Hola chichis!!! Una pregunta con la que me encuentro a menudo es: ¿cuál es mi misión de vida? ¡Waw! Es una pregunta importante para la que nunca parece haber respuestas definitivas. Aun con la incomodidad y el peligro de posicionarme como gurú, me gustaría contaros cómo lo veo, ya que es una cuestión tan recurrente.
El presente empalidece ante las grandes preguntas
Yo no soy una maestra espiritual, pero en mi opinión, la respuesta más inmediata que podemos encontrar a cuál es nuestra misión de vida viene dada por el momento en el que estamos.Por ejemplo: cuando una bebé tiene una pataleta, su misión es gritar y llorar. Cuando una niña juega, su misión es jugar. Cuando una jueza tiene solo 10 minutos para almorzar, su misión es disfrutar de la comida, por mucha carga de trabajo que la espere. Cuando una jubilada da de comer a su iguana 😉, su misión es esa. Ninguna de esas tareas es más o menos importante que otra.
Se dice fácil, pero llenar todos los instantes de nuestra vida de presencia no es sencillo. ¿Cuántas veces nos dejamos fragmentar por la multitarea? ¿Cuántas veces vamos a dormir pensando en cosas que no encajan y nos desvelamos? ¿Cuántas veces menospreciamos lo que hacemos, porque nos parece poco relevante?
La primera misión de vida que tenemos todos los seres vivos es atravesar los instantes. Porque son preciosos, únicos y valiosos.
Y en cada uno de ellos hay respuestas. Lo que ocurre cuando nos preguntamos cuál es nuestro gran y último sentido, o cuál es nuestra misión, es que todo empalidece. Dejamos de valorar lo que hay ahí: lo que ya es elocuente.Asumir que no hay respuestas definitivas
Responder a la pregunta de cuál es la misión de la vida requiere dejarnos explorar, asumiendo que descubriremos algunas respuestas en el momento adecuado. De hecho, a menudo pasa que encontramos el sentido de lo que hemos ido haciendo de forma retrospectiva. Mientras habitamos el instante presente es difícil comprender el alcance y la relevancia que va a tener cada cosa en nuestro desarrollo a largo plazo.En el presente nos involucramos en lo que vivimos como quien se tira a la piscina, y luego es cuando descubrimos a dónde nos lleva eso.
Se dice que no hay mejor forma de descubrir el sentido o la misión de nuestra vida que atravesar todos sus estadios conscientes: atentas. Pero no podemos actuar durante toda la vida como las grandes iluminadas. Hay momentos para todo. En unas etapas nos dejaremos ser como podemos, y en otros buscaremos ser como deseamos. Pero siempre necesitaremos ser tolerantes con los momentos erráticos, de incertidumbre y confusión.Valorar cada etapa de la vida
Si lo pensamos, es lógico que no vamos a tener el mismo sentido de propósito cuando tenemos 4 años que cuando tenemos 80. Cada etapa requiere de nosotras una respuesta diferente, que se adapte a los retos y procesos que tenemos entre manos.Cuando nos preguntamos por nuestra misión de vida, o cuál es su sentido, parece que la vida es una línea progresiva, recta, que avanza hacia arriba y hacia delante. Pero nada de eso. El desarrollo personal no es algo que podamos dibujar con líneas rectas.
Si algo nos enseña nuestra carta natal, es que el desarrollo personal va trazando espirales, cenefas, y guiños de unas etapas a otras.
Una niña de 2 años no está "menos evolucionada" que una mujer de 56. Alguien que lo está pasando mal no está "vibrando bajo". Cada etapa de la vida tiene sus propios propósitos y procesos, y está llena de instantes irrepetibles."¿Cómo vibrar alto?"
Muchas veces me preguntáis eso, cómo vibrar alto. El arte de vivir requiere atravesar todas las experiencias dándoles el valor que tienen, sin rechazar lo que nos pasa ni culpabilizarnos si las cosas se estancan o duelen. Porque no hay "vibrar" alto sin "vibrar" bajo. No hay ir "hacia delante" sin ir "hacia detrás".Muchas veces, cuando alguien me pregunta cómo puede vibrar alto, siento que se lo ha grabado a fuego como un mandato. La vida es mucho más compleja que esto o aquello, ¿no creéis?
Unas veces nos sentiremos estancadas, y otras, sentiremos que avanzamos de golpe un trecho gigante. Las dos cosas son caras de la misma moneda. Y confluyen, entrelazadas, en nuestra carta natal.¿Cuál es mi misión de vida según mi carta natal?
En nuestra carta natal podemos encontrar pistas que nos ubican muy bien, porque apuntan a temas recurrentes que vamos a encontrar en nuestro camino de desarrollo personal. Teniendo en cuenta todo lo que hemos hablado hasta ahora, vamos a ver de qué forma nos orienta cada parte de la carta natal.La Luna: el bienestar como propósito
¿Qué necesitamos para sentirnos bien? ¿Cómo tendemos a reaccionar ante la vida? ¿Qué legado emocional bebemos desde la raíz? ¿A dónde pertenecemos? En la Luna hallamos un sentido de propósito bien importante: ¡satisfacer nuestras necesidades y las de las personas que forman parte de nuestra comunidad!A veces tendemos a pensar en nuestra misión de vida de una forma abstracta y espiritual. Pero podemos estar todas de acuerdo en que subsistir, hallar seguridad, y satisfacer nuestras necesidades emocionales de afecto son partes importantes de la vida. ¡Eso es lo que aprendemos gracias a nuestra Luna!
El Sol y el ser: nuestra versión única de lo que es vivir
El Sol es un punto en el que nos preguntamos ¿quién soy? Tratamos de responder a ello con más o menos acierto a lo largo de toda la vida, buscando qué hay de más auténtico en nuestro corazón; qué nos motiva y nos vincula a las ganas mismas de vivir.Por eso, en el Sol podemos encontrar un sentido de propósito muy esencial, que tiene que ver con la actitud que tenemos para afrontar la vida en cada instante, y no tanto con algo que tengamos que conquistar. La misión de vida que encontramos en el Sol es, sencillamente, dejarnos ser como somos: tomar un contacto confiado y luminoso con la vida, y celebrar el tiempo que tenemos aquí.
Mercurio: ¿qué tengo que decir?
Mercurio es el planeta que señala cómo pensamos, cómo opinamos, cómo hablamos y escuchamos. Es el planeta del intercambio: el que tiende puentes para conectar mundos. Por eso, nuestro Mercurio natal nos está llamando a tender puentes para aportar nuestro granito de arena.¿Cómo vemos las cosas? ¿Qué despierta nuestra curiosidad? ¿Qué tenemos que decir? ¿Qué venimos a preguntar? ¿Qué venimos a enseñar? Mercurio apunta al propósito de dejar que otras personas comprendan lo que es vivir siendo nosotras, y conocer, a su vez, cómo ellas experimentan el mundo.
Venus: ¿qué abunda en mí? ¿Qué tengo para dar?
Venus señala qué cosas nos gustan, qué nos atre, y también qué es valioso y abunda dentro de nosotras. Por tanto, Venus señala qué tenemos para ofrecer. Todas las personas tenemos la capacidad de ofrecer amabilidad, armonía y simpatía a las demás personas. ¡Eso es muy venusino!Pero, además, Venus está señalando cuáles son nuestros talentos naturales. De qué forma podemos sentirnos realizadas haciendo del mundo un lugar más amable; más hermoso. Si todas las personas realizáramos lo que ha venido a proponer nuestro Venus, el mundo sería un lugar generoso.
Marte y el Ascendente: ¿qué camino abro?
¿Qué cosas merecen la pena ser luchadas? ¿Cómo hacemos impacto en el mundo de ahí fuera gracias a nuestra acción? Marte y el Ascendente revelan cómo transformamos lo que tenemos dentro en acción: en hechos. Cómo afirmamos nuestro propósito luchando por la versión de la realidad que deseamos.Yo no soy nada religiosa, pero siempre me hizo tilín la vieja frase: "por sus frutos los conoceréis". ¿De qué sirve meditar a tope y reflexionar sobre el sentido de la vida si en nuestras acciones e iniciativas no hay un eco de todo eso? Actuar es importante. Estos puntos señalan cómo materializamos lo que nos mueve, qué camino abrimos.
Júpiter y la casa 9: ¿hacia dónde voy?
Júpiter es el planeta con el que nos explicamos nuestro desarrollo personal. Las preguntas ¿de dónde vengo? ¿A dónde voy? ¡Son definitivamente jupiterianas! Júpiter es el planeta al que recurrimos cuando tratamos de explicarnos el sentido de nuestras aspiraciones, dónde estamos ubicadas, o hacia dónde nos dirigimos para crecer.Al fin y al cabo, el sentido que damos a nuestra vida es un relato con el que nos explicamos las cosas, y ese relato se construye integrando aprendizajes a partir de las experiencias, los conocimientos y las aventuras que encontramos por el camino. En Júpiter hallamos el mapa personal que nos guía.
Saturno y el Medio Cielo: ¿cuál es mi papel social?
Saturno es el planeta con el que nos esforzamos por dar una estructura coherente, civilizada y segura a nuestra forma de vida. ¿Cuál es el rol que tengo en la sociedad, qué lugar se espera que yo ocupe en el mundo de ahí fuera? ¿De qué forma práctica contribuyo? ¿Qué construyo para el mundo? ¿Qué cimas aspiramos a conquistar? ¿Cómo escalamos esa montaña?Cuando nos preguntamos sobre desarrollo personal solemos pensar en cosas un tanto más inspiradoras que en ir a trabajar, pagar facturas y cumplir con nuestras obligaciones. Pero al fin y al cabo, solo podemos encargarnos de nuestro desarrollo interior si sabemos afrontar de forma madura las responsabilidades que conlleva ser alguien en esta sociedad. Algo muy saturnino. ¡También el Medio Cielo va en esa dirección!
No hay "espíritu" sin "materia". Cuando se trata de desarrollo personal, somos multitarea. Es difícil avanzar por dentro si las cosas ahí fuera no encajan. De hecho, muchas veces tendemos a volcarnos en lo espiritual cuando, precisamente, las cosas no marchan del todo bien en cuestiones más palpables. Neptuno, el planeta de la espiritualidad, es también el viejo planeta de las evasiones.
Los planetas generacionales: ¿cómo formo parte del colectivo?
Y sí, a veces cuando pensamos en nuestra misión de vida pensamos en algo que se desarrolla de puertas a dentro. Pero no estamos ni solas ni aisladas en nuestro desarrollo personal. Las cosas también cambian y evolucionan ahí fuera, y nuestra vida siempre encaja en el marco más grande del mundo compartido.Urano habla de las ideas y proyectos con los que se busca avanzar en un momento histórico, Neptuno, de su relación con el anima mundi, o con los anhelos y sueños compartidos, y Plutón, de los procesos de transformación que metamorfosean nuestro mundo.
Pensar que el desarrollo personal es independiente del contexto es una ilusión: lo que pasa ahí fuera da forma a nuestro campo de acción y a las oportunidades que tenemos para desarrollarnos.
Los planetas transpersonales señalan de qué manera nos relacionamos con el espíritu de nuestro tiempo, y de qué forma intervenimos ahí para contribuir al desarrollo humano. En mi opinión, desarrollarnos individualmente sin pensar en lo que nos rodea es como regar con una gota de agua el desierto.Los Nodos Lunares
Creo que cuando me preguntáis sobre misión de vida, los Nodos Lunares siempre están sobrevolando la pregunta de una forma u otra. Los Nodos Lunares son como una síntesis de nuestro camino de desarrollo personal. Pero como todos los resúmenes, no encierran en sí mismos todas las respuestas.El Nodo Norte sencillamente está señalando en nuestra carta qué tipo de situaciones, encuentros y experiencias van a demandar de nosotras desarrollar conscientemente nuevas aptitudes y capacidades con las que, en principio, no estamos familiarizadas.
Por tanto, representa cómo vamos a integrar cosas nuevas que ensanchen nuestro mundo.
Como el Nodo Norte apunta a algo que en principio no nos resulta cómodo, también es una zona de nuestra carta que despierta nuestra curiosidad, y nos sentimos bastante inclinadas a su exploración. Hasta el punto de que, sin proponérnoslo, acabamos por encontrarnos una y otra vez con lo que nos pone delante.La vida es lo que pasa mientras hacemos otros planes
En conclusión, cuando nos preguntamos sobre nuestra misión de vida, a menudo sentimos que estamos muy lejos de algo que se parezca a una misión, como si anheláramos un tiempo futuro que no llega nunca, en el que todo está idealmente ordenado y ubicado.Creo que es importante pensar que en nuestro presente no hay carencia de sentido. El sentido está ahí, pero tal vez es mucho más modesto y próximo de lo que imaginábamos.
Porque nuestro sentido más importante es estar aquí, vivir, y valorar todos los estadios de nuestra vida. ¿Por qué queremos "evolucionar"? Hagamos lo mejor posible con lo que tenemos ahora a nuestro alcance, y las experiencias irán trazando algo significativo.La vida de cualquier persona es un eco de todo lo que la rodea. Somos importantes, y lo que hacemos, ya sea hacernos un café o ver una peli, es importante. Porque como decía John Lennon, "la vida es lo que pasa mientras estamos haciendo otros planes".
Espero que siempre os sintáis libres de decidir qué sentido le dáis a la vida!
Un abrazo chichis!!!
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Excelente!
ResponderEliminarGracias!!!
EliminarHermoso estrellita , así mismo, con esas dulces palabras que decís, tu misión de vida es darnos luz y palabras de aliento en momentos donde la oscuridad nos invade, que la dulzura de tu alma, la pasión de tus palabras y la magia de tu ser sigan siendo siempre un ancla para nosotros, los náufragos de siempre... TE AMO AMOOO
ResponderEliminarjajaja Gracias bella!!! Siempre tan luminosa!!! Abrazo grande!!!
EliminarLlegué aquí buscando, cómo encontrar mi propósito de vida, estamos en el pleno del cambio de nodos, me parece casi normal cuestionarlo pero me duele mucho. Soy libra asc cáncer. Siento como se me está sacudiendo la tierra.
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