Hola chichis!!! Nos asomamos al cambio de mes, y aunque dentro de poco os daré la panorámica mensual de julio para que podamos ubicar qué nos trae, me gustaría hacer énfasis en uno de los eventos astrológicos más movidos del año, en el que ya nos llevamos adentrando unos días, y que aún viviremos durante prácticamente toda la primera mitad de julio.
Se trata de los aspectos tensos que forma Marte en Leo con Saturno en Acuario y Urano en Tauro. Si recientemente, alrededor del 14 de junio, vivimos la segunda cuadratura exacta entre Saturno y Urano, uno de los momentos estrella de 2021, será ahora, con los contactos que haga Marte a estos dos titanes, cuando viviremos de facto lo que mueve en nosotras.
Este es uno de los momentos más tensos del año, pero también uno de esos momentos en que verdaderamente tenemos en nuestras manos mover hacia delante nuestra vida, de una forma que nos resulte provechosa por décadas. De ahí que nos detengamos a profundizar en ello.
Tensión entre Marte, Saturno y Urano
Llevamos lidiando con la tirantez de Saturno y Urano todo el año, y cada vez que Marte transita por un signo fijo, en este caso, Leo, activa y cataliza los desafíos de base de 2021. Marte es un planeta que activa las cosas, como una chispa que enciende y empuja hacia delante los procesos.
Cuando Marte hace contacto a los planetas más lentos, como en este caso, Saturno y Urano, suele ser el momento en que estos se manifiestan de formas más concretas y prácticas, reconocibles.
Hay mucho que contar, y va más allá de lo que podamos estar viviendo o no ahora. Si miramos estos aspectos simplemente por lo que son hoy, identificamos que son claramente aspectos incómodos. Pero si los observamos como parte de un ciclo mayor, creo que son absolutamente bienvenidos. Ya veréis a qué me refiero.
Marte en oposición a Saturno: la cosecha es un comienzo
De un modo u otro, puede que estemos cosechando algún fruto de esfuerzos pasados. Como en todas las oposiciones, en esta oposición de Marte y Saturno hay algo que culmina, marcando el punto en el que un proceso que venía de atrás llega a su madurez.
En este caso, lo que madura ahora es algo que iniciamos a finales de marzo y principios de abril de 2020.
Porque fue el 31 de marzo de 2020, precisamente en aquel contexto tan fatídico, cuando Marte y Saturno se unieron en conjunción en el grado 0 de Acuario. Aquella conjunción nos trajo, hace ya más de un año, un contexto absolutamente turbulento y chocante. Pero también trajo consigo el comienzo de un cambio de lógica crucial.
Además, ¿recordáis qué más pasó en el grado 0 de Acuario? Fue el grado en el que también tuvimos la conjunción de Saturno y Júpiter en diciembre; la conjunción por la que se habló tanto de la era de Acuario. Tengo tanto que contaros sobre esto que me tengo que morder la lengua para no extenderme demasiado!
Lo que luchamos hoy construye futuro
En breve: la oposición de Marte y Saturno que se forma ahora responde a procesos cruciales que estamos viviendo a nivel colectivo y personal, orientados a asentar nuevas bases desde las que reestructurar nuestra manera de entender el contexto y nuestro lugar en él. Es decir, que en este momento estamos dando impulso a una serie de cambios y respuestas ante la vida que pueden, de hecho, resultar relevantes a muy largo plazo.
Estamos en ese momento en que podemos movilizar nuestra forma de vida, descubriendo y construyendo una nueva lógica de cara a los próximos años.
Así que, pensemos: ¿qué relevancia, qué trascendencia tiene, en el fondo, eso que me estoy planteando luchar? Al menos desde el punto de vista astrológico, tiene proyección a futuro. Tal vez más de la que aparenta.
Es decir: lo que luchamos hoy construye futuro. Y si se siente difícil, podemos ayudarnos mirando nuestra situación desde arriba, reencontrándonos con lo que nos motiva.
Nuestras motivaciones para luchar el frente que tenemos abierto ahora se encuentran, de forma bien clara y concreta, en las casas de nuestra carta natal en las que caen Saturno y Urano por tránsito. Pero muy especialmente en la casa en la que transita Saturno. Es decir, la casa de nuestra carta astral en la que cae el comienzo del signo de Acuario.
Marte en Leo, en contexto
Marte estará haciendo una oposición exacta a Saturno el 1 de julio, pero es algo que llevamos sintiendo, y sentiremos aún, más días. Mientras que será el 3 de julio cuando Marte hará una cuadratura exacta a Urano. Eso sí, a pesar de que podamos señalar esos días puntuales como el momento en que la tensión es máxima, va a ser la energía predominante de la próxima quincena, y sus efectos, muy posiblemente, se hagan notar a largo plazo.
Con Marte en Leo en estos aspectos, lo que hacemos es afirmar asuntos cruciales en la historia de nuestra vida.
Marte es deseo de acción, determinación para tomar decisiones y luchar valientemente por lo que deseamos mover hacia delante. Marte en Leo, además, se encuentra deseoso de movilizar asuntos que nos nacen directamente del corazón, transformando la vitalidad en impulso y ganas de entrar en juego por nosotras mismas. Con Marte en Leo, tendemos a identificarnos con nuestros deseos, o tendemos a poner algo muy personal en las cosas que queremos sacar adelante.
El lado difícil de la oposición de Marte y Saturno
Con Marte en Leo en oposición a Saturno, podemos experimentar cierta frustración al ver impedidos o demorados nuestros deseos. Esto es, una vez más, un quiero pero no puedo, quiero pero no debo, o quiero pero no es el momento. Algo que, tratándose de la energía marcial, puede ser difícil de tragar.
También es posible que ahora, más que nunca, entendamos que la paciencia, el método o la disciplina son mucho más necesarias de lo que habríamos esperado para realizar lo que deseamos.
Es posible que nos veamos empujadas a enfrentar obstáculos, y a enfriar nuestros impulsos para detenernos a considerar qué opción es la más viable. Además, es posible que sintamos cierto desasosiego si habíamos sobreconfiado en algo y ahora empieza a mostrar sus limitaciones.
Por otro lado, pueden caer bastantes fichas en relación a los egos y deseos egóicos: digamos que no es un momento demasiado excelente para brillar u obtener reconocimiento en asuntos que no estén suficientemente trabajados.
En el mismo sentido, la receptividad de los grupos hacia la idiosincrasia personal de cada una de sus componentes puede resultar más exigente. Así que bienvenidas a la etapa en la que las presiones y exigencias externas pueden venir como un jarro de agua fría.
También es posible que estemos más sensibles ante desigualdades de poder o abusos de autoridad, y si sentimos que alguien o algo intenta controlarnos, podemos estallar en una honesta y cortante reacción de ira. Vamos a necesitar, también, cierta paciencia ante las frustraciones y los conflictos ajenos.
La tensión Marte-Saturno es constructiva
Si logramos conciliar lo que nos proponen Marte y Saturno, y concentramos fuerzas en algo que requiera tanto de creatividad y expresividad, como de método y disciplina, es un aspecto que nos permite crecer como personas, o incluso desarrollar nuestra imagen personal en la dirección de admirarnos a nosotras mismas.
Sobre todo por aquello que, verdaderamente, sentimos que ha estado bien hecho.
Además, si veníamos deseando encontrar oportunidades con las que progresar de forma práctica, ya sea en el trabajo o en proyectos personales, seguramente durante estos días podamos reconocer con claridad cuál es la línea de esfuerzos para lograrlo.
Con Marte en oposición a Saturno en Acuario, podemos estar, precisamente, a los pies de la montaña que llevábamos mucho tiempo deseando escalar. ¡Ahora será necesario poner ahí esfuerzo! Muchas personas sentirán que llevan preparándose mucho tiempo para afrontar ahora lo que se están proponiendo.
La concreción de planes y proyectos que llevamos barajando desde hace meses empieza ya, y puede resultar muy constructiva.
Tan pronto como sepamos que ahora no nos vienen tan bien los caminos rápidos, y tan pronto como no nos tomemos de forma personal los obstáculos o limitaciones que retrasen nuestros deseos, estamos en un momento sumamente interesante para luchar algo que verdaderamente tenga sentido.
Además, Venus también estará en Leo durante los días en que vamos a vivir de cerca estas tensiones, y eso sugiere que, al fin y al cabo, enfocar estas tensiones con sabiduría ante las circunstancias puede verdaderamente resultar fructífero y satisfactorio, obteniendo de ello un fuerte sentido de entereza y realización personal.
Marte en cuadratura a Urano: aplicar la nueva lógica
Hasta ahora hemos hablado del contacto Marte-Saturno, pero obviamente Urano tiene mucho que decir en esto. Urano en Tauro está creando inestabilidad en esas zonas de nuestra vida en las que, hasta ahora, habíamos sentido que las cosas eran permanentes, seguras y estables.
Eso, naturalmente, nos está poniendo en la cuerda floja de una forma incómoda, pero también favorece que encontremos ideas y formas de visualizar nuestro futuro a las que nunca habríamos llegado si todo hubiera seguido como fue.
Urano en Tauro nos empuja a desarrollar visiones alternativas de cara al futuro, creando una atmósfera idónea para que nazcan proyectos, colaboraciones y formas de entender la vida que aplican altas dosis de ingenio e inspiración intelectual.
Marte en cuadratura a Urano habla de un fuerte deseo de actuar y tomar decisiones por nosotras mismas, de forma independiente y autónoma.
Habla de la valentía que se requiere para cortar con viejas costumbres y tradiciones, desafiando los límites de la prudencia para ir más allá de lo que considerábamos seguro, y conquistar nuevas vías para crecer.
La cuadratura de Marte y Urano como parte de un ciclo
Las cuadraturas son un tipo de aspecto tenso que nos llama, con frecuencia, a cortar con lo que sentimos que no funciona, y a poner energía y esfuerzo en la creación de algo nuevo a lo que deseamos dar forma. ¡Y en este caso, más aún! Porque se trata de la primera cuadratura que Marte hace a Urano tras haber hecho contacto con él.
El presente ciclo de Marte y Urano comenzó en enero de 2021, cuando, el 20 de enero, ambos planetas hicieron una conjunción exacta en Tauro. ¿Recordáis esos días? ¡Fueron bastante movidos! Casi vertiginosos. Y eso fue, en parte, porque Marte estaba encendiendo la mecha del inestable Urano. Aquella fue la única conjunción de Marte y Urano en Tauro que hemos vivido en toda nuestra vida.
El proceso que comenzó con esa conjunción durará dos años, y va en la vía de que asentemos y materialicemos una serie de ideas renovadoras y alternativas
Ideas que nos permitan gestionar nuestros recursos, nuestros talentos, nuestro cuerpo y nuestros valores de otra forma, con la intención de configurar un entorno que nos dé paz, satisfacción, seguridad y dignidad durante décadas. Claro que, en el proceso, estamos haciendo movimientos de tierra que se sienten precarios.
Ahora que tenemos la primera cuadratura exacta tras la conjunción de Marte y Urano que tuvimos en enero, nos encontramos en ese momento de tensión en que más empujamos para abrir paso a esa renovación. Casi como si fuera el momento de las primeras contracciones de un parto. Es un momento tenso, naturalmente; tal vez algo solitario, porque nadie puede dar a luz nuestra revolución personal, salvo nosotras mismas.
Pero también es un momento creativo, lleno de fuerza e intensidad vital, en el que estamos naciendo a algo que, como todo lo uraniano, apunta al proyecto utópico.
Y, por el camino, podemos encontrar compañerismo en personas que, de forma semejante a nosotras, compartan ilusiones y visiones a futuro.
Será muy interesante cuando, el 17 de noviembre de este año, Marte en Escorpio haga oposición a Urano, haciendo culminar el ciclo. ¿Qué objetivos podemos ponernos para esas fechas? Ahí podremos reconocer también los frutos de los frentes que decidamos luchar ahora. Pero por ahora, ¿cómo nos afecta esta cuadratura?
Cuando el desafío es el estrés
Se trata de una cuadratura que propone romper nuestros propios esquemas y probar a hacer las cosas distinto, experimentando al aplicar la lógica incipiente con la que estamos modificando el relato de nuestro mundo, y de nuestra vida en él.
Esta cuadratura habla de acciones, decisiones e iniciativas que ahora deseamos tomar, y que habrían sorprendido muchísimo a nuestra yo de hace un año y medio.
Esto trae consigo la incomodidad de estar empujando los márgenes de nuestra vida más allá de las certezas, más allá de la zona de seguridad, adentrándonos en ese lugar para que el que no nos sirven las referencias, o para el que no aplica tanto lo que nos dice la voz de la experiencia. Se trata de un momento innovador, en el que rompemos con el cauce inercial de las cosas.
La parte desafiante de esto, aparte de la tensión y los nervios que naturalmente vienen siempre aparejados a los cambios que propicia Urano, es que podemos tender a actuar de forma un tanto impulsiva o temeraria.
Y con Saturno al otro lado, la dinámica es casi la de una olla a presión. Estamos tratando de movilizar algo que, de hecho, es difícil de mover, y en esto será crucial tener sangre fría y reconocer conscientemente de dónde nacen nuestros impulsos. Una olla a presión puede ser explosiva si bloqueamos la válvula de escape, pero bien manejada es una herramienta genial para hacer de lo que estemos cocinando algo exquisito.
¿Mi deseo me intimida?
Es posible que sintamos cierto miedo ante lo que nos hemos propuesto realizar, casi como si nos intimidara la idea de que aún no sabemos si lo que nos hemos propuesto es posible. Pero Urano siempre nos mueve al viejo lema de: "seamos realistas, pidamos lo imposible". Lo imposible es solo imposible hasta que, de hecho, lo hacemos.
Nuestra fe en lo que estemos realizando, o en lo que queremos cambiar, puede ser oscilante, porque Marte es, al fin y al cabo, el planeta de la motivación, y se encuentra entre dos fuegos difíciles de conciliar. Por eso es importante reencontrarnos con nuestras motivaciones, como os decía antes.
Si tenemos miedo a cambiar las cosas, Urano nos ayuda a tomar distancia: a orbitar lejos de nuestros conflictos para verlos desde otro lugar.
Urano en Tauro nos ayuda a reconocer que lo que habíamos visto como seguro y estable es precario, y que por tanto no arriesgamos tanto si nos lanzamos a explorar nuevas realidades. Urano ilumina revoluciones personales, poniéndonos delante la evidencia, y presentando repentinamente algún que otro eureka.
En este momento podemos experimentar bastante conflicto interior. Pero también podemos buscar respuestas en la acción, elaborando hipótesis de forma práctica. Abriendo puertas que nos permitan decidir más adelante, si no vemos las cosas claras ahora.
¿Qué puede ayudar estos días?
La motivación y confianza propias de Marte en Leo puede perderse por el camino si no luchamos por conciliar los polos que desequilibren nuestra balanza. Pero si entendemos la trascendencia de fondo de lo que estamos moviendo ahora, seguramente podamos encontrar la forma de equilibrar el movimiento.
Para dar un paso primero debemos romper el equilibrio, pero para avanzar necesitamos sostenernos.
Por eso, estos días será especialmente importante no quemarnos en sobreesfuerzos, mantener a raya el estrés, la autoexigencia y la presión, darnos momentos de descanso y, por qué no, dominar la impaciencia y los miedos para volver, desde la calma, a nuestras estrategias.
También puede ser provechoso respetar la necesidad de autonomía de otras personas, darnos el espacio que necesitemos, y no tomarnos de modo personal los reveses que puedan surgir. Desde luego, es un momento en que las decisiones y acciones de otras personas ¡también pueden resultar sorprendentes!
Espero que este tiempo sea muy constructivo y liberador para vosotras!
Un abrazo grande, chichis!!!
Hola Ava, tengo marte en leo en la casa 12, y marte en oposición a Saturno en la carta natal. Saludos.
ResponderEliminarHola Ava, es que me quedo sorprendidisima, tal cual mi vida ahora mismo.
ResponderEliminarMuchas gracias por dar un punto de optimismo a todo este caos. Un abrazo.