La Luna y el Sol son luminarias, y tienen mucha relación entre sí. Así que cuando la Luna está en el signo del Sol actúa a sus anchas, de una forma muy luminosa y brillante, con una vitalidad desbordante y una motivación contagiosa. Al fin y al cabo, Leo es un signo muy relacionado con nuestras ganas de entrar en juego en la vida, así que esta Luna reacciona siempre con el vitalismo por delante.
Leo es un signo muy cómodo dejándose ver, y concentrando sobre sí la atención de las demás. De ahí que la Luna en Leo tienda a atraer la atención sobre sí misma, porque se siente muy cómoda cuando es vista, escuchada y considerada. Al fin y al cabo, es una Luna que sitúa su corazón emocional bajo los focos, permitiendo que su universo íntimo se exponga hacia fuera con total honestidad.
Por eso, tal vez, se ha relacionado a esta Luna con la vanidad. Pero si observamos esa tendencia a la vanidad sin prejuicios, comprendemos que es un requisito indispensable para, por ejemplo, situaciones creativas. Porque la vanidad es lo que permite justamente a esta Luna disfrutar de mostrarse.
Por eso es una Luna que tiende a actuar siempre con una fuerte fidelidad a sus principios, indagando en su propio interior para descubrirse única, y reaccionando de forma coherente con sus valores. Es una Luna que reacciona con autenticidad, de forma muy genuina, y que buscará compartir sus emociones de una forma muy extrovertida, cálida y alegre.
Leo se ha relaccionado siempre con las artes escénicas, precisamente porque valora la vida por encima de todo, y en consecuencia esta Luna tiende a valorar lo que sucede en su interior como algo digno de ser contado.
De ahí que sea una Luna que reacciona de forma natural de formas llamativas, o que acaban por concentrar en ella cierto protagonismo. Porque sus emociones brillan, se expresan; emanan de ella como un espectáculo digno de disfrutarse. Esta Luna no pasa por encima de ninguna emoción: la desarrolla en profundidad y la expone abiertamente.
De hecho, tiene fama de ser un tanto dramática en la forma en que vive lo que le ocurre. Dramática es, ¡espectacular! El sigilo y la modestia no le son afines, porque renuncia a la comodidad de pasar por la vida de puntillas. Es una Luna que se empapa de luz solar y la irradia de forma única, personal.
Por eso es una Luna muy habitual en artistas, o en personas que por su disposición alegre buscan entornos en los que puedan vivir su energía creativa o lúdica. También es una Luna muy dada a jugar o a mantener el contacto con el mundo infantil, porque es toda corazón, brillando a veces por su ingenuidad y su habilidad para ver el lado más radiante de las cosas.
Para sentirse bien, esta Luna necesita ser considerada y tenida en cuenta, y tampoco le dirá que no al aplauso y al reconocimiento por aquellas cosas de sí misma de las que se siente más orgullosa. De hecho, de forma inconsciente, esta Luna tiende a poner en marcha un mecanismo seductor en sus reacciones, que va más allá de lo relacional, y se dirige a seducir a su público con su personalidad única.
Su habilidad para crear arte, relaciones y situaciones la pone a menudo en primeros lugares, porque es una Luna que se siente cómoda en situaciones de liderazgo en las que pueda tomar la batuta o tener influencia en cómo se desarrollan las cosas.
Esto no es extraño, porque es una Luna que bebe de una inagotable fuente interior de entusiasmo, y sabe hacer mella en las personas que la rodean, creando impacto. Por eso, si está rodeada de personas templadas o dubitativas, esta Luna asumirá, disfrutanto, el papel de líder. Es su forma de cuidar, también. Rompiendo el hielo, y mojándose la primera.
Es una Luna que va siempre con el corazón por delante, que escucha qué le gusta, qué le apasiona, y ejerce su legítimo derecho a disfrutarlo. No obstante, también es parte de su liderazgo escuchar y respetar a quienes la rodean, y lo puede pasar muy mal si se ve involucrada en conflictos o en malas formas. Porque para sentirse a gusto necesita sentir que brilla la justicia.
Es una Luna muy generosa, que se
identifica con cosas de grupo, y toma decisiones difíciles o asiste con
su consejo a quien lo necesite, dando a quienes ama serenidad, apoyo y
confianza. Es una Luna que sabe crear una atmósfera cómoda para quienes
la rodean, como el pequeño fuego controlado y estable que antes se
encendía en el centro del hogar, y que daba calor y bienestar a todas
las habitantes de la casa.
Las personas con la Luna en Leo suelen sentir mucha fidelidad y devoción por su familia, a la que pudieron percibir como sumamente nutritiva, como una fuente de calidez y bienestar que les hizo confiar en la vida y ver siempre su lado más brillante. De pequeñas pudieron ser el centro de mimos y atención, y de alguna forma esperan que al salir ahí fuera esa dinámica continúe.
Por eso, cuando están dando sus primeros pasos como adultas en el mundo, puede dejarlas un tanto perplejas la frialdad y la dureza de las relaciones formales, o la distancia entre la gente. Y tratarán de paliar esa frialdad con su presencia cálida.
Estas Lunas se implican, realmente. Rara vez se quedarán al márgen de una situación. Son Lunas que reaccionan entrando de lleno a las situaciones, porque tienen una extraordinaria confianza en sí mismas que las guía.
Por eso también tienen poca tolerancia a la ambigüedad y a los escapismos, con cierta tendencia a juzgar a las personas que chocan con su moral. Sin embargo, es una Luna que esencialmente se respeta a sí misma, y de la misma manera respeta el ser de las demás, transmitiendo alegría, motivación y ganas.
De forma más anecdótica, su casa será un lugar que refleje su marcada personalidad, porque son Lunas que valoran lo que es único. Posiblemente sea un lugar poco convencional al que desearán llevar gente, organizando reuniones y celebraciones en casa en las que las demás tienen oportunidad de conocer gente nueva.
¡Porque son Lunas extraordinariamente extrovertidas y amigueras! Al fin y al cabo, su generosidad, honestidad y compromiso en las relaciones las hace extraordinarias amigas.
Las personas con la Luna en Leo suelen sentir mucha fidelidad y devoción por su familia, a la que pudieron percibir como sumamente nutritiva, como una fuente de calidez y bienestar que les hizo confiar en la vida y ver siempre su lado más brillante. De pequeñas pudieron ser el centro de mimos y atención, y de alguna forma esperan que al salir ahí fuera esa dinámica continúe.
Por eso, cuando están dando sus primeros pasos como adultas en el mundo, puede dejarlas un tanto perplejas la frialdad y la dureza de las relaciones formales, o la distancia entre la gente. Y tratarán de paliar esa frialdad con su presencia cálida.
Estas Lunas se implican, realmente. Rara vez se quedarán al márgen de una situación. Son Lunas que reaccionan entrando de lleno a las situaciones, porque tienen una extraordinaria confianza en sí mismas que las guía.
Por eso también tienen poca tolerancia a la ambigüedad y a los escapismos, con cierta tendencia a juzgar a las personas que chocan con su moral. Sin embargo, es una Luna que esencialmente se respeta a sí misma, y de la misma manera respeta el ser de las demás, transmitiendo alegría, motivación y ganas.
De forma más anecdótica, su casa será un lugar que refleje su marcada personalidad, porque son Lunas que valoran lo que es único. Posiblemente sea un lugar poco convencional al que desearán llevar gente, organizando reuniones y celebraciones en casa en las que las demás tienen oportunidad de conocer gente nueva.
¡Porque son Lunas extraordinariamente extrovertidas y amigueras! Al fin y al cabo, su generosidad, honestidad y compromiso en las relaciones las hace extraordinarias amigas.
Un abrazo grande, chichis!!!
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Yo no soy ni extrovertido ni tampoco he liderado nunca, no te di habilidades sociales y por eso me las veo negras cuando tengo que entablar comunicación con la gente, padezco de pánico escénico. Soy Sagitario de Sol y de ascendente más la Luna en Leo.
ResponderEliminarMira a ver dónde tienes a Lilith. O como ha sido la personalidad y estilo de crianza de tus padres.
EliminarYo soy iguaal, luna en leo pero siento mucho la necesidad de recibir atención, pero al mismo tiempo me cuesta encontrar naturalidad en buscarla
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