Hola chichis!!! Si yo tuviera que escoger un lema para este mes, sería: resistir la tentación de ir deprisa y corriendo a ninguna parte. Noviembre viene así, medio ordenadito: empieza en total caos -lo que nos ayudará a encontrar nuestro punto fijo-, sigue con una retirada en descenso a la caverna interior y culmina con algún fogonazo de luz. A nivel de aspectos, destacan sobre todo tres cosas: el regreso de Urano a Tauro, donde ya se quedará hasta el 26 de abril de 2026; la retrogradación de Mercurio en Sagitario y Escorpio durante casi todo el mes, y finalmente un clima muy acuático, con un trígono de Júpiter y Saturno que nos abre a filosofías de vida, creencias y reorientaciones existenciales... considerando el camino trazado desde 2020. Este mes se concretan inclinaciones y llamados interiores, y el primer paso para atenderlos podría ser vaciar de ruido y distracciones nuestro mundo de posibilidades, cerrar lo que haga falta y afrontar el duelo por lo que quede fuera....
¿Cómo te sientes? Yo estuve varios días soñando con el oleaje del mar, patios tranquilos y lucecitas de sol tamizado. Yo creo que los sueños lo saben: algo está cambiando de nuevo en nuestro vínculo con la fuente y la imaginación, la música que le plantamos a la vida y la foto maravillosa de lo efímero. Neptuno ha regresado a Piscis, y se va a quedar en el 29º un tiempito. Precisamente ahí, al borde del zodíaco, en el último mar a donde van a desembocar todas las aguas, es donde entrará directo el próximo 10 de diciembre, trayendo algún colofón a su larga travesía de 14 años por el signo. El 26 de enero lo despedimos definitivamente! Mirando en corto, también es inminente la entrada del Sol en Escorpio, con lo que llegaremos a tener tooodos esos planetas de la foto en signos de Agua, a la vez. Es como el meme aquel, "soy una emoción y tengo sentimientos". 🥺 Pero más allá de eso, estas aguas que ascienden de repente y envuelven la realidad en un flujo deformante también ...