Hola chichis!!! El 21 de junio tenemos un eclipse anular de Sol en el 0º de Cáncer. Los eclipses siempre vienen en conjunto, y después del eclipse de Luna que tuvimos el 5 de junio, ahora nos toca este eclipse de Sol.
Pero ahí no acaba la época de eclipses, como sería habitual: después de este eclipse de Sol tendremos otro eclipse más de Luna el 5 de julio, esta vez en Capricornio. ¡Eso es una larga temporada eclipsadas!
¿Qué es un eclipse de Sol anular?
Un eclipse solar es una Luna Nueva (una conjunción del Sol y la Luna) sobre los Nodos. En este caso, el eclipse se produce en Cáncer, a solo un grado del Nodo Norte, que como ya sabéis está en Géminis. Un eclipse sobre el Nodo Norte nos invita a integrar nuevos procesos que nos ayuden a crecer. En este eclipse, la Luna tapa al Sol, dejándonos ver nada más que un fino disco de luz solar que la rodea: un anillo de luz. Por eso es un eclipse anular.Todos los eclipses son momentos de "oscuridad", en los que nos falta la guía de las luminarias, por lo que podemos sentirnos agitadas o faltas de algo sin saber por qué.
Si recordamos qué ocurre en la Luna Nueva, es un momento en que miramos hacia dentro, cerrando un ciclo y dando comienzo a otro. Estamos más introspectivas y buscamos nuevas formas de cuidarnos, sembrando un nuevo proceso. Cuando una Luna Nueva se da en forma de eclipse, el clima renovador del novilunio cobra más fuerza a intensidad, reforzando la conexión con nuestro inconsciente y tomando contacto con una dimensión emocional más profunda.
¿Qué toca un eclipse de Sol en Cáncer?
Cáncer es el signo de nuestro universo emocional, de lo que necesitamos para estar bien, de cómo nos cuidamos y cuidamos de nuestros vínculos. También habla de nuestro sentido de pertenencia y de nuestras raíces. Remover todo esto puede resultar confuso o inquietante, con un pálpito de que algo está sucediendo en nuestra vida sin atinar a comprender el qué.¿De qué nos hemos alimentado hasta ahora? ¿Qué ajustes necesitamos hacer ahí para crecer?
Cáncer tiene relación con lo íntimo, lo privado; lo que nos pasa por dentro. Así que todos esos temas van a cobrar mucha relevancia durante este eclipse. No en vano, en la Antigüedad se relacionaba a Cáncer y a la Luna con nuestra alma: con esa dimensión sutil del ser humano que, a pesar de tener una importancia radical, no se expresa fácilmente. ¡Es tiempo de escucharnos y preguntarnos qué sentimos!
Solsticio sin Sol
Cuando el Sol entra en un signo cardinal (Aries, Cáncer, Libra o Capricornio) vivimos un cambio de estación. En este caso, el eclipse se da momentos después del solsticio de verano/invierno, dependiendo del hemisferio en el que viváis.A nivel simbólico, el solsticio es un momento mágico en el que la luz batalla contra la oscuridad, por lo que en este momento se acostumbran a celebrar rituales para fortalecer al Sol, por ejemplo encendiendo hogueras y fuegos, como sucede en las fiestas de San Juan.
Entrar en la nueva estación con un apagón solar no favorece precisamente a la victoria del Sol frente a la noche: la Luna se traga al Sol justamente cuando se esperaba que estuviera más radiante.
El solsticio es un instante importante del año astrológico, y que esté eclipsado enturbia un poco ese carácter festivo que lo caracteriza, al menos de forma simbólica. Además, los solsticios son momentos cruciales en astrología mundial, porque revelan de qué forma pueden desarrollarse las cosas a nivel colectivo durante esta nueva etapa.
Cerrar etapa para abrir otra
Durante este eclipse tenemos la mitad de planetas en signos cardinales: eso nos da una idea del tipo de cambio que sembramos ahora. La energía cardinal es inestable, y tiene relación las iniciativas: con dar inicio a procesos renovadores que nos mueven hacia nuestros deseos y objetivos.Un empujón tan fuerte hacia una nueva etapa puede experimentarse amenazante de algún modo, porque también tenemos a 5 de 10 planetas retrógrados, que van a estar tirando de nosotras hacia el pasado, con un claro tono de nostalgia y apego a lo que fue.
Sea lo que sea aquello a lo que decimos adiós, ¡puede que no estemos en disposición de soltarlo de buena gana!
Cáncer, además, es un signo que de por sí tiende a proteger lo que nos resulta familiar y conocido. Así que puede haber resistencias al cambio, o una sensación de corte un tanto abrupto. Al fin y al cabo, el Sol representa la alegría, la consciencia, las ganas de entrar en juego y nuestro sentido de propósito vital, y estando eclipsado podemos vivir un apagón o sentirnos momentáneamente perdidas.
Nuevo ciclo Marte-Neptuno: marea de emociones
El eclipse se produce en cuadratura a Marte y Neptuno, que el 12 de junio hicieron una conjunción exacta, reiniciando su ciclo bianual. En el momento del eclipse, Marte y Neptuno están dando sus primeros pasos en ese nuevo ciclo, así que este es un momento algo confuso en el que aún no sabemos qué esperar de esa energía. Pero algo está claro: remueve emociones muy fuertes.Si hemos estado manejando emociones dolorosas, ahora nos sentiremos más vulnerables. Cáncer representa ese corazoncito o esa niña interior que nos habita, y la cuadratura de Marte a las luminarias puede sentirse un tanto hiriente, como si lo que sentimos entrara en ebullición y nos quemara.
Es posible que experimentemos un amplio abanico de sensaciones intensas pero imprecisas que nos cuesta ubicar y que, sin embargo, nos empujan a la acción. ¡Eso puede ser presionante! Además, Neptuno está estacionario, preparándose para retrogradar solo dos días después del eclipse, el 23 de junio.
Todo esto puede vivirse como un estancamiento emocional que nos sobrecarga y resulta difícil de gestionar.
¿Qué hay en tu tupperware de emociones?
Con la cuadratura de Marte y Neptuno a las luminarias, se abre nuestro inconsciente y afloran todas las inercias emocionales de la caja de pandora. Victimismo, justificaciones, susceptibilidad, desilusiones, ruptura de fantasías, renuncia a sueños, culpabilidad, dependencias... puede que muchas personas proyecten la causa de su insatisfacción en cosas externas, buscando algún chivo expiatorio.Podemos sentir insatisfacción o carencias presionantes que despiertan un deseo voraz de llenar nuestro vacío con algo.
Por eso, otra posibilidad es que la presión interior de nuestras emociones nos mueva a buscar formas de satisfacción inmediata. La evasión neptuniana estará muy presente: fantasías, comer o dormir más, series, beber... en definitiva, inercias que parecen escapar a nuestro control.
Abrazar la vulnerabilidad
Pero la combinación de Marte y Neptuno haciendo cuadratura a este eclipse se puede enfocar de otra forma. Si abrazamos nuestra vulnerabilidad y aceptamos hacernos cargo de lo que nos pasa por dentro, podemos aprovechar esta cuadratura para romper con cosas que no nos satisfacen, liberarnos de carga emocional, y seguir hacia delante de una forma más consciente y compasiva.Vivir este aspecto con responsabilidad nos lleva a preguntarnos a qué hemos renunciado que nos alimenta por dentro.
Potencialmente, puede ser un empujón positivo para hacer las paces con nosotras mismas y con nuestro pasado, pasar página con situaciones emocionales insostenibles, entender qué nos llevó a donde estamos y tantear formas de enriquecer nuestra vida desde la raíz. Y la memoria tiene un peso fundamental en ello.
Hacer memoria para proyectar futuro
El eclipse en Cáncer viene aparejado al recuerdo. El contacto con nuestro interior puede hacer que descubramos cosas íntimas, viejas memorias, y especialmente, nostalgias. Podemos experimentar apegos fuertes, o sorprendernos anhelando cosas del pasado, ignorando las partes más problemáticas u oscuras de lo que dejamos atrás. Podemos sentir apego a lo conocido, y muchas ganas de que permanezca.
Volvemos al pasado para abrir las puertas de nuestro futuro, aunque tal vez no nos demos cuenta en este momento. Dejar lo que ya fue nos ayuda a dar el paso adelante.
Aparte de la cuadratura que las luminarias hacen a Marte y Neptuno, solo hacen otro aspecto planetario: un quincucio exacto a Saturno en Acuario.El quincucio es un aspecto planetario que señala potencialidad. Aunque no lo veamos ahora, este aspecto nos invita a aprovechar este momento para plantear cambios en nuestra forma de vida, y asentar las bases para desarrollar alternativas.
En lo colectivo: la comunidad reacciona
Cáncer nos enraíza a una identidad compartida que fundamenta la experiencia de pertenecer a una comunidad. Es el signo que rige al pueblo.En este eclipse, podemos sentir a nivel colectivo un vacío insostenible. Y es posible que eso se exprese como insatisfacción y malestar social: es de esperar un desbordamiento de la sensibilidad colectiva que va a poner el foco en cómo el contexto afecta a nuestro estilo de vida, y en las carencias de la gente.
O, dicho de otra forma, en las negligencias del sistema. El problema es que cada grupo apuntará a diferentes direcciones, de acuerdo a sus creencias y necesidades; no olvidemos que Cáncer habla de lo que necesitamos. Con todo eso, el debate social está servido.
Buscando culpables
La insatisfacción se puede revelar sobre todo a nivel local (Nodo Norte en Géminis) y nacional (Cáncer), y sugiere un fortalecimiento de los nacionalismos, o una brecha cada vez más acusada en el corazón de las comunidades, en forma de luchas y divisiones internas.Aquí la pregunta es quién tiene necesidades, y quién tiene privilegios. Pero no se responderá a esto de forma racional, porque los enfrentamientos parten de exaltadas emociones populares (neptunianas).
También tenemos un semiséxtil exacto entre Urano y Quirón en Aries, que señala una polarización ideológica basada en el dolor de determinados grupos, o en la ofensa y la susceptibilidad. Con todo esto, acusar a subgrupos de todo lo que va mal en una comunidad es algo que puede estar a la orden del día. Y esto incluye reforzar estereotipos y etiquetas para englobar a grupos grandes de personas en "el monstruo", en "ellas", las que no son "nosotras".De la misma forma, es posible que las emociones populares recaigan sobre determinadas figuras públicas, que se enfrentarán al desprestigio. Y esto me hace pensar en el largo episodio de conspiranoia que vivimos hace poco. Ante una información dudosa es mejor no seguir nuestros impulsos, y pararnos a pensar dos veces si tiene sentido o no. Porque con Neptuno y Marte en cuadratura al eclipse, la manipulación de la opinión pública es un hecho.
¿Cómo compartir el mundo?
A pesar del clima de crispación, este eclipse abre la oportunidad de considerar públicamente la situación de personas que habían sido exluídas a los márgenes de la comunidad; otra faceta de Neptuno. Con todos los planetas retro, también puede haber ganas de revisar el pasado compartido aportando otras lecturas.Lo importante es recordar que el Nodo Norte en Géminis nos pide dialogar y pensar desde lo concreto y lo cercano. En este momento los grandes discursos teóricos y sagitarianos pueden abrir más la herida.
Al fin y al cabo, estamos en una época de división y polarización ideológica (por tanto Capricornio activo, y Urano en Tauro) y debemos recordar que en su momento una de las cosas más revolucionarias que hubo fue que las personas se sentaran a hablar y a escucharse. Ahora se trata de buscar qué podemos ofrecer en positivo, de forma constructiva, para convivir juntas.
A nivel más práctico ¿cómo nos afecta este eclipse?
Siendo un eclipse en Cáncer, y considerando todo el clima astral del que hemos hablado, puede haber movimiento en casa. Por ejemplo, averías de fontanería y electrodomésticos, reparaciones en el hogar, una revisión de nuestra alimentación y de nuestro autocuidado, un impulso de cortar con hábitos perjudiciales, o ganas de introducir cambios y alternativas en nuestro estilo de vida.También puede haber dinámicas emocionales dentro de la familia que llegan a su clímax, o que llegan a su fin, como cambios en la distribución de responsabilidades familiares, o cambios en la convivencia.
¿Quién se hace cargo de la mascota? ¿Quién pasa más tiempo cocinando? Esas cosas son importantes para entender la dinámica que hay en casa y hacer ajustes.
Pueden revelarse situaciones relacionadas con los vínculos íntimos, o con el vínculo que sostenemos con nuestro lugar de residencia. Por ejemplo, si nos habíamos distanciado de alguien importante querremos retomar el contacto.
Nuestro anhelo por relaciones verdaderamente íntimas y significativas puede llevarnos a modificar patrones emocionales y afectivos si sentimos alguna carencia ahí.
Además, con Venus retrógrado en trígono a Saturno, las dudas que habíamos sostenido en nuestras relaciones se estabilizan, dándonos más objetividad en la gestión de lo relacional. Puede que en este eclipse empiece a formarse una decidida y clara intención de movilizar el afecto y el apoyo de forma más fluída.Empieza otra etapa en la que querremos comunicar a nuestras personas más cercanas lo que sentimos por ellas, o hablar de una forma más íntima y próxima. Pero también estaremos más dispuestas a dar su justa importancia a lo que necesitamos en los vínculos.
Cómo aprovechar el eclipse
Lo mejor es observar cómo nos sentimos, qué tenemos en mente y hacia dónde tiran nuestros impulsos. Puede ser un buen momento para conocernos más y ahondar en nuestro interior. Siendo un eclipse en Cáncer, querremos descansar, cuidarnos y refugiarnos. ¡No es momento de exigirnos cosas! Las emociones se van a remover para ser escuchadas.De la misma forma, es importante escuchar a las personas cercanas y hablar de forma constructiva de lo que emerja, evitando las recriminaciones y poniendo el foco en soluciones.
Los eclipses tardan en desvelar sus transformaciones, que van desarrollándose a lo largo del tiempo. Por eso, ante los eclipses, lo mejor es esperar y observar.
Buen comienzo de estación chichis!!!
Un gran abrazo!!!
Uff que intenso todo...
ResponderEliminarSí, lo es!!! Las emociones están revueltas!
Eliminar¡Me encantó, Ava! Tienes el don de las palabras.
ResponderEliminarGracias, Katia!!! <3
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