Hola chichis!!! Cada 21 de diciembre sucede que el Sol entra en el signo de Capricornio. Este momento se conoce como solsticio, e inaugura una nueva etapa del año astrológico.
Para las que viváis en el Hemisferio Sur, el solsticio de Capricornio sucede en el día más largo del año, inaugurando el verano. Mientras que si vivís en el Hemisferio Norte, como yo, estaréis atravesando el momento más oscuro y frío del año, dando comienzo al invierno. Winter is coming! ⛄
¿Qué es el solsticio en astrología?
El solsticio es el momento en el que las horas de luz y oscuridad alcanzan su máximo desequilibrio, y es un momento crucial para la astrología mundial, ya que las astrólogas estudiamos el pronóstico de los próximos acontecimientos del año a partir de la carta astral de este momento.
De por sí, los solsticios son momentos cargados de magia, que han despertado en diversas civilizaciones el interés por desarrollar rituales y mitos.
Son un momento especial en el que las personas nos relacionamos con la naturaleza y con el efecto que produce en nosotras, entendiendo que, más allá de nuestro universo personal, todas compartimos una misma bóveda de estrellas, y esta determina cómo nos relacionamos con asuntos importantes que regulan nuestra vida, como la cosecha o el estado de ánimo.
Animando al Sol a renacer
En la astrología tradicional, que está inspirada en los procesos naturales del Hemisferio Norte, el solsticio de Capricornio es un momento de radical interés para la supervivencia, ya que el Sol llega a su "máximo debilitamiento".
Los rituales de encender luces por las noches buscaban alentar al Sol a una resurrección que trajera de vuelta el calor, el movimiento y la vida, tras haber sido tragado por la oscuridad.
Esta tradición ha impactado fuertemente en las creencias y religiones del mundo, que han hecho eco de este evento astrológico a través de interesantes mitos. Pero más allá de eso, este solsticio tiene algo muy especial, como ya sabéis. Y es que, horas después del momento en que el Sol entra en Capricornio, junto a Mercurio, se produce la conjunción exacta de Júpiter y Saturno en Acuario.
La "estrella de Belén"
El solsticio está íntimamente ligado al simbolismo del nacimiento navideño (del Sol que nace). Más allá de si creemos o no el relato bíblico, desde hace mucho tiempo se cree que la popular estrella de Belén, que guió a los Reyes Magos, era, precisamente, una conjunción exacta de Júpiter y Saturno.
Una que, como sucede en esta ocasión, no solo coincidiría en el mismo grado del zodíaco, sino que también coincidiría en altura, de modo que, a ojo desnudo, vemos a los dos planetas muy, muy juntos en el firmamento, como un único punto luminoso.
Clímax astrológico
Esta conjunción es uno de los eventos astrológicos más potentes de nuestra vida. Es un clímax astrológico que, ya os lo anticipo, para vuestra tranquilidad, probablemente viviremos con total cotidianeidad, porque sus efectos son a largo plazo.
Con seguridad, generaciones de futuras astrólogas volverán sobre este momento para entender el origen de muchas cosas.
Ya hemos hablado de esta conjunción tan especial, de lo que significa y de cómo afecta en la carta natal. O de por qué esta, de entre las pocas conjunciones de Júpiter y Saturno que viviremos en toda nuestra vida, es mucho más importante que las demás, ya que inaugura una nueva etapa histórica y social.
Como supongo que ya sabréis de todo esto, y que habréis escuchado ya a muchas astrólogas hablar de ello, en esta ocasión me gustaría centrarme en analizar la carta astral del momento exacto de esta conjunción de Júpiter y Saturno en el grado 0 de Acuario, que es, precisamente, la carta de la nueva lógica social que estaremos trabajando los próximos 20 años.
Por coincidir con el solsticio, también tendrá una vigencia muy especial para el año próximo, el 2021. Pero antes de entrar a estudiar la carta, me gustaría destacar algo:
El contexto en el que se da la Gran Conjunción de Júpiter y Saturno es muy intenso, puesto que el Solsticio, y los tránsitos previos, la están dotando de una carga simbólica muy fuerte.
Fin y comienzo de etapa
Sabemos que solo unos días antes de esta fecha tan señalada, el 14 de diciembre, vivimos un eclipse total de Sol en Sagitario, que hizo borrón y cuenta nueva ante ciertas cosas que colapsaron durante 2020.
Como sabéis, la triple conjunción de Júpiter, Saturno y Plutón en Capricornio, que estuvo congestionando nuestra vida desde el 12 de enero de 2020 hasta el 17 de diciembre de 2020, hizo colapsar muchas estructuras, como la forma que habíamos tenido de entender nuestra realidad social, o nuestra estrategia de vida.
Entre el 17 y el 19 de diciembre, esta triple conjunción se disolvió por fin, cuando Júpiter y Saturno entraron en Acuario, y ahora es cuando, después de tantos eventos astrales clave, ambos planetas se unen de forma exacta en el 0º28' de Acuario.
Cada conjunción es un final y comienzo de ciclo. Y en este caso, un ciclo de muy largo alcance, en el que algunas astrólogas han visto un cambio a la era de Acuario.
Esta conjunción da fin a una lógica centrada en el elemento Tierra, y da comienzo a una nueva lógica centrada en temas del elemento Aire. De ahí que se conozca como la Gran Mutación.
¿Qué nos dice la carta astral de la Gran Conjunción?
Como os decía, esta carta astral de la Gran Conjunción tendrá vigencia durante 20 años, hasta que vuelva a suceder otra conjunción de Júpiter y Saturno. Pero como coincide con el solsticio, también tendrá importancia durante el próximo año. Vamos a ver qué nos trae.
El pueblo es un maremoto
Ante todo, es una carta llena de energía y movimiento, muy dinámica. Se da prácticamente en Cuarto Creciente, con la Luna en Piscis, en conjunción a Neptuno. Tanto la Luna como Neptuno se asocian al pueblo, a grandes masas de personas, y dan un carácter emocional e inspirado a la carta, que por lo demás puede resultar tendente a la objetividad.
Esta Luna tan pisciana invita a la creación de lazos sociales solidarios, empáticos, en los que la globalización puede abrirse paso para desdibujar barreras obsoletas.
Siendo una Luna Creciente, en cuadratura al Sol en Capricornio, es posible que anuncie una voluntad popular muy fuerte por cortar con ciertos modelos de liderazgo basados en la autoridad tradicional o la jerarquía.
Aunque también puede inclinar a movimientos populares poco racionales, movidos más por las emociones que por los argumentos. La marea pisciana y el dinamismo de la Luna Creciente pueden dar lugar a grandes anhelos populares que pugnen por abrirse paso y resolver grandes tareas pendientes de la humanidad.
Sirviendo como ejemplo, el movimiento Black Lives Matter surgió cuando Marte y Neptuno estaban en conjunción durante este 2020: esos "asuntos pendientes" a nivel histórico pueden estar a la orden del día, desafiando los valores hegemónicos de occidente, e introduciendo nuevos actores de importancia en el panorama global.
Las brújulas apuntan astrológicamente a China, que es ascendente Acuario, y ya ha hecho algunos movimientos definitorios durante este año de triple conjunción, sellando un acuerdo comercial importantísimo en los últimos meses que redefinirá el rumbo de algunas cuestiones a nivel global.
Además, esta Luna Creciente hace séxtil a Plutón, que sigue en Capri, así como a Júpiter y Saturno, los protagonistas del momento. Y eso inclina a que las personas podamos por fin, como conjunto, tener cierta voz y voto en el desarrollo de acontecimientos, regulaciones y medidas. Al fin y al cabo, Acuario es un signo relacionado con los derechos civiles, y con cierta idea de progreso y proyecto a futuro.
Esta Luna tan popular llama a transformar ideas de jerarquía, poder, liderazgo y legitimidad. Con tendencia a trascender el mundo de lo individual y focalizar la actividad en el "bien común".
Qué significa eso de "bien común" es delicado, y será lo que estemos definiendo los próximos años, entre otras cosas.
De las cenizas al renacimiento
Plutón se ha quedado solo en Capricornio, después de haber concentrado en el signo la densa dinámica de la triple conjunción. Por otro lado, el Sol y Mercurio acaban de entrar juntos en Capricornio, trayendo conciencia y comprensión a los asuntos que rige el signo, y haciendo trígonos a Marte en Aries y a Urano en Tauro.
En 2020 tuvimos a Capricornio hasta en la sopa, porque todas nuestras energías y esfuerzos se concentraron en los retos que vivimos ahí.
Pero ha llegado la hora de plantear nuevas estructuras que den orden a nuestro mundo, aplicando iniciativas y reformas que den otros cimientos a la sociedad, o a las normas que la regulan.
En los próximos años, daremos comienzo a otras expresiones capricornianas, más amistosas con este tiempo de cambios. Y los tres planetas que se concentran en este signo ayudan a comprender, a sacar a la luz qué posibilidades reales tenemos para plantear las reestructuraciones que tendrán lugar.
Nuevos valores para una nueva mirada
Venus, en Sagitario, hace séxtil a Júpiter y a Saturno. Venus representa qué valoramos, y cómo lo gestionamos, tanto a nivel material, como a nivel de certezas y valores compartidos. Venus en Sagitario en séxtil a la Gran Conjunción inclina a una expansión de miras, una progresiva apertura en la que el mundo cosmopolita y global asienta nuevas bases que favorecen a la diversidad.
Es posible que las expresiones simbólicas o culturales de los próximos años sean importantes para plantear posibilidades, o para experimentar, negociando nuevas ideas de utopía.
Tal vez podamos esperar, ojalá, un renacer de expresiones artísticas y culturales en las que despierte, progresivamente, el optimismo ante los nuevos hallazgos que tenemos por descubrir de aquí en adelante.
Creer es poder, y Venus en séxtil a Júpiter y Saturno invita a visualizar qué es lo que verdaderamente importa, para realizar a apartir de ahí una nueva hoja de ruta desde la que plantear reformas sociales.
Choque de voluntades
De forma significativa, Marte hace una cuadratura exacta a Plutón desde el grado 23 de Aries. Marte ya había hecho durante el año otras dos cuadraturas a Plutón, pero esta es la tercera, la última, y la más definitoria. Esta cuadratura empieza a ser exacta este mismo día del solsticio, precisamente, y seguirá perfeccionándose los dos días posteriores.
Las cuadraturas son aspectos sumamente dinámicos, y conectando a Marte y a Plutón, esta cuadratura es muy inflamable.
Aquí hablamos, claramente, del deseo individual de cada persona haciendo por afirmarse frente a las transformaciones históricas, y puede inclinar a expresiones de descontento o de tensión.
Marte, como os decía hace tiempo, es como una chispa, y Plutón como un tanque de petróleo. Se trata de una energía muy inestable, explosiva, en la que el deseo personal se mide con pulsiones colectivas fuertemente arrolladoras.
Pero por otro lado, esta cuadratura de Marte a Plutón también puede inclinar al enfrentamiento con ciertos modelos de poder sin equilibrio, ya que Plutón es el regente, entre otras cosas, de personas que aglomeran grandes fortunas.
¿Qué pasa si la concentración de poder y riqueza de unas pocas personas amenaza la supervivencia de la gente? Esta cuadratura no elude hacerse cargo de ese enorme problema, pero no únicamente desde la crítica intelectual o el pensamiento. Marte es un planeta que, cuando planta cara, toma la acción.
Tal vez podamos esperar, también, un corte a largo plazo con el modelo petrolero, también representado por Plutón. Lo que no sería de extrañar, teniendo en cuenta que el planeta que rige a la conjunción de Júpiter y Saturno, y que cobrará cada vez más protagonismo, es Urano en Tauro.
Esta cuadratura inclina a iniciativas que cambien el paisaje, de una forma que tal vez no sea recibida a gusto de todas, pero que tiene el potencial de impulsar con mucha energía conquistas sociales importantes.
En la inestabilidad aparece el ingenio
Y, por último, y central, tenemos ya vigente la cuadratura de Júpiter y Saturno a Urano. Especialmente, la cuadratura de Saturno y Urano nos acompañará los próximos dos años, y es un indicador de gran inestabilidad, pero también de un gran esfuerzo creativo que desempeñaremos como sociedad para crear algo nuevo, diferente, que nos catapulte más allá de lo tradicional, y que nos permita asomarnos al futuro que deseamos construir.
Hablaremos de esta cuadratura más adelante, porque es el aspecto clave de los próximos dos años.
Por ahora, espero que tengáis unas fiestas amables con vuestros deseos.
Un abrazo gigante, chichis!!!
Lo que yo creo que es Neptuno anda haciendo estragos en las cartas natales, por eso sostienen una vision super sesgada de que la "era de acuario" sera un universo color rosa y llena de amor basada en el colectivismo (valores totalmente piscianos), cuando justamente acuario en su estado puro es todo lo contrario: el simbolo de la libertad y de la individualidad, que lucha por los pueblos buscando igualdades, pero que valora profundamente la INDIVIDUALIDAD. Acuario socialmente es un signo muy frio y racional, nada de sentimentalismo. Ojo con eso, que sin dudas veremos grandes cambios tecnologicos e innovacion, pero a nivel social pueden terminar las novelas y el romanticismo. Los que no se adapten al desapego la pueden pasar muy mal.
ResponderEliminarAmén.
EliminarSí, ahí tienes mucha razón, es delicado idealizar los procesos históricos, porque la realidad siempre es menos onírica que eso. Efectivamente, Acuario es un signo frío, nada emocional, y si bien es social, no es social movido por la empatía, sino por la razón. Gracias por tu aporte. Un abrazo grande!
EliminarGracias a vos por todo el tiempo que le dedicas a esto. Hay que valorar y agradecer el trabajo que hacen los demas. Muchas gracias y suerte!!
EliminarGracias a ti, es un placer! Igualmente!!!
EliminarHola Ava...
ResponderEliminarCon el Solsticio de invierno se abre el principio del fin de este año. Finalizar un año siempre da un poco de pena y de expectación por el que llega. Pobre 2.020... muchos, mas de lo normal, desean que se vaya para no volver, y han puesto sus esperanzas en lo bueno que vendrá.
Aprovecho para desearte unas felices fiestas en compañía de tus seres queridos y un muy próspero año 2.021. No puedo ni quiero dejar de agradecerte los momentos de aprendizaje y comprensión de la Astrología que he podido disfrutar en este año que nos deja. Mil gracias por un año de fascinantes descubrimientos astrológicos, mil gracias por compartir generosamente tus acertadas interpretaciones y a tu esfuerzo y laboriosidad y mil gracias por hacer fácil este misterioso mundo de la Astrología.
Un saludo lleno de bendiciones.
Hola, Zentaoaki!!! Sí, por fin cambiamos de clima astral, expectantes por esos nuevos comienzos tan rometedores. Muchísimas gracias a ti por tu acompañamiento, tan generoso, y por valorar lo que hago. También te deseo unas felices fiestas, y un hermoso comienzo de año. Un abrazo gigante!!!
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