Luna Nueva en Escorpio: poder y revitalización

 

Hola chichis!!! La noche del 14 al 15 de noviembre tenemos Luna Nueva, y, como muchas de las cosas de este año, tampoco es una lunación cualquiera. Por eso me voy a detener un poco más de lo habitual en analizarla.

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Sucederá en el grado 23 de Escorpio, formando nada menos que un séxtil a los planetas de la triple conjunción, y un trígono a Neptuno. En conjunto, esas áreas de los últimos grados de Escopio, Capricornio y Piscis estarán conectadas con un gran séxtil, una figura astrológica que nos ayuda a detectar y aprovechar oportunidades. 

La conjunción Júpiter Plutón

El planeta que rige a esta Luna Nueva en Escorpio es, naturalmente, Plutón, que esta semana ha estado formando una conjunción exacta, importantísima, con Júpiter. Esta conjunción de Júpiter y Plutón es la tercera y última que tendremos este año, y no volverá a repetirse hasta dentro de más de 12 años. 

Esta Luna Nueva responde al proceso de depuración y cambio de lógica que trae la conjunción Júpiter-Plutón. Caen las máscaras, y se revela algo esencial para nuestro sentido de orientación en la vida.

Además, no hay que olvidar que Júpiter es el planeta que rige al Nodo Sur, de modo que esta lunación también se remite a un aprendizaje crucial en este momento. 

Invitación a abandonar certezas que no nos ayudan

El Nodo Sur es un punto matemático que nos ayuda a reconocer qué patrones e inercias limitan nuestra capacidad de avanzar, y a partir de ahí, nos llama a despedirnos de algo. El Nodo Sur es un punto de expulsión de aquello que ya no nos ayuda a responder de manera adaptada a las circunstancias. 

Particularmente, el Nodo Sur en Sagitario nos invita a deshacernos de prejuicios, lemas, moldes mentales, verdades obsoletas y supuestos caminos de desarrollo personal que nos estrechan el mundo. 

El Nodo Sur en Sagitario nos invita a hacer una depuración de creencias, exageraciones y falsas expectativas. O a revisar cómo nos relacionamos con la herencia cultural, la abundancia, el crecimiento o el éxito. Después de esta Luna Nueva en Escorpio, tendremos dos eclipses activando el proceso que nos proponen los Nodos lunares. Y esta Luna Nueva en Escorpio ya ya inclina a hacer espacio.

La Luna Nueva de la depuración

De por sí, cuando la Luna está Nueva, nos ayuda a conectar con nuestro interior para detectar (o desencadenar) cierres y comienzos de etapa. Sus efectos pueden ser súper visibles desde el exterior, o ser más bien modestos. 

No importa cuán grandes o pequeños sean los procesos que cerramos y abrimos durante la Luna Nueva: es una oportunidad para escuchar qué es lo que ya no da más de sí, y qué es lo que necesitamos impulsar a partir de ahora. 

Cada Luna Nueva es un reseteo de nuestra energía, y una oportunidad para chequear cómo está todo en nuestro mundo personal. A partir de ese reconocimiento, funciona como un momento semilla.

Una Luna Nueva en Escorpio intensifica este proceso, ya que Escorpio es el signo de la muerte y la fertilidad, de las cenizas y la resiliencia; de la heroicidad de bajar a las sombras y reconocer verdades que no habíamos querido ver previamente. 

¿Qué cosas mueve esta Luna Nueva?

De forma general, esta lunación invita a investigar cómo nos sentimos y qué necesitamos, en: compromisos y asuntos compartidos, gestión de recursos y tiempo, deudas (materiales o emocionales), situaciones que vampirizan, poder de voluntad, viejas emociones, vulnerabilidades y miedos, y lógicas desde las que habíamos planteado estrategias, ambiciones y proyectos personales. 

En este momento, reconocemos algo profundo y verdadero de nuestra vida, o impulsamos algo que sale de nuestra esencia; de nuestros cimientos. 

Obviamente, cada persona hará énfasis en lo que necesite más. Para reconocerlo, es buena idea mirar en qué casa de nuestra carta astral cae el grado 23 de Escorpio, y en esta ocasión, también es buena idea ver en qué área caen el final de Capricornio y el final de Piscis. Porque es en estas tres áreas donde podremos hacer una síntesis que nos permita responder de otra manera a nuestras circunstancias. Aquí hay dos preguntas fundamentales.

1. ¿Qué está congelado?

Llevamos un año muy difícil. La triple conjunción en Capri, el signo del hielo invernal, de las montañas solitarias y la dura roca, ha estado paralizando muchas cosas. Desde 2018 hemos estado esforzándonos mucho en temas Capricornio, y sin embargo hemos sentido que las cosas ahí no fluyen, y que caen como en saco roto. 

Con todo ello, todas las personas hemos estado focalizadas en asuntos fundamentales que parecen críticos y, sin embargo, se sienten congelados. Esta Luna Nueva en Escorpio, en séxtil a la triple conjunción, y regida nada menos que por Plutón, nos permite reconocer cómo nos ha transformado esta experiencia tan dura que llevamos a nuestras espaldas. 

Ahora podemos reconocer la verdadera repercusión del cansancio, el dolor, la vulnerabildad, y la duda. Pero, sobre todo, el miedo. El miedo es el gran congelador de emociones. 

Cuando tenemos miedo al derrumbe, al cambio, o sencillamente no tenemos energía para enfocar las cosas de otra manera, nos contraemos y petrificamos. Ahora tenemos la oportunidad de mirar esos miedos a la cara, reconociendo qué falló en nuestra estrategia previa. ¿Es necesario deshacernos de apegos o deseos que no dan más de sí? ¿Es necesario cambiar de lógica para resolver aquello a lo que no queremos renunciar, y hacerlo más llevadero? Y aquí viene la segunda pregunta:

2. ¿Qué te absorbe?

Neptuno lleva todo el año en séxtil a la triple conjunción, y ahora también se une a la Luna Nueva dibujando un trígono. Neptuno es el planeta de los sueños, las ilusiones, las evasiones. Las adicciones. Esta Luna Nueva nos permite reconocer qué falla en nuestra gestión del tiempo y la energía. 

¿Qué nos absorbe y no nos ayuda?¿Qué bálsamo nos hace tragar (y prolongar) lo intragable? O, dicho de otra forma, ¿nos la estamos dando con queso a nosotras mismas?

La triple conjunción tiene que ver con el tiempo, la disciplina, la perseverancia. Con este Neptuno tan fuerte de por medio, ¿qué emociones, pensamientos y vampiros hemos invitado a formar parte de los retos que no sabemos por dónde pillar? 

Por ejemplo, ahora podremos revisar hábitos, discursos mentales, narrativas con las que nos contamos lo que nos sucede, victimismos, ilusiones evasivas de que si no miro al monstruo no existe. ¿A qué hemos recurrido para sobrellevar los desafíos del 2020? ¿Necesitamos reducir de eso y encarar las cosas de otra forma? 

El último momento álgido de la triple conjunción 

Esta Luna Nueva es el colofón del último momento de intensidad de la triple conjunción, que en estos días alcanzó su máxima proximidad, con Júpiter, Saturno y Plutón a solo 4 grados entre sí. A partir de ahora, ya solo le queda aflojar para deshacerse definitivamente en diciembre. Así que es el momento de sacar en claro qué hemos aprendido durante todo este proceso fundamental, y sembrar nuestra respuesta. 

Al fin y al cabo, la triple conjunción no es algo malo de por sí; solo algo difícil. En realidad, es una oportunidad de oro para examinar los cimientos sobre los que depositamos nuestro sentido de seguridad práctica y nuestra forma de vida. Y a partir de ahora muchas personas comprendemos mejor hacia dónde queremos reconstruir lo que colapsó.

En esta Luna Nueva tomamos lo que nos desafió en 2020 y creamos una respuesta resiliente, madura: así cambié y esto es lo que necesito realmente.

Escorpio es el signo de la fuerza de voluntad, la supervivencia y el reconocimiento de lo que verdaderamente se mueve en nuestro interior. Ahora podemos darnos cuenta, no solo de que lo que temíamos perder dejó espacio para rehacernos de forma más auténtica, sino de que ahora somos más fuertes. Y aunque estemos cansadas de lidiar con la densidad, es posible que a partir de este momento empecemos a confiar cada vez más en nosotras mismas, y en nuestro nuevo proyecto de vida. 

Otras notas que nos da el clima astral

Mercurio oposición Urano: pensar libremente

Solo unos días antes de esta Luna Nueva, Mercurio regresó, ya directo, a Escorpio, desde donde está dibujando nuevamente una reveladora oposición a Urano en Tauro. Nuestro pensamiento es más claro y decidido, y ahora podemos desapegarnos de los problemas para verlos tal y como son, desde una nueva óptica. 

Como Urano es tan autónomo y libre, la oposición que hace a Mercurio arroja luz y creatividad a los viejos problemas, y nos alienta a depositar nuestras esperanzas en nuestra propia capacidad, sin tanto miedo a equivocarnos. 

Y de aquí pueden surgir importantes iniciativas que siembren los experimentos que queremos desarrollar a partir de diciembre, cuando Urano se active por las cuadraturas de Saturno y Júpiter en Acuario.

Marte directo: claro que puedo

Por otro lado, solo horas antes de esta Luna Nueva, Marte ya ha entrado directo, por fin, destrabando nuestra acción y autodeterminación. El tiempo que Marte estuvo retrógrado nos estuvimos preparando para darlo todo ahora, y el hecho de que entre directo nos ofrece la posiilidad de tomar decisiones y acciones con las que romper viejos condicionantes y cortar con viejos lastres. 

Por fin podemos conectar con la motivación de abrirnos camino en la vida, más allá de miedos y obstrucciones. 

Mientras Marte estuvo retrógrado estuvimos en la frustrante dinámica del "quiero y no puedo". Ahora nos damos cuenta de que sí podemos. Si no es por donde habíamos querido avanzar, será por una vía alternativa. Dicen que todos los caminos llevan a Roma. Tal vez ahora veamos una forma alternativa de mirar y resolver lo que no habíamos sabido movilizar previamente. 

Venus en T cuadrada: decisiones duraderas

Y la otra cuestión importante del clima astral de este momento es, obviamente, Venus en Libra. Venus está dibujando una T cuadrada con Marte en Aries y la triple conjunción. Una figura muy dinámica que llama a poner energía, afirmativa y creativamente, para romper con algo que no iba y crear otra cosa. En este caso, Venus pregunta qué es lo que abunda en nosotras para ofrecer, cuál es nuestro talento, con qué contamos. 

Y, si detectamos que hay algo de lo que carecemos para desarrollar nuestro nuevo plan para salir del pozo, como Venus está en Libra, podemos buscarlo colaborando con otras personas, o buscando apoyos. Sin embargo, si descubrimos que alguna persona, algún compromiso o algún acuerdo previo nos ha estado pesando, en este momento tendemos a cortar por lo sano con la situación, para recuperar libertad de movimiento. 

Son de esperar intensidades en todo lo que implique a un tú y a un yo, bien con un fortalecimiento de la intimidad y la pasión, o bien con un creciente conflicto que invite a marcar distancia y a poner límites. 

Pase lo que pase con temas de relaciones, recursos y talentos (asuntos venusinos) ahora los examinamos con la lupa de la objetividad. Y aunque ahora ese movimiento se viva difícil, puede ser algo que agradezcamos a largo plazo. 

La triple conjunción en cuadratura a Venus invita a tomar decisiones fundamentales en cómo entendemos las relaciones, cómo gestionamos recursos, y cómo damos consistencia a la autoestima y realización personal.

De hecho, a nivel colectivo es posible que esta Luna Nueva traiga mucho movimiento a los acuerdos internacionales, y especialmente aquellos que apunten a resolver temas económicos, políticos y sociales, con un énfasis importante en el panorama de deuda económica que están enfrentando muchos países. Impuestos, comercio y acuerdos internacionales tienen la oportunidad de cambiar de estrategias. 

¿Cómo aprovechar esta Luna Nueva?

Esta Luna Nueva activa todos los arquetipos relacionados con el poder, la legitimidad, la autoridad y la capacidad. Esta es una Luna Nueva extraordinariamente poderosa, que se da en un momento clave del año. 

Aquí renovamos cosas fundamentales para alinearlas con nuestro sentido más auténtico del yo. Dejamos ir lo que nos estorba y nos redescubrimos renovadas, capaces, poderosas. 

La mejor forma de aprovechar esta Luna Nueva es abrazarla con apertura y observar, como una detective de nuestras circunstancias. Por supuesto, siendo en Escorpio, todo lo que hagamos por vivir este momento sin estrés y sin asuntos pendientes nos ayudará a focalizarnos en lo que importa. 

Por supuesto, también es una Luna muy fuerte, que puede mover muchas emociones. Podemos escucharlas como quien mira los chubascos pasar, sin identificarnos con el miedo o el dolor. Debajo del miedo, las emociones que emerjan ahora pueden tener mensajes importantes. 

Tal vez sea buena idea expresar lo que nos ocurre para sacar fuera el lastre de las emociones más pesadas, y abrir algo que había estado bajo candado en nuestro interior. Por ejemplo, escribir cómo nos sentimos puede ayudarnos a mapear dónde estamos.

Podemos preguntarnos qué aprendimos de las experiencias duras de este año, qué forma está tomando nuestra metamorfosis, y qué queremos hacer realmente con la fuerza y el aprendizaje que nos dejó la tormenta. 

Es un momento muy potente para sembrar algo importante. Dentro de 6 meses, en la próxima Luna Llena en Escorpio de finales de abril, ya seremos mariposa. 

Un abrazo enorme chichis!!! 

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