Hola chichis!!! Vesta es uno de los asteroides más conocidos y utilizados en astrología, aunque también es uno de los más misteriosos, y es algo difícil de comprender, porque abarca significados muy profundos, antiguos y abstractos.
Ya os he comentado alguna vez que yo utilizo a los asteroides como complemento, o para analizar cosas muy concretas, y que me parece más preciso ahondar en la interpretación de los planetas. Y Vesta es un buen ejemplo de por qué, porque representa temas que no terminan de parecer redondos, aunque sí son extraordinariamente sugerentes.
¿Qué es Vesta?
Vesta es el segundo asteroide más grande del cinturón de asteroides, que se encuentra entre la órbita de Marte y Júpiter. Su rotación es bastante curiosa, algo irregular, debido a su forma achatada. Tarda alrededor de 3,6 años en dar la vuelta completa a la carta astral, así que pasa alrededor de 4 meses en cada signo, de forma semejante a otros asteroides.
Su tamaño facilitó su descubrimiento relativamente temprano, en 1807, y aunque su significado astrológico bebe de la mitología grecolatina, Vesta como cuerpo celeste era desconocido en la Antigüedad.
De ahí que aún se trate de un punto un tanto experimental cuando tratamos de interpretarlo en una carta astral, sugiriendo reflexiones y preguntas, más que dando respuestas.
El significado astrológico de Vesta bebe de la mitología grecolatina, pero pronto veréis que las raíces de este mito son antiguas, y que son tan esenciales y humanas, que tienen muchos puntos de contacto con otras cosmovisiones distintas.
¿Quién era Vesta en la mitología?
Vesta (Hestia) era la hija mayor de Ops (Rea) y Saturno (Cronos), y compartió con sus hermanos y hermanas la obstaculización de su nacimiento por parte de su padre. Su madre, en confabulación con su hijo Júpiter (Zeus) logró finalmente transgredir la voluntad de Saturno, dando a luz por fin.
Así fue cómo los dioses y diosas del Olimpo nacieron, y lograron paulatinamente derrocar a las generación previa de Titanes para repartirse el dominio de las diferentes realidades.
Las divinidades el Olimpo actuaban a capricho, haciendo y deshaciendo el destino de los seres. Sin embargo, Vesta, la hermana mayor, quiso mantenerse al márgen de los conflictos, rencillas, ambiciones y luchas de poder de sus hermanos y hermanas, y juró que permanecería siempre virgen para responder solo ante sí misma.
Su carácter calmado y compasivo no era amigo del conflicto, por lo que las otras divinidades le confiaron la tarea de mantener viva la llama sagrada de la creación.
Vesta habitaba en la cumbre más alta del Olimpo, custodiando el fuego divino mientras desarrollaba una vida independiente, digna y serena.
Vesta era adorada masivamente, hasta el punto de que siempre se la convocaba antes de las plegarias y ritos religiosos. Sin embargo, no abundan las representaciones de esta diosa, que siempre se vinculó a lo libidinar, a lo sagrado y a lo divino de una forma un tanto abstracta, lo que sugiere que se trata de un culto muy antiguo.
El culto a Vesta era ejercido principalmente por las vestales, niñas y mujeres que gozaban de ciertos privilegios civiles y de una posición de estatus muy influyente, que dedicaban gran parte de su vida al estudio y a la enseñanza. Empezaban su carrera entre los 6 y los 10 años.
Dos de sus responsabilidades más conocidas involucraban guardar castidad (hasta el momento en que se retiraban, a menudo tras 30 años de servicio) y mantener vivo el fuego sagrado del templo. Cuando se retiraban recibían una pensión vitalicia, y eran muy respetadas.
La llama sagrada
Vesta y sus seguidoras avivaban y mantenían prendida la llama sagrada. Pero ¿para qué servía? ¿Qué significaba? Ante todo, el Fuego era la esencia de la vida en cualquier civilización.
El fuego da calor, ahuyenta a insectos y depredadores, y facilita la cocción y absorción de nutrientes. Sin fuego, las primeras civilizaciones no habrían podido hacer pan y procesar los cereales, la base de las poblaciones sedentarias, y tampoco forjar herramientas cada vez más sofisticadas. De ahí que el fuego fuera un elemento esencial para la prosperidad.
Donde hay fuego la atención se centraliza, y la gente se concentra, animada por la fascinación de las llamas. El fuego sagrado de Vesta es el fuego del hogar: alimenta, da calor, crea confianza y protección.
Pero más allá de eso, el fuego tenía connotaciones sagradas: conectaba a las personas con sus ancestras. Igual que de una llama pueden crecer muchas otras, que incluso sobreviven cuando la primera se agota, la vida se replica, y trasvasándose de unas generaciones a otras, permanece.
La llama sagrada de Vesta se asocia al motor inagotable de la vida.
Curiosamente, Vesta era representada por la llama, pero también por el falo, un símbolo que se asociaba a la vitalidad y a la fertilidad. Por todo ello, Vesta jugaba un papel importante como diosa protectora del hogar, la familia y la fertilidad. Pero siempre con un carácter autónomo y pacífico que buscaba conectar con algo trascendente.
¿Qué significa Vesta en astrología?
Tras haber estudiado el mito de Vesta y algunos rasgos asociados a su culto, creo que ante todo Vesta plantea más preguntas que respuestas:
¿Qué es sagrado o esencial para ti? ¿Qué zona de tu vida se siente como un refugio? ¿En qué cuestiones sientes una fuente permanente de seguridad y confort interior? ¿Cuál es el legado esencial que te han dejado tus antepasadas? ¿Con qué parte de ti misma estás permanentemente comprometida? ¿De qué forma te haces dueña de ti misma?
El signo, la casa y los aspectos que active Vesta en nuestra carta astral señalan una serie de procesos, dinámicas y ámbitos de la vida en los que podemos encontrar una fuente importantísima de autonomía, autocontrol y seguridad interior. Vesta señala qué es esencial para nosotras. Qué es tan importante que, ante cualquier elección, siempre lo eligiríamos, por mucho que eso supusiera renunciar a todo lo demás.
Vesta representa qué atesoramos como sagrado en nuestro interior, y a qué no renunciaríamos nunca.
Por otro lado, Vesta en nuestra carta señala de qué modo podemos conectar con nuestra dignidad personal, respetando de paso la dignidad de todas las demás personas. O incluso de qué modo podemos afirmarnos a nosotras mismas sin producir conflicto. En este sentido, en Vesta hay algo vinculado a la resistencia pacífica que la hace muy interesante. Es como una grieta que podemos encontrar entre el imperativo de la norma y el imperativo de los deseos personales, para encontrar paz.
¿Cómo creéis que os afecta Vesta en vuestra carta natal?
Un abrazo grande, chichis!!!
Hola Ava!! Tengo a Vesta retrógrada en Leo en casa 5 a 4 grados del Nodo Norte. Quiere esto decir que cumplir los retos del Nodo Norte me acercará más a la comodidad, dignidad y demás temas de Vesta? Gracias por compartir tus conocimientos!!
ResponderEliminarHola, Alberto! Para decirte, tendría que ver tu carta. Tanto los asteroides como los Nodos deben interpretarse considerando los planetas como conjunto. El Nodo Norte señala una serie de asuntos nuevos que nos invitan a desarrollar nuevas herramientas para responder ante la vida. Porque como son asuntos que no nos resultan familiares, en ellos no sirve aplicar nuestro "piloto automático". De entrada, cualquier cosa sobre el Nodo Norte inclina a desarrollar algo conscientemente sobre esos asuntos, a lo largo de toda la vida. Espero haberte respondido. Un abrazo!
EliminarMuchas gracias!!!
EliminarHola!!! Me podrías decir que representa Vesta en conjunción a Quirón en tauro en casa 10? Ambos están en trígono a Venus y Saturno en virgo en casa 2. Muchísimas gracias!!!
ResponderEliminarHola! En principio habla de focalización en lo laboral y económico, en la búsqueda de seguridad. Pero hay que ver toda tu carta para saber. Un abrazo!
EliminarHola me pudieras decir que significa Vesta en cáncer casa 4 a 5 grados de lilith, pudiera vesta, disminuir el efecto negativo de lilith
ResponderEliminarMe gustaría saber que significa Vesta retrógrado en la casa 10 con Géminis y conjunto al nodo norte (14° y 13°) gracias.
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