personal para llevar a la acción nuestras ideas. Por otro lado, Saturno en cuadraturas genera cierto conflicto en ese proceso. 

¿Me siento insegura para tomar decisiones o para actuar de acuerdo a mis deseos? ¿Hay algo que bloquea mi capacidad de acción? ¿Qué me impide llevar ciertas ideas a la realidad? ¿Juzgo lo que quiero hacer? ¿Me siento juzgada por alguien? Y si es así, ¿por qué el juicio de otra persona mina mi confianza? ¿Temo que lo que deseo hacer salga mal? ¿Temo que salga bien?

Los contactos tensos de Marte y Saturno se asocian a la acción pautada y disciplinada, organizada y acotada dentro de los márgenes del deber y la responsabilidad. 

Por eso, las tensiones entre ambos planetas se asocian a la represión del deseo, a la carencia de motivación o ganas, y también a la rabia contra la autoridad que sentimos que nos está conteniendo. 

En definitiva, podemos sentir la cuadratura de Marte y Saturno como una obligación o una presión para actuar de determinada manera, cuando desearíamos otra cosa. Además de que Marte en Escorpio alberga poderosos deseos personales. 

El potencial positivo que tiene todo esto es que, con Mercurio involucrado en esa cuadratura de Marte y Saturno, podremos pensar profundamente en ese tipo de dinámicas. Reconociéndolas, y decidiendo cómo queremos ubicarnos ahí.

Tal vez podamos aprovechar esos aspectos, precisamente, para transformar nuestra idea de obligación, responsabilidad y autoridad. 

Para poner primero lo que honestamente sentimos que deseamos hacer. O para revitalizar nuestra motivación, recuperando espacios donde sentimos que sí tenemos poder, independencia, capacidad de salir de lo de siempre, de la obligación y del deberías. 

Algo que precisamente puede ser un descubrimiento con Mercurio en oposición exacta a Urano el día 13, trayendo ideas bastante ingeniosas, independientes, que pueden llevarnos a descubrir alguna que otra solución que nos haga ganar en libertad o en autonomía. 

Mientras tanto, la semana acaba con el Sol dibujando un trígono exacto a Neptuno, entre el 12 y el 13 de noviembre. Si los días anteriores resultaron frustrantes, este trígono invita fuertemente a descansar. Y si los días anteriores, más que frustrantes, fueron toda una revolución personal, entonces sí, pueden ser días tremendamente inspiradores, en los que reconciliarnos con la vida dentro de alguna nube maravillosa, neptuniana. Eso sí, ¡no esperemos demasiada estabilidad emocional esos días!

Tercera semana de noviembre: eclipse de Luna en Tauro

La Luna crece, hacia un eclipse. El eclipse sucederá en el grado 27 de Tauro, sobre el Nodo Norte, el 19 de noviembre. Pero todos esos días que rodean al eclipse pueden ser claves para entender no solamente circunstancias reales que configuran nuestro presente, sino temas importantes que nos ocuparán en 2022 y 2023, tanto a nivel personal como colectivo. 

Este es el primer eclipse en el eje Tauro-Escorpio desde hace 9 años. Pero después de este vendrán más en ese mismo eje de signos a lo largo de 2022 y 2023. 

Así que, en este momento, alguna realidad bien palpable y concreta, bien taurina, puede llamar a nuestra puerta para mostrarnos todo un mundo de nuevos desafíos que protagonizarán nuestro desarrollo en próximos años. 

Suena a bastante, ¿verdad? ¡Lo es! Hablaremos del eclipse con pelos y señales más adelante, porque es uno de los eventos astrológicos más importantes del año.

La tercera semana de noviembre también tendremos al Sol dibujando una cuadratura a Júpiter (que será exacta el día 15 y 16), y un séxtil a Plutón (los días 17 y 18). Si habíamos puesto voluntad en que algo creciera, y ahora empezamos a ver sus resultados palpables, es posible que ahora podamos reconducirlo. Es un tiempo de reajustes de dirección muy importante. 

Mientras tanto, entre el 16 y el 19, Marte perfecciona su oposición a Urano, y termina involucrándose en el eclipse. Eso trae a colación una atmósfera de cierta urgencia, algo que nos hace sentir empujadas a reaccionar rápido, a tomar decisiones precipitadas, o a asumir posicionamientos muy fuertes, algo intransigentes, tal vez, frente a lo que sucede en el contexto. 

Esos días puede resonar muy fuerte alguna realidad o alguna noticia relevante del pasado enero. Por ejemplo, ¿os acordáis del asalto al capitolio de Estados Unidos? Marte estaba en conjunción a Urano. Ahora que hace oposición, algo de eso madura, de modo que puede haber alguna que otra noticia importante, especialmente porque el eclipse en Tauro tiende a expresarse de formas muy reales, palpables, objetivas; de Tierra. Esa es una semana, como veis, bastante delicada.

¡Pero no todo van a ser retos! Venus en Capri, el regente del eclipse, estará dibujando un trígono a Urano y un séxtil a Marte casi toda la semana. Mientras tanto, Mercurio dibujará una cuadratura a Júpiter y un séxtil a Plutón todo el finde. 

Ante todo, vamos a tener la posibilidad de elegir, de plantear nuestras preferencias y principios, valorando profundamente las posibilidades.

El séxtil de Venus en Capri y Marte en Escorpio va a ser muy largo, extendiéndose toda la segunda mitad del mes, e incluso sintiéndose aún los primeros días de diciembre. Esto habla, en gran medida, de la oportunidad de luchar por lo que amamos respetando nuestros límites personales y los de otras personas. De modo que puede resultar bastante constructivo, dando madurez y validez a nuestros deseos, y a la forma en que queremos materializarlos.

Cuarta semana: empezamos la temporada Sagitario

Aparte del séxtil larguísimo de Venus y Marte, que dará carácter a toda la semana, el mismo lunes 22 el Sol entra en Sagitario, seguido de Mercurio, que lo hará solo dos días después, el 24 de noviembre. Además, ya tendremos la Luna en fase menguante, y aunque vamos hacia otro eclipse, es posible que el nivel de tensión de los días anteriores aligere bastante. 

Esta cuarta semana de noviembre, sobre todo, podemos aprovechar para reflexionar generosamente en nuestras circunstancias, ganando perspectiva e integrando lo necesario para renovar la confianza, un tema muy sagitariano. 

Será importante reflexionar de nuevo en qué creemos, qué nos ilusiona, qué queremos aprender, qué expectativas tenemos frente a la realidad, y qué camino a seguir puede ser el más fructífero para nosotras. También será un tiempo ideal para escribir, compartir información y lanzarnos a vivir alguna experiencia enriquecedora. 

Al fin y al cabo, en temporada de eclipses y con todo, Sagitario es Sagitario. Un signo que siempre nos trae dirección, celebración y ganas de aventura, además de enseñanzas.

Con el Sol y Mercurio haciendo conjunción en Sagitario el fin de semana del 27 al 28 de noviembre, puede haber grandes anécdotas, grandes conversaciones o grandes noticias. También grandes compras, o sobreconfianza frente a los excesos, además de mucha diversión. Puede que esos días nos divirtamos genuinamente, o que tratemos de tapar los desafíos con cierto ruido festivo. 

Pasando ese fin de semana, yendo a los últimos días del mes, que caen en lunes y martes, vamos a tener, de hecho, a Neptuno en séxtil a Venus y en trígono a Marte. ¡La llamada a la evasión puede ser tremenda! También la llamada al descanso. Porque además tendremos a Neptuno estacionario, ya que entrará directo justamente el primer día de diciembre, solo días antes del último eclipse en Sagitario que tendremos en muchos años, que se dará el 4 de diciembre.

Los últimos días de noviembre pueden ser bastante agitados a nivel interior. Potencialmente inspiradores, y potencialmente, también, un laberinto. 

Tal vez los sueños vengan a dulcificar un poco todas esas circunstancias que sentimos complejas. Sin embargo, con el Sol y Mercurio en séxtil a Saturno, la oportunidad de esos últimos días de noviembre es ilusionarnos dentro de lo posible, de lo realizable. Y gestionar las expectativas. 

Porque el peligro del idealismo, de lo onírico y lo fantasioso, es la posibilidad de que las circunstancias cotidianas en las que se desenvuelve nuestra vida real nos sepan a poco cuando las medimos con esos sueños. Y nos descubramos llorando porque no existen los unicornios. Pero, más allá de eso, son días tremendamente fértiles para tomar un contacto profundo con la vida, que puede palpitar intensamente hacia cauces insospechados. 

Espero que este mes tan intenso venga, después de todo, disfrutón y clarificador para vosotras!

Un abrazo grande, chichis!!!

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