Hola chichis!!! Neptuno es uno de los tres poderosos planetas transpersonales, pero no es fácil comprenderlo como arquetipo, porque sus significados son bastante neblinosos. ¡No en vano se trata del planeta de la confusión y el misterio! Neptuno es el planeta regente de Piscis, y se asocia también a la casa 12 de nuestra carta natal.
Cuándo se descubrió Neptuno
Neptuno fue descubierto hace relativamente poco tiempo, el 23 de septiembre de 1846. En ese momento ya se conocía la existencia de Urano, pero no de Plutón. Su descubrimiento tardío se debe a que, por su lejanía, se observa solamente con tecnología.Es invisible a simple vista, pero puede observarse con prismáticos en la época adecuada del año. De hecho, Galileo ya había observado a Neptuno en 1612 con su telecopio, pero lo había confundido con una estrella.
El alma de la cultura colectiva
En el caso de los planetas transpersonales (los que están más allá de los límites marcados por Saturno, o dicho de otra forma, más allá de lo social) el momento de su descubrimiento es clave para comprender su significado.La segunda mitad del siglo XIX fue un momento histórico marcado por los viajes ultramarinos, en el que hubo un trasvase cultural muy fuerte a nivel global. También fue una época de muchísimos avances en la música y la ópera, y la época en que se popularizó la fotografía y nació el cine. Se avanzó muchísimo en todas las artes.
Neptuno tiene que ver con todo eso: con el alma de una cultura colectiva; con su arte y sus creencias. En el momento en que se descubrió Neptuno, el intercambio cultural que vino con el comercio dio lugar a un trasvase artístico y de creencias muy interesante. Por ejemplo, la filosofía india o las ilustraciones japonesas penetraron en el imaginario occidental.
Fue una época de fuertes transformaciones en el mundo de lo sensible, de lo estético y de las creencias a nivel colectivo, en el que las religiones, por ejemplo, se hicieron menos monolíticas, con una permeabilidad más abierta a integrar creencias y formas de ver la vida provenientes de otras culturas.
Neptuno como Poseidón
En el momento de su descubrimiento, Neptuno era el planeta más alejado del sistema solar. Y además tenía un color azul muy característico. De ahí que se asociara a los horizontes más lejanos; a los horizontes el mar. Por eso se nombró Neptuno, como el dios grecolatino del mar y el océano.Pero curiosamente, también en otras culturas se asocia a este planeta con el mar. Por ejemplo, la traducción literal del nombre que se ha dado a este planeta en japonés, chino, coreano y vietnamita es "estrella del rey del mar". Mientras que en la India se lo conoce como Varuna, el dios del mar en la mitología védica.
Si queréis profundizar en el significado de Neptuno como arquetipo, os animo a que busquéis mitos sobre el dios grecolatino Neptuno o Poseidón. Espero hablaros sobre algunos de ellos muy pronto, porque tienen mucha chicha.
Neptuno como planeta
Saber algunas cosas de Neptuno como planeta puede ayudarnos a entender mejor su significado. Neptuno es el segundo planeta más lento en astrología, tardando 165 años en completar una vuelta alrededor del Sol. Tarda alrededor de 14 años en atravesar cada signo.Debido a ese período orbital tan duradero, los ciclos de Neptuno afectan profundamente a los ciclos históricos, y el tránsito de Neptuno por signo afecta a la sensibilidad y a la conciencia de generaciones enteras.
Por ejemplo, ¿te has preguntado alguna vez cómo han afectado los tránsitos de Neptuno al gusto musical de cada época? ¡Hay una relación directa!
Como planeta, Neptuno es un gigante gaseoso: es el cuarto planeta más grande del sistema solar, pero está compuesto de gas. Así que no es casualidad que todo lo que toque Neptuno sea neblinoso, vaporoso, difícil de definir. Porque la niebla no tiene forma: se adapta al lugar en el que está.
Además, es un planeta con una enorme diferencia de temperaturas en su núcleo y en sus capas exteriores, lo que origina muchas tempestades y huracanes que hacen cambiar rápidamente (en cuestión de pocos años) las manchas de nubes de su superficie bellamente azul.
Es un planeta sumamente dinámico, que incluso en sus características atmosféricas se acerca mucho a lo que imaginamos como un lugar fantástico o imaginario, porque la gran presión atmósférica que hay hace que, literalmente, lluevan diamantes. ¡Sí!
El gas de la atmósfera se concentra y precipita en forma de diamantes de la misma forma que lo hace el agua en la Tierra. Lucy in the sky with diamonds: Neptuno es verdaderamente un lugar mágico, alucinante. 😉
Además, Neptuno tiene 14 satélites, todos ellos nombrados de acuerdo al universo mítico del océano: Titán, Náyade, Nereida...¡Eso ya despierta la imaginación!
¿Qué significa Neptuno en astrología?
Lo que representa Neptuno es la dimensión extracotidiana de la vida, asociada a lo sublime, a la inspiración y a la magia. Neptuno nos llama a experimentar emociones y sensaciones indefinidas, que escapan al lenguaje y tiñen la vida de misterio y trascendencia.También por eso es el planeta de los sueños, la sensibilidad estética y musical, el misticismo, la espiritualidad y la fe.
Lo que trae Neptuno a nuestra vida, de alguna forma, escapa a la lógica; escapa a las palabras. Tiene que ver con lo colectivo y lo inconsciente. Con el imaginario colectivo del que se nutre nuestra sensibilidad.
Todo aquello que nutre por dentro a la humanidad tiene que ver con Neptuno de una forma muy importante. Es un planeta humanista.
El éxtasis ante la belleza, la sensibilidad empática, la filantropía, la fe en la humanidad como especie merecedora de compasión y ayuda, la fe en el valor de la vida, la sensación de pertenecer a algo común que va más allá de un yo egoísta, la pertenencia a un alma del mundo que nos sobrepasa... Todo eso tiene que ver con Neptuno. ¡Y tantas otras cosas!
Trascendencia neptuniana: magia y confusión
Como la niebla, Neptuno traspasa toda barrera para penetrar en los misterios. Neptuno media entre lo consciente y lo inconsciente; entre el sueño y la vigilia, entre la vida y la muerte, entre el yo y lo colectivo. Los funde, los mezcla, los confunde.De ahí que las experiencias neptunianas puedan llegar a ser tan vívidas: nos ponen delante sincronicidades y magias que no creíamos posibles. Déjà vus, premoniciones, intuiciones... Neptuno, con sus poderosas fuerzas transpersonales, nos puede llevar a derroteros absolutamente confusos. Por eso, al adentrarnos en sus nieblas, corremos el peligro de perdernos; de diluirnos en las ilusiones, perdiendo el contacto con la humilde y segura realidad de lo palpable.
Neptuno nos lleva por laberintos y confusiones que dejan en nosotras una impronta de lucidez y excitación, a pesar de que a menudo no sepamos explicar en qué consiste nuestro hallazgo neptuniano. De ahí que también se asocie a estados alterados de conciencia, relacionados tanto con drogas, como con meditación o con experiencias estéticas.
El mundo de Neptuno es el mundo de la ilusión. De la fantasía. De la mezcla. De perder nuestros límites personales para formar parte de algo mayor.
Un gran abrazo chichis!!!
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¡¡Genia!! Me encanta como escribís! Muchas gracias!
ResponderEliminarExcelente artículo como siempre. Leerte es como hablar con una amiga. A propósito ya que Neptuno tiene que ver con lo intangible, las creencias y con los estados alterados de consciencia, ¿se puede decir que Neptuno en parte rige la Hipnosis?
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