Luna Nueva en Virgo: sembrar seguridad

Hola chichis!!! El 17 de septiembre tenemos Luna Nueva, en el grado 25 de Virgo. Es una lunación un tanto seria, de toque a tierra, con la que buscaremos tomar el control de los aspectos más prácticos de la vida para fortalecer nuestro bienestar.

📢Ecucha este post aquí

Claridad ante decisiones difíciles

Ya sabéis que una Luna Nueva es una conjunción del Sol y la Luna, que nos llama a comenzar algo que iremos desarrollando en los siguientes 6 meses. En este caso, lo que comencemos ahora, ya sea de forma natural o intencionada, crecerá gracias a nuestro esfuerzo, hasta madurar en la próxima Luna Llena en Virgo, cuando cosecharemos algo práctico que realmente podamos agradecer.

Más allá de la acostumbrada ventana de seis meses, en esta Luna Nueva resolvemos asuntos pendientes y sembramos decisiones con miras a largo plazo.

Las luminarias están en trígono exacto a Saturno, el planeta de las estructuras, la materialización y la consolidación de temas consistentes y duraderos. Además, Júpiter, el planeta de los grandes planes, con el que marcamos rumbo, ya está directo en Capricornio. Los planetas de la triple conjunción, en esta ocasión, colaboran amistosamente con nuestro propósito.

Y eso nos ayuda a tener una perspectiva realista: a gestar una estrategia realizable, con la que crear seguridad. Esto es algo como el dicho "ve despacio que tenemos prisa". Querremos hacer las cosas bien, poco a poco, atendiendo al detalle, porque lo que tenemos entre manos es importante.

Un regalo para la yo del futuro

Podemos aprovechar la energía Virgo de esta lunación para resetear asuntos de autocuidado. Por ejemplo, para deshacernos de hábitos que ya nos pesan, e invirtiendo energía en asegurar nuestro bienestar futuro, dejando atrás adicciones poco saludables, dinámicas emocionales que nos atrapan, o idealizaciones que nos impedían ver las cosas tal y como son.

Esto es una llamada a ordenar el caos, a responder de forma efectiva y responsable ante la vida. Y a focalizarnos en concretar y materializar lo que más nos conviene.

¿Y qué es lo que más nos conviene? Cada una de nosotras podrá responder a eso con más conciencia en este momento. De hecho, esta Luna Nueva es un momento maravilloso para tomar decisiones que alivien el lastre de la incertidumbre definiendo eso.

Tomar decisiones por nosotras mismas está favorecido, integrando también las opiniones más razonables de las personas que nos rodean. En esta Luna Nueva, ayudamos y nos dejamos ayudar, pero tenemos la última palabra de cómo queremos gestionar nuestros propios asuntos.

 

¿Qué mueve esta Luna Nueva?

Tal vez no sea una Luna Nueva particularmente alegre o divertida. De hecho, su tono es bastante serio. Al fin y al cabo, el clima astral está cargado de Tierra, y nos llama a ser resolutivas, realistas y prudentes. Pero en un tiempo agradeceremos haber dedicado esfuerzo y atención a los asuntos tediosos y necesarios que nos reclaman ahora.

¿Qué asuntos? Dinero, posesiones, estudio, trabajo, carrera, gestión de tiempo y energía, planificación, hábitos, rutinas, bienestar, cuidado, seguridad personal... Por ejemplo, esta Luna Nueva viene estupenda para buscar trabajo, resolver asuntos burocráticos, o despejar dudas e incertidumbres recabando información práctica.

Necesitamos tener todos los asuntos bajo control, y si sentimos que en este momento flaquean, crearemos un plan para salir del bache.

Si ese plan involucra la necesidad de que otras personas sean receptivas a nuestras propuestas, lo mejor es aprovechar para mover las cosas antes de la Luna Llena. En fase de Luna Creciente todas estamos más receptivas.

Preparar y confiar

Esta lunación se da solo una semana después de que Marte haya entrado retrógrado en Aries, así que es un momento de preparación, en el que sopesamos prudentemente, desde la objetividad, cómo podemos resolver asuntos que nos tienen en vilo.

El autocontrol está fuerte, y los deseos aflojan para facilitar las respuestas más responsables. Ya no pesa tanto el "yo deseo", sino el "creo que me conviene". Y muy especialmente, con Marte retrógrado en cuadratura a Saturno, el "debería".

Si las cosas no van bien en los asuntos del elemento Tierra, como bienestar, subsistencia, trabajo, dinero o seguridad, la cuadratura de Marte y Saturno retro puede sentirse muy frustrante. Podemos sentir miedo. O forzarnos a hacer sin energía ni motivación.

¡Recordemos no hablarnos con excesiva crudeza en este momento! Aquí lo importante es ser realistas, y no culparnos por lo que no va bien. 

Porque, precisamente, esta Luna Nueva se da en oposición a Neptuno, el planeta de la culpabilidad, el victimismo, la confusión... Si nos dejamos atrapar por el muro de las lamentaciones perderemos la oportunidad de concentrarnos en resolver. La energía que enfocamos en culpabilidades nos debilita, y no nos ayuda a mirar hacia delante. Necesitamos prepararnos lo mejor posible y confiar.

Autogestión

Ser prácticas y realistas también es comprender que formamos parte de un contexto, y que el hecho de que una persona no tenga de qué vivir, o no encuentre trabajo, por ejemplo, es ante todo un fracaso colectivo; sistemático. O si las cosas "van bien" a expensas de nuestro bienestar, porque estamos totalmente workaholic, ahora entenderemos que tal vez no vayan tan bien, después de todo.

En esta Luna Nueva podemos sembrar una nueva forma de comprender nuestra realidad. Con Neptuno en oposición al Sol y a la Luna, la empatía y la compasión también es algo que merecemos darnos a nosotras mismas. Podemos aprovechar la claridad de esta lunación para comprender nuestras dinámicas y plantear las cosas mejor.

Tendemos a deshilachar, analizar y concretar fantasías. ¿Qué sueños caben en la realidad? ¿Qué expectativas o ilusiones me impiden centrar energías en algo que realmente pueda lograr?

El irrealismo de nuestras aspiraciones es el talón de Aquiles de esta Luna Nueva. Lo mejor es proponernos pequeños objetivos que esté en nuestra mano lograr. Y cosechar satisfacciones modestas que, poco a poco, despejen el camino.

La clave es la templanza y la moderación

Como se trata de una Luna Nueva en Virgo, es importante la ubicación de Mercurio, el planeta que rige a las luminarias. Y como Mercurio está en Libra, el signo de la balanza, la clave para gestionar los asuntos que tenemos entre manos es la moderación, y pensar con templanza en lo que tenemos entre manos, sopesando de forma razonable los pormenores de lo que necesitamos solucionar.

Mercurio en Libra hace una cuadratura a Júpiter, que acaba de entrar directo, y eso nos ayuda a concretar ideas, creando un plan que reordene las cosas y nos ayude a encargarnos de las cosas que habíamos evadido.

Como Mercurio está en séxtil a Venus en Leo, también será importante preguntarnos qué valoramos más en la vida, para encontrar ahí una guía.

Preguntarnos qué disfrutamos, qué se nos da bien, qué nos gusta o qué tenemos para ofrecer puede ayudarnos a definir planes con los que mejorar nuestras perspectivas a medio y largo plazo.

De hecho, Venus en Leo, que está en cuadratura a Urano en Tauro, ubica todo eso en la renovación de nuestro ideario y en la consolidación de certezas. Es posible que necesitemos bastante espacio personal para encargarnos de todo lo que nos importa, pero también estaremos elocuentes y claras en la comunicación.

Podemos aprovechar este momento para esclarecer acuerdos y compromisos que hemos adquirido con otras personas.

Con todo ello, es una Luna Nueva que nos impulsa a salir de dependencias, miedos, dudas y reservas, para avanzar hacia lo que necesitamos, de acuerdo a nuestro propio criterio. Pero también con un tono de solidaridad muy importante.

Por último, como detalle, la Luna Nueva en Virgo es un momento estupendo para adoptar a una compañera gatuna o perruna y darle una vida digna, respetuosa y amorosa, o para cuidar a las que ya nos acompañan.

Que disfrutéis de esta energía!
Un abrazo, chichis!!!

¿Quieres hacer una consulta astrológica?

¿Quieres apoyar mis contenidos?