Hola chichis!!! El día 22 o 23 de abril, dependiendo de dónde viváis, tenemos la Luna Nueva en Tauro, en el grado 3 del signo. Un novilunio bastante peculiar, que se da activando la cuadratura entre Urano y Saturno, y de forma más abierta, la conjunción entre Júpiter y Plutón.
A nivel colectivo, este mes estemos muy atentas a lo que los Estados plantean a nivel económico, porque puede marcar el rumbo de la crisis
Como ya sabéis, la Luna Nueva es el momento en que la Luna y el Sol se unen en un signo, para invitarnos a iniciar un proceso de seis meses relacionado con su energía. Y Tauro es el signo de los recursos, pero más allá de la evidente presencia de lo económico en todo esto, también rige recursos más profundos, como nuestro cuerpo (como fuente de disfrute sensorial), nuestros talentos y nuestra autoestima.El rumbo que tomen las cosas ahora fructificará casi al final de año, con la Luna Llena en Tauro. Y en ese momento las cosas van a estar bastante movidas. Transformadoras. Pero la forma concreta en que se materialice la encrucijada en la que nos encontramos depende de nuestra habilidad para gestionar el presente e imaginar otros futuros posibles.
Venimos de unos meses extraños, largos, que nos han puesto colectivamente en la picota. Y esta lunación viene a dar comienzo a un proceso relacionado con todo eso. Si tuviera que escoger una palabra clave para describir a esta Luna, sería: disyuntiva. Dos tendencias muy fuertes del clima astral dividen nuestras energías, cuestionando qué ruta tomar.
Saturno y Urano: el viejo y el nuevo mundo
Esta Luna Nueva se da en conjunción a Urano y en cuadratura a Saturno. Saturno en Acuario tiene que ver con esta situación de confinamiento y de imaginar posibles soluciones a los desafíos presentes. Pero va con pies de plomo, con una actitud más bien conservadora que tiende a mirar al pasado para imaginar desenlaces que preserven lo que ya había antes.Mientras tanto, Urano (que por cierto, rige Acuario, el signo donde está Saturno), sigue su lento tránsito por Tauro para sacudir todo lo que dábamos por establecido y seguro, planteando cambios radicales que renovarán nuestro presente y nuestras perspectivas futuras, sí o sí.
No es un secreto para nadie: tras los muros del confinamiento, todas nos hemos preguntado qué mundo va a dejarnos todo esto. ¿Queremos realmente "volver a la normalidad" salvaje e insostenible en la que vivíamos antes? ¿Qué nueva "normalidad" queremos crear? Dicen que es mejor malo conocido que bueno por conocer, y aunque no lo veamos así, ¡estamos divididas!
Plantear posibilidades
Urano en Tauro nos ha mostrado que ahora que la humanidad ha dado tregua al planeta, la naturaleza respira. Que el respeto a la vida y a la salud de todas es más importante que el lucro. Lo que está en la picota es nuestro derecho a una vida digna y sostenible, e ideas novedosas sobre renta básica y proyectos sociales se han puesto sobre la mesa.Urano tira hacia el cambio, aunque de una forma arriesgada que nos puede estresar bastante. Saturno, por el contrario, tira hacia ingeniosas soluciones para conservar lo que ya había en todo lo posible. Ante la cuadratura que establecen entre los dos, estamos nosotras tratando de sacar adelante un rumbo saludable, con enorme esfuerzo.
El hecho de que esta Luna Nueva active estas energías está situando cuestiones sociales y colectivas en el centro de la cuestión. ¿Qué es una vida digna? ¿Qué tenemos que conservar, y qué tenemos que reformar? ¿En qué clase de progreso elegimos creer? Cada una de nosotras siembra ahora su respuesta. Pero a nivel colectivo, las decisiones que se tomen a nivel estatal van a ser definitorias.
Venus en Géminis, dividido
Venus, el rgente de Tauro, y por tanto el planeta que rige a esta Luna Nueva, está en Géminis, un signo dual. Venus también está partido por la mitad, sumido en incertidumbres y preguntas que, aunque suceden a nivel intelectual, pueden definir en gran medida cosas que afectan directamente a nuestra calidad de vida.Por si fuera poco, Venus está también dividido entre dos dinámicas: avanza hacia delante, pero empieza a mirar hacia atrás por encima del hombro. Porque queda poco para que entre retrógrado (a mediados de mayo), y ya hace tiempo que no actúa con normalidad.
Con todo esto, lo conocido (pasado) y lo nuevo (futuro) se debaten en el mundo de lo venusino. Y con una confusa niebla neptuniana añadida, porque Venus y Neptuno están en cuadratura. Son días de cuestionarse muchas cosas: afectos, ingresos económicos, talentos que habíamos dejado en el tintero, calidad de vida, disfrute de los sentidos, valores...
Ahora valoramos lo que antes gozábamos de puntillas. Lo más evidente: ¡movernos! Venus en Géminis en presombra retrógrada anhela aquellos tiempos en que salíamos a estirar las piernas o a divertirnos. Pero también, por ejemplo, el acceso a ciertos recursos: ¡imposible encontrar harina en un supermercado!
Venus nos guía hacia el laberinto
La civilización se ha dado la vuelta, como quien le da la vuelta a una camisa. Ahora, tal vez porque el disfrute venusino o taurino está ensombrecido, enrarecido, o vedado, las ganas venusinas nos guían a través de todas nuestras preguntas.El trígono que está formando Venus con Marte en Acuario, además, nos empuja con cierta facilidad a tomar decisiones, a poner en marcha nuevos proyectos, a organizar nuestra vida personal y colectiva de otra forma.
De una forma novedosa. Y determinada (Mercurio sigue en Aries). De una forma que respete lo que cada una de nosotras entiende por una vida digna. Sin embargo, lo que sembramos ahora, en esta lunación, es más bien un tanteo. Una búsqueda laberíntica. Porque el clima astral no está para respuestas definitivas. Lo que sembramos ahora es intentarlo de otra forma.
La conjunción de Júpiter y Plutón
Por si fuera poco, la Luna Nueva también hace una cuadratura (aunque bastante abierta) a Júpiter y Plutón, que siguen, desde hace una eternidad, en Capricornio. La conjunción de Júpiter y Plutón habla de una profunda transformación de sentido y dirección social.Estamos viendo que, al fin y al cabo, las cifras de la bolsa que organizaban nuestro mundo, u organizaban a la gente como recursos o como excedentes, ignorando otras dimensiones de la vida, son algo más bien inútil en estas circunstancias.
El mundo entero está viviendo un honesto repaso a nivel de realidad. Por ejemplo, el petróleo, que antes era una referencia económica mundial, vale más bien poco. Las reglas económicas que regían nuestro mundo se dan de bruces con la actualidad.
Júpiter y Plutón en conjunción hacen emerger la verdad de que, tal vez, vivíamos con una guía interna un tanto absurda. Y ahora que estamos en esa encrucijada entre la vieja forma de ver la vida y la nueva forma que se está gestando, sobre todo a nivel de economía, esta conjunción de Júpiter y Plutón está dejando salir todos los monstruos y miedos colectivos.
Nueva forma de vivir los recursos
Esta Luna Nueva en Tauro es una primera semilla de lo que se avecina frente a esta nueva crisis económica. Tanto a un nivel estatal como a un nivel personal. Es un momento en que probamos suerte, en que hacemos magia para llegar a fin de mes o para pagar el alquiler, o en que planteamos formas de ganarnos la vida que antes nos habrían parecido impensables, tal vez provechando talentos o cosas que nos gusta hacer de verdad.Vamos a estar talentosas, ingeniosas. Atrevidas para todo lo que sea sorprendernos a nosotras mismas. Que lo disfrutéis, chichis!!!
Un fuerte abrazo!
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