Sistemas de casas en la carta astral

 

Hola, chichis!!! La carta astral es una rueda en la que están los doce signos del zodíaco, los 10 planetas, y otros puntos matemáticos y asteroides que podemos añadir. La base de la astrología implica la interpretación de los planetas por signos, y de los aspectos que forman esos planetas entre sí. 

Sin embargo, si ya estáis familiarizadas con la astrología, habréis visto que cuando se trata de escoger el sistema de casas la cosa se complica un poco. Vamos a hablar de los tres sistemas de casas más populares: placidus, koch y signos enteros. ¡Aunque hay muchos más!

¿Qué son las casas de una carta astral?

Las casas son doce secciones en que se divide la carta astral: esos doce quesitos que segmentan la rueda astral. Las doce casas representan ámbitos de la vida, o escenarios de experiencias. 

Así, por ejemplo, la casa 1 tiene que ver con la atmósfera que proyecta nuestra presencia, con la iniciativa y la decisión. La casa 2 tiene que ver con recursos personales y su gestión. La 3, con el aprendizaje y la comunicación. Y así sucesivamente. 

Cada casa representa un ámbito de la vida rico y complejo. Y son fundamentales para interpretar una carta astral con precisión.

Sin embargo, hay muchas formas distintas de calcular las casas de una carta astral, y la forma que escojamos va a cambiar significativamente la lectura que podamos hacer de la carta. 

Muchas veces, de forma predeterminada, los softwares de astrología calculan las casas con el sistema placidus. Pero cada vez es más popular la utilización de otros sistemas de casas. Aquí os propongo que tomemos contacto brevemente con los sistemas de casas más importantes a día de hoy, aunque ya os advierto que este tema es extenso.

¿Cuál es la base del cálculo de casas de una carta astral?

El concepto de casas astrológicas tiene que ver directamente con la rotación de la Tierra, y cómo esta rotación influye en las secciones del cielo que son visibles y las que no. Así, el Ascendente, una cúspide asociada a la primera casa, está señalando qué signo está apareciendo (ascendiendo) por el horizonte en un momento dado. Mientras que el Medio Cielo estaría asociado al cenit: el punto perpendicular a la Tierra, o la zona más alta de la bóveda celeste.

Puesto que la Tierra da una vuelta completa sobre sí misma en 24 horas, las casas cambian de lugar rápidamente cada día. 

De este modo, cada día los signos y planetas "se mueven" sobre cada una de las casas. De ahí se entiende que las casas dependen totalmente del lugar y hora exactas de nuestro nacimiento (en caso de una carta natal), de nuestro cumple astrológico exacto (en caso de una revolución solar) o de un evento particular (en caso de la astrología mundana), por poner algunos ejemplos.

El dónde y el cuándo deben ser precisos para calcular las casas adecuadamente, y por eso las astrólogas insistimos tanto en que la hora de nacimiento es fundamental. Nacer un minuto antes o después puede resultar determinante, ya que no es lo mismo tener a Plutón en la casa 2 que en la casa 3, por ejemplo. ¡Esa pequeña diferencia puede transformar totalmente la interpretación de una carta!

El sistema placidus

Este es el sistema de casas más utilizado y conocido, y en parte, esto se debe a que hoy en día podemos calcular con agilidad dónde se ubican los ejes del horizonte y el meridiano, que marcarían el Ascendente y el Medio Cielo. Y a partir de ahí obtenemos las 12 casas. 

La tecnología nos ayuda mucho en esa tarea, y afortunadamente ya cualquier persona puede obtener su carta astral con el sistema de casas placidus sin necesidad de saber mucho más. Pero este sistema de casas nació a principios del siglo XVII, y en su momento era bastante sofisticado.

Lo que caracteriza a este sistema de forma práctica es que el tamaño de las casas es variable, dependiendo de la latitud en que levantamos la carta astral. 

Por ejemplo, si nacemos cerca del Ecuador terrestre las casas de nuestra carta natal tendrán aproximadamente el mismo ancho. Pero si nacemos en Noruega o en la Patagonia, veremos que hay casas muy amplias y otras muy estrechas. De este modo, en el sistema placidus es fácil encontrar signos interceptados. Y también viviremos durante más tiempo los tránsitos de los planetas por las casas más anchas. 

Por ejemplo, si una persona nacida en el Ecuador suele vivir el tránsito de Júpiter durante un año por cada casa, una persona nacida muy al Norte o muy al Sur vivirá el tránsito de Júpiter durante más de un año en sus casas más amplias, y durante unos pocos meses en sus casas más estrechas. Esto altera significativamente la interpretación, ya que inclina a que pongamos más énfasis y dedicación en el desarrollo de las casas más amplias.

El sistema koch

El sistema koch se desarrolló a principios del siglo XX: es mucho más moderno que el placidus, aunque ambos son muy similares en sus resultados. 

La diferencia radica en que, mientras el sistema placidus calcula la posición de las casas partiendo del centro del planeta Tierra, el sistema koch hace los cálculos partiendo del punto preciso de la geografía terrestre en que se levanta la carta astral. 

Es decir, mientras que en placidus calculamos las casas desde el corazón de la Tierra, en el sistema koch lo hacemos desde la corteza de nuestro planeta.

El resultado suele ser bastante similar si utilizamos el sistema placidus o el sistema koch, pero hay, naturalmente, diferencias. Decidir qué sistema de casas utilizamos cambia bastante lo que nos dice una carta astral. 

En concreto, se entiende que el sistema koch representa una cosmovisión más subjetiva, centrada en la percepción y experiencia de la persona. De ahí que el sistema koch se utilice, sobre todo, en astrología psicológica. 

Aún así, el sistema placidus es, con diferencia, mucho más conocido y utilizado, incluso en astrología psicológica. Yo diría que el sistema placidus es como hablar inglés: el sistema que todas las astrólogas y astrólogos sabemos utilizar y tomamos como referencia, independientemente de que luego aprendamos otros sistemas también.

El sistema de signos iguales

Sencillo de calcular y de utilizar, este es un sistema que rompe la tradición, recreando una tradición anterior. Me explico. Es un sistema incorporado al uso astrológico a finales del siglo XX, que se desplaza del sistema placidus y otros sistemas similares con la voluntad de reconstruir la práctica de la astrología helenística, que se desarrolló en los primeros siglos de nuestra era, tuvo máxima relevancia en la astrología medieval, y cayó en desuso en el inicio del siglo XX.

Por tanto, a pesar de ser un sistema bastante sencillo e intuitivo, a menudo es utilizado por astrólogos y astrólogas interesadas en la historia de la astrología antigua y las técnicas tradicionales. 

¿En qué consiste? Sencillo: una casa ocupa lo que un signo. De este modo, son las divisiones entre signos lo que determina las divisiones entre casas. 

Eso simplifica notablemente el cálculo de las casas, aunque pueda resultar extraño que el Ascendente y el Medio Cielo caigan dentro de una casa, en vez de marcar su cúspide. 

Este sistema es interesante en el sentido de que, conociendo el signo del Ascendente de una persona, no necesitamos levantar su carta para saber dónde está viviendo sus tránsitos. En realidad, la mayor parte de los horóscopos de los periódicos parten de un concepto bastante similar, en el que se supone que si tu Ascendente es Tauro, entonces Urano en Tauro está transitando en tu casa 1. En otros sistemas de casas hay más variables.

Aunque el sistema de casas enteras es tan sencillo en su planteamiento, creo que para utilizarlo conviene conocer bastante bien la práctica astrológica, además de otras cuestiones propias de la astrología antigua que ayudan a matizar la lectura, como las sectas planetarias y otras cuestiones. La interpretación con este sistema de casas aparenta ser más simple, pero, en mi opinión, es difícil utilizar este sistema de casas y las técnicas tradicionales aparejadas a este sin caer en determinismos. 

Curiosamente, por la influencia global de la astrología anglosajona, el sistema de casas enteras, y la perspectiva helenística asociada a su uso, son cada vez más populares. 

¿Qué sistema de casas es mejor?

El más conocido y utilizado es el sistema placidus, pero como ocurre con todo lo demás en astrología, se trata de que tomemos decisiones y encontremos cuál de ellos nos resulta más cómodo, afín y familiar. Utilizar un sistema de casas u otro puede cambiar la lectura significativamente. 

Así que, si ya conocemos nuestra carta natal con el sistema placidus, nunca viene mal consultarla con otros sistemas, para entenderla desde otra óptica diferente que complemente nuestra visión. Por último, me gustaría comentaros una última cosa.

¿Qué pasa si no sabemos la hora para levantar la carta astral?

Las astrólogas siempre insistimos mucho en que es necesario saber la hora con la que levantar la carta astral, porque amamos la precisión y sabemos que una pequeña diferencia horaria puede alterar completamente la lectura de una carta. 

Sin embargo, muchas veces queremos levantar cartas con la idea de tantear las cosas de forma aproximada. Esto ocurre, por ejemplo, si queremos calcular la carta aproximada de una mascota, de una compañera de trabajo que cumplió años esa mañana, o de una escritora de la que solo sabemos la fecha de nacimiento que consta en la wikipedia. 

Y por cierto, aprovecho estos ejemplos para insistir en que es mejor no levantar cartas aproximadas de otras personas a modo espionaje, porque podemos formarnos prejuicios o invadir su intimidad. Para mí la regla es que si tenemos algún problema diciéndole abiertamente que levantamos su carta astral, entonces es mejor no cotillear por ahí.

En cualquier caso, ¿qué hacemos cuando no sabemos la hora? Podemos levantar la carta para mediodía con el sistema por defecto, placidus, pero tendremos que ignorar las cúspides y las posiciones de las casas. 

Cuando no sabemos la hora, la única información que nos sirve es la de los planetas en los signos, y los aspectos que forman. Y aún así, considerando que hay que dejar margen de cambio a los planetas más rápidos, como la Luna y sus aspectos. 

Pero lo mejor, si no sabemos la hora, es levantar la carta con las casas de signos enteros, empezando por Aries. 

Si miráis bien en las opciones de carta, encontraréis la opción. Este sistema de casas sitúa una casa por signo, comenzando por Aries. De modo que podemos visualizar de una forma más clara qué dinámicas tienen los planetas en los signos, sin dejarnos llevar por la posición incorrecta en las casas.

Además, este sistema de signos enteros empezando por Aries es muy útil en casos de astrología mundial. Por ejemplo, para levantar la carta de una lunación o un solsticio podemos levantarla para el meridiano de Greenwich (la zona 0 de la cuenta astrológica), lo que nos dará la carta "para el mundo". Sin embargo, no siempre parece aceptable centralizar el globo terráqueo en el ombligo del viejo imperio -aunque a veces sea útil-. Y levantar la carta con signos enteros, empezando por Aries, ayuda a visualizar lo más esencial sin distraernos por información accesoria.

Dicho esto, se entiende que no solo podemos levantar la carta poniendo a Aries en la casa 1. Podemos hacerlo poniendo a cualquier otro signo en la casa 1. O incluso a cualquier planeta. Esto es interesante para profundizar en cada uno de los planetas de nuestra carta. Por ejemplo, si levantamos la carta a partir de Venus, entenderemos mejor cómo nos relacionamos con lo que representa. Pero esta es otra cuestión.

Los sistemas de casas son interesantísimos, y una vez que salimos del que nos resulta más conocido, tenemos un mundo extenso y estimulante que explorar.

Que os lo paséis bien con vuestras investigaciones!

Un abrazo grande!!!

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