La generación de Plutón en Escorpio y Neptuno en Capricornio (1984-1995)

Hola chichis!!! Después de haber comentado un poco la importancia de los planetas transpersonales para comprender cómo las diferentes generaciones experimentan el tiempo histórico que les ha tocado vivir, me gustaría comentaros algunas cosas de cada generación, relacionando cómo estaban Urano, Neptuno y Plutón en el momento en que nacieron.

Y en esta ocasión hablamos de la generación de Plutón en Escorpio y Neptuno en Capricornio, que nació entre 1984 y 1995, y se identificaría con la generación millennial. Una generación compleja, algo oscura y muy poco comprendida.

Cuál es mi lugar en el mundo

Las personas de esta generación tienen a Urano en Sagitario (1984-1988) o en Capricornio (1988-1995). Urano en estos signos sitúa la proyección a futuro de esta generación en su deseo de intervenir en el ámbito social, o de posicionarse a sí mismas ante el mundo para establecer su rol ahí fuera, con un afán renovador que intervenga en cómo nos explicamos el mundo y en cómo lo organizamos.

Sin embargo, se trata de una generación profundamente afectada por las crisis de la globalización, que forman parte de su realidad práctica y cotidiana, y de su forma de entender la vida.

Con Neptuno en Capricornio, esta generación sueña con establecer una posición en la sociedad que le permita disfrutar de una forma de vida estable y segura. Sin embargo, con Neptuno en este signo, ese anhelo de seguridad y de progreso vital hace aguas.

Precariedad y rencor

Por eso es una generación que a menudo mira al pasado con nostalgia, soñando con la oportunidad de progreso que tuvieron generaciones previas. De ahí que a nivel estético tenga cierto gusto por lo retro, donde encuentra una atmósfera segura y controlable que calma sus incertidumbres del presente.

Además, con Plutón en Escorpio, las personas de esta generación pueden sentirse excluidas del sistema de alguna forma, acumulando un gran rencor por la precariedad a la que se ve sometida con Neptuno en Capricornio, que desestabiliza sus intentos por consolidarse.

Con Plutón en Escorpio, es una generación destinada a transformarse a un nivel muy profundo, desechando las falsas expectativas hacia la realidad y aceptando, sencilla y llanamente, que la vida es mucho más dura de lo que había creído en un primer momento. De hecho, para esta generación, el camino hacia la vida adulta se vive como una súbita desprotección.

Cinismo: la sal en la herida

Plutón en Escorpio les ayuda a analizar profundamente el mundo en el que viven, tomando conciencia de las sombras colectivas y las fallas del sistema.

Por eso puede llegar a ser una generación muy crítica, y muy transformadora, que aproveche precisamente su Neptuno y su Urano para plantear alternativas que cambien el mundo que encuentran, que puede percibirse como atravesado transversalmente por el abuso, el consumismo en un mundo desigual y la constante lucha de poder que devora a las personas excluídas.

Es la generación que crece entre abundancia material y no tiene acceso a ella, porque con Neptuno en Capricornio, vive los asuntos prácticos que dan sustento a la vida de forma precaria.

Del envenenamiento al empoderamiento

El reto de esta generación es superar el envenenamiento que percibe y bebe del mundo, para plantear soluciones que ayuden a construir el progreso personal y colectivo en unos términos distintos a los que habían manejado generaciones previas. 

En este sentido, la conciencia de las limitantes estructuras económicas, políticas, sociales e institucionales que caracterizan este mundo global marcado por el consumo y la contaminación puede aprovecharse como punto de partida para reformar las cosas, o incluso para aliviar los estragos de una estructura colectiva que se vive como decadente y confusa.

Muchas muertes y resurrecciones

Se trata de una generación sumamente realista, y a menudo pesimista, para la que el orden social y los viejos ideales de lo políticamente correcto son una ilusión con un transfondo crudo, a menudo agresivo. Y, ante eso, puede verse sobrecogida en varios momentos de la vida por abrumadoras emociones de hastío, desidia y desencanto.

Es una generación que no tiene referentes (Neptuno en Capricornio los desdibuja), y ha de convertirse por sí misma en la portadora de soluciones, descubriendo poco a poco una nueva manera de entender el éxito que le permita rehacer sus perspectivas a futuro de forma realizable. 

Al fin y al cabo, es la generación que vive sucesivas crisis económicas, crisis de valores y crisis de sentido a lo largo de su vida, por lo que los cauces y formas en que fue educada se revelan insuficientes.

La austeridad derivada de las crisis, la desidealización de lo global y del consumo, y la realidad flexible y fluida, obligan a esta generación a vivir sucesivas muertes y resurrecciones con toda la resiliencia de Plutón en Escorpio.

Sobrevivir o transformar

¿Cómo canalizar ese clima de desencanto? A través de la evasión consumista y del sálvese quien pueda, por un lado, y por otro, a través del compromiso social, comprendiendo que el reto de una es el reto de todas.

Porque con Neptuno en Capricornio, es una generación que queda sin defensas ante los acontecimientos históricos. Para esta generación, lo que sucede en el contexto se encarna en lo personal tarde o temprano. Por lo que es buena idea no tomarse a nivel personal los reveses que se puedan recibir, y empezar a pensar en soluciones compartidas.

"Flexibilidad" obligatoria

También es muy posible que con Neptuno y Urano en esos signos sea una generación oscilante en cuanto a la sociabilización y la búsqueda de soledad, con épocas en que se deja fluir más allá de los límites y otras en que se contiene a sí misma con anhelo de refugio. También es una generación que viaja o acumula experiencias. Y cuando opta por el refugio, lo hace a través de la tecnología.

En cualquier caso, es una generación que, con Plutón en Escorpio, está poco interesada en los para siempre, porque vive sucesivas pérdidas que le muestran que nada sobrevive a las transformaciones constantes de la realidad.

De ahí que sea una generación poco dada a los compromisos entendidos de forma tradicional, y por su condición más bien precaria acabe por eludir el deseo de una forma de vida definitiva, aceptando la incertidumbre como parte fundamental de su experiencia del tiempo, el espacio y los vínculos.

Del letargo a la erupción volcánica

Con Plutón en Escorpio y Neptuno en Capricornio, esta generación puede pasar un largo tiempo desubicada hasta encontrar un sentido de propósito en el que focalizar su poder de regeneración y su fuerza de voluntad. Porque experimenta con aguante varios colapsos del mundo antes de poder conectar con su capacidad de transformarlo todo.

Al fin y al cabo, hacía prácticamente tres siglos que no había una generación con Plutón domiciliado en Escorpio. La última generación de Plutón en Escorpio nació en el siglo XVIII, y aguantó la adversidad, hasta que se decidió a desatar la revolución para cambiarlo todo de forma transversal. 😎

A pesar de ser una generación crítica, que tiende a revelar las hipocresías y negligencias del sistema, puede experimentar el conformismo de una forma un tanto autodestructiva. Pero tarde o temprano será una generación que busque intervenir en el mundo, porque todos sus planetas generacionales están en signos que la conectan a la realidad compartida. Es una generación que traga descontento un tiempo, y luego enfocará sus esfuerzos en transformar las cosas.

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Un abrazo, chichis!!!

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